Capitulo 10

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_Recuerdo haberles dicho claramente que no se metieran en problemas._ dijo el director. Estábamos de nuevo en su desordenada oficina y el estaba gritándonos por desobedecerlo. Después de la pelea nos arrastró hacia acá con el pretexto de expulsarnos pero no hacia mas que gritar y gritar, ya me tenia cansado. Si nos quería expulsar que lo hiciera de una buena vez. Pero como siempre no muestro mi inquietud al enemigo.

_Yo no me he metido en ningún problema._ dije recostado en la pared de siempre._ simplemente Zack se metió conmigo y me defendí. No veo el problema.

Zack iba a decir algo pero el director le freno.

_Obviamente ustedes dos no saben respetarse mutuamente. El Dr. Miller aconsejo que para esto debía de pasar los tres mas tiempo juntos, pero como ya les dije antes sin la señorita Jones no podemos continuar con el proceso._ aquí vamos otra vez._ Pero no les puedo tener a ustedes dos causando destrozos y matándose el uno al otro en esta escuela. Usted_ me indico con el dedo índice._ solo tiene cuatro días en esta escuela y ha estado los cuatro días seguidos castigado. Y usted_ indico a Zack_ es mi jugador estrella ¿Qué rayos le sucede?

Hubo un silencio en el que sinceramente me sentía incomodo.

_Vuelvan a clases._ dijo finalmente le director. Zack y yo nos marchamos de la oficina del director.

Ya afuera Zack se dispuso a reprocharme. Me tomo de mi camisa y me lanzo contra la pared.

_Vuelves a tocar a Mya y te las veras conmigo._ dijo con tono amenazante.

_Vuelves a tocarme._ dije soltándome de su agarre y colocándolo a el en la posición en la que yo antes estaba._ y no respondo Hawerth.

Me aparte de él y fui a mi próxima clase.

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MADDY

El fin de semana pasó totalmente aburrido. Las únicas visitas que recibía eran de Tom y Carl, Wendy nunca vino a visitarme. Era lunes en la tarde y me había pasado toda la mañana leyendo, el miércoles tenia que volver a la escuela y no quería malgastar dos días encerada en mi habitación. Pero ¿Qué iba hacer? Me la pasaba sola en casa y mis dos amigos preferían estar en mi casa que fuera. Aunque mi mamá insistía en que no debía salir de la casa.

Yo como siempre, sin vida social.

Ya estaba cansada y me dispuse a dormir un poco. Pero mi celular vibro en señal de que tenia un mensaje.

¿Qué tenia el universo en contra de que durmiera en la tarde?

Revisé mi teléfono y tenia un mensaje de Ed. ¿Quién le habría dado mi número?

Estoy en la puerta de tu casa, ¿puedes abrirme?

Pensé en responderle pero no tenía crédito. Así que baje abajo y le abrí la puerta.

_ ¿Que tienes en contra del timbre?_ le dije inmediatamente. Alerta sarcasmo.

_Intenten tocarlo, pero el maldito me rompió una uña._ solté una risita. Parecía gay en cuanto lo dijo.

Le invite a pasar y nos quedamos en la sala. No vi muy apropiado que subiera a mi habitación con él, estaba sola en casa con un chico. Nos sentamos en el sofá pero el subió los pies encima de la pequeña mesa que había frente al televisor.

_Tienes demasiada confianza._ le dije mientras quitaba sus pies de la mesa.

_Lo siento, es costumbre._ rodé los ojos.

Un amor... que cayó del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora