Me encontraba en mi auto de camino al instituto, vi por uno de los retrovisores que un automóvil color negro venía tras de mi, comencé a disminuir la velocidad y me estacioné cerca de una cafetería. Espere unos minutos y vi que el automóvil también se estacionó detrás de mi, apagué mi auto y bajé de este tomando mi teléfono, crucé la calle y entre a la cafetería.
Ordené un café y me senté en una mesa que tenía una ventana justo al lado quedando en frente del auto negro. Recibí una llamada de mi madre pero no respondí, las ventanas del auto negro eran muy oscuras y no se veía nada. Pagué el café y salí de la cafetería, camine rápido en sentido contrario de donde estaba mi auto y tome un taxi hasta llegar al instituto.
Al salir de clase, fui a mi casillero como de costumbre para recoger mi mochila y revisé mi teléfono. Tenía muchas más llamadas de mi madre, no lo pensé más y le regresé la llamada.
-¿Hola?- dije confundida.
-Taylor, tenemos que hablar. Ven a mi oficina- dijo algo apurada.
-Esta bien, voy para allá- dije mientras salia por la puerta principal del instituto. De repente vi el mismo auto que me había estado siguiendo en la mañana, guarde mi teléfono y tome un taxi hasta el lugar en donde había dejado mi auto. Al llegar al lugar, subí rápidamente al mi auto y lo encendí.
Traté de tomar el camino más corto para llegar a la oficina de mi madre, que me estuviese llamando con tanta urgencia significaba que algo estaba mal. Al llegar al edificio el auto negro ya estaba ahí, me estacioné y entré rápidamente, tomé el ascensor y enseguida ya estaba en la oficina de mi madre.
May, su secretaría me sonrió y me hizo una señal para que pasara sin ser avisada.
-Mamá ¿estás ocupada?- entré en su oficina e interrumpí su conversación con un hombre de traje oscuro que estaba sentado frente al escritorio de mi madre. Mi madre me miró fijamente y me dio una pequeña sonrisa.
-No, siéntate- dijo señalando el asiento que estaba junto al hombre de traje oscuro.
-¿Para que me necesitabas?- dije preocupada tomando asiento dejando mi mochila en el suelo.
-Necesito hablar de algo muy importante contigo- se levantó de su escritorio y señaló al hombre sentado junto a mi -Él es Noah Sherman- el hombre giró su cabeza hacia mi y me dio una pequeña sonrisa a boca cerrada, se levantó y salió de la oficina.
-Taylor, a tu padre lo arrestaron...- dijo - Hizo algo muy peligroso y... Tú estás en peligro ahora- los gestos de su rostro reflejaban preocupación.
-¿Algo?- la miré fijamente.
-De hecho- aclaró su voz -Creo que ya tienes la edad suficiente para darte cuenta de lo que ocurre a tu alrededor, Taylor...- caminó hacia mi y tomó el lugar en donde estaba el chico sentado -Hubo un desfalco millonario en la empresa de tu padre y como todos los documentos que respaldaban el dinero estaban firmados a su nombre, la policía llevaba meses investigando el caso hasta que encontraron pruebas que afirmaron que el dinero nunca llego a las cuentas de la empresa.
-¿Y por que yo estoy en peligro?- pregunté confundida.
-Bueno, la verdad es que el dinero que se "perdió" era de unas personas muy importantes que tenía contratos millonarios con la empresa, y todos saben que son personas muy peligrosas. Además tu padre me llamó a decirme que podían intentar hacerte algo para forzarlo ha devolver el dinero pero él dice que él no lo tiene- dijo poniendo su mano sobre mi hombro -Por eso Noah, el hombre que viste va a ser tu guardaespaldas. Él está aquí estrictamente para cuidarte- dijo sonriendo.
-Sabes mamá, esta mañana vi un auto siguiéndome a la escuela -dije preocupada- ¿Podría ser alguien que quiere hacerme daño?- dije -No recuerdo muy bien sus placas pero estoy segu...
-Era Noah- dijo interrumpiéndome, mis ojos se abrieron como platos y mi corazón comenzó a latir con fuerza.
-¡Mamá! Me pudiste haber provocado algo ¿no se te ocurrió avisarme antes? Juro por Dios que...- dije molesta.
-Hija, yo intente pe..- ni siquiera la deje terminar de lo molesta que estaba, tomé mi bolsa y salí de su oficina tirando la puerta. De la nada sentí la mano de mi madre tomándome el brazo e impidiéndome seguir caminado.
-Taylor, no intentes hacer esto más difícil. Todo lo que estoy haciendo es tratar de mantenerte a salvo- dijo susurrándome al oído.
-No va hacer necesario- dije soltándome de su agarre.
Logre salir de su oficina y me dirigí al ascensor. Discretamente miré sobre mi hombro y vi a Noah siguiéndome, llegué hasta el ascensor y él se hizo detrás de mi y esperó el ascensor conmigo.
-Fue un gusto conocerte Noah- dirigí mi mirada al frente -Soy Taylor y quiero que te quede claro, nuestras conversaciones serán estrictamente sobre trabajo aunque a decir verdad no estoy segura de que te quede mucho.
-No se preocupe, soy muy profesional- dijo. Al llegar al lobby del edificio Noah se paró enfrente de mi estirando su mano.
-¿Ahh?- dije confundida mirando su brazo estirado en frente de mi.
-Las llaves por favor- dijo haciendo sonriendo.
-¡Ja ja ja!- solté una carcajada a todo pulmón -Noah... este es mi auto. Si quieres que yo no sea una dolor de cabeza para ti, consigue otro auto ¿ok?- dije haciendo una mueca -Así que si quieres empezar, conduzco yo- respondí.
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•Mi Guardaespaldas•
Teen FictionMi familia a pesar de tener mucho dinero también tiene muchos problemas, mi padre por su parte al intentar tener más comodidades puso mi vida en riesgo y nunca le importo. Ahora me encuentro viviendo con mi guardaespaldas cada vez nuestra convivenci...