Capítulo 21

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Narrador...

-!Se ve hermosa!- gritó mentalmente Ed. Estaba loco por decirlo pero eso lo arruinaria todo. En el auto se había resistido y ahora no podia evitar mirarla. Wendy se había vestido con una falda negra que le cubria la mitad del muslo y que se pegaba a su piel con una blusa rosa olgada, su largo pelo rojo le caía como cascada hasta la cintura. Edward no lo duda, ella tenia la intención de torturarlo.

_Mesa para cuatro_ le dijo a la recepcionista del restaurante.

_Su nombre por favor_ dijo ella.

_Edward Gallaguer. _ la rubia asintió y los dejo pasar. Se encontraron con una mesa algo apartada de las demas, cubierta con un mantel blanco y unas rosas hermosas como decoración.

_¿Estas seguro de que Rick vendrá? _ le pregunto Wendy sacándole de sus pensamientos. Francamente no la esta escuchando.

_Ajap_ dijo.

Maddy estaba tan callada. A ella no les gusta ese ambiente, se sentia como pez fuera del agua. Se habia puesto un vestido negro que era ajustado desde su pecho hasta su sintura, luego se habría estilo princesa hasta la mitad de sus muslos y lo habia combinado con unas converse negras -ni en sueños se pondría tacones- su pelo negro suelto y ondulado, en un poco de rimel del mismo color que sus ojos. Después de todo seguía de duelo.

Ella sabia que Ed no estaba interesada en ella, se había pasado todo el camino mirando el espejo retrovisor para ver a Wendy y desde que llegaron al restaurante no paraba de mirarla, aunque intentara ocultarlo cualquier persona con sentido común se daría cuenta .

Ella se mantenía con la cabeza hacia abajo sin saber que decir o que hacer. No quería separar a su amiga de un buen partido, Rick no le convenía, él es demasiado arrogante para Wendy.

_Maddy ¿me estas escuchando? _ le pregunto Ed, ya era la tercera vez que preguntaba y ella no le respondía.

_Sip_ dijo con desánimo.

_¿Entonces que vas a pedir?_increpó Wendy.

Ella no se había dado cuenta pero no estaban solos, un camarero los acompañaba de pie junto a la silla vacía con su libreta en mano esperando por la orden.

_Espaguetis por favor_ dijo y volvió a bajar su cabeza.

Zack estaba en la puerta coqueteando con la recepcionista mientras sus padres terminaban de discutir.

_Hijo dile que te indique la mesa_ le pidió su madre. Él no entendía para que iban a cenar en familia si siempre terminaban igual. Discutiendo.

_Tenemos una reservación para tres a nombre del señor Zackary Hawerth. _ dijo a la recepcionista.

_¿Y tu eres ese?_ pregunto la rubia con voz sensual.

_No, yo soy el mismo pero versión mejorada, ya sabes mas moderno_ dijo coqueto con una sonrisa de lado.

_No me gusta la versión mejorada, sino la original_ Zack se quedó totalmente sorprendido. La rubia lo había rechazado._Siganme.

Sus padres emprendieron camino delante de él y luego el continuó. La mesa estaba algo apartada de las demás. -Genial así cuando comience la discusión nadie lo notará- pensó Zack.

Sus padres prácticamente se odian pero no se divorcian por la imagen, no quieren darle a los medios la imagen de una familia infeliz, pero lo eran. Todas sus conversaciones terminaban en una discusión y seis meses sin hablarse.

_Iré al tocador_ escuchó decir a una voz muy conocida y se giró para encontrar a la hermosa Jones camino al baño de damas. Es cierto lo que le dice su padre, el destino siempre esta de su lado.

Un amor... que cayó del cieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora