MADDY
Odio admitirlo pero Rick tiene razón. Ya estoy cansada de tantos problemas y necesitaba relajarme, tanto estrés ha hecho de mí una persona más odiosa de lo normal. Estábamos en el auto –que al parecer era de Ed- y como el parque de diversiones estaba fuera de la ciudad llevábamos ya varios minutos en el camino y aun no llegábamos, tomando en cuenta que Wendy y Edward se habían alejado bastante. Estaba exageradamente aburrida ya que Rick no decía ni una palabra.
_Oye, ya que no piensas decir nada, ¿puedo poner música?_ le pregunte a Rick para romper el interminable silencio.
_Claro._ respondió sin quitar la vista del camino._ tengo estos discos._ dijo alargando su mano hacia el pequeño compartimiento del copiloto y entregándome unos CDs.
Mire lo que me entregaba y no me llamaba para nada la atención.
_ ¿Escuchas a David Guetta mientras conduces?_ le pregunte.
_Y ¿Qué tiene de malo?_ intente responder pero el mismo respondió a su pregunta, más o menos._ No me digas que eres una de esas chicas que solo escuchan canciones aburridas y tontas como las que canta Sia.
_ Puedes insultar a quien quieras, incluyéndote. Pero no insultes a Sia._ le respondí furiosa.
_Bien, bien. No diré nada. Te aseguro que si pones a David Guetta no te arrepentirás._ no sé de donde salió hacerle caso pero lo hice. Coloque el CD y debo admitir que no estaba nada mal, pero nunca lo diría en voz alta y menos con Rick a mi lado.
Justo en el momento en que decido disfrutar de la música Rick decide entablar una conversación conmigo.
_Entonces Mad, cuéntame. ¿Por qué eres tan Mad?_ me pregunto.
_Creí oírte decir que esto era para olvidarme de mis problemas.
_Necesitas hablarlo Mad._ insistió.
_Necesito que dejes de llamarme así.
_Eso no pasara.
_Pues tampoco pasara que hable de mis problemas contigo._ ya estábamos comenzando una discusión con el asunto.
_Ok. Dejémoslo por la paz, solo por este día._ pasaron cinco minutos._ Llegamos.
El parque de diversiones era demasiado ruidoso, tal como lo recordaba. Se podía oler a la distancia los diferentes dulces en ventas y escuchas las asombrosas montañas rusas. Ya comenzaba a ponerme eufórica con este lugar. Amo el parque de diversiones, pero no había venido hace mucho por los problemas emocionales y económicos que azotan mi vida.
_Maddy cierra la boca. Hay moscas._ se burlo Rick. Estaba tan emocionada que le hice caso omiso, fue tanta mi emoción que lo abrasé._ te molesto y me abrazas. Esto se está volviendo extraño.
No me di cuenta de lo que había hecho hasta que recibí una mirada fulminante de mi mejor amiga que se acercaba a nosotros acompañada de Edward.
_No pensaba que ustedes fueran tan amorosos._ dijo Edward al instante. Me aparte de Rick tan rápido como pude.
_Suéltame._ le dije recibiendo una mirada de asombro de su parte.
_Yo tampoco lo creí._ escuche a Wendy tratando de sonar lo más normal posible. No resulto._ ¿Donde estaban?
_Maddy no quería venir. Me costó bastante convencerla._ iba a decir pero Rick se me adelanto.
_ ¡Qué importa donde estábamos! Ahora estamos aquí._ dije sonriendo lo mas que pude. Parecía una niña en un circo._ Vamos a divertirnos.
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Un amor... que cayó del cielo
Roman pour AdolescentsMaddy Jones es una chica aficionada a la lectura, sarcastica, orgullosa y prejuiciosa. A ella le a tocado vivir una vida limitada y madurar antes de lo debido. Conoce a Rick un chico engreído, orgulloso y que ademas de todo esconde secretos. Rick a...