Salí del tocador y me dirigí al salón. Ahora tenía muchas más dudas que antes, debería tratar de mantenerme alejada de cualquier tipo de licor.
-Taylor... ¿dónde demonios estabas? Llevo más de 15 minutos buscándote- mi madre estaba al final del pasillo algo alterada.
-Ya te lo había dicho, estaba en el tocador- dije mirando la copa que llevaba en la mano -Deberías dejar de beber un poco y así retendrías mejor la información mamá- susurré.
-Hay alguien que quiero que veas...- dijo tomándome por el brazo con mucha delicadeza.
-Mamá por favor, no quiero estar más en este lugar- dije -No me siento muy bien...
-¿Recuerdas lo que hablamos?- preguntó -Debes esforzarte un poco más Taylor, debes ayudar a tu padre ¿lo olvidas?
Nos dirigimos nuevamente al salón y ya todos se encontraban en sus respectivos lugares, caminamos hasta nuestra mesa y los anfitriones dieron inicio al evento.
-Quiero dar la bienvenida a cada uno de ustedes, amigos, familiares y colegas- dijo Lusciuos levantándose de su lugar -El día de hoy quisimos celebrar con todos ustedes la increíble noticia de que mi querido hijo Matthew se unirá a nuestra empresa como asesor legal- Matthew se levantó de su lugar y como agradecimiento abrazó fuertemente a su padre.
Recordaba muy poco a Matthew pero debía admitir que los años no le habían asentado nada mal. Llevaba su cabello rizado con un corte bajo, el marrón de su cabello combinaba a la perfección con sus ojos azules y bueno, su sonrisa más que perfecta. Si lo mirabas con atención podías ver el inigualable parecido a su padre.
Después de la pequeña introducción de Luscious, Matt regresó a su lugar no sin antes dedicarme un sonrisa.
La noche continuó pero yo solo quería salir de ese lugar, me levanté de la mesa y regresé al mirador que estaba cerca a la barra. Mi cabeza estaba llena de información y sentí que si alguien más me decía algo podría explotar.
Escuché un ruido cerca de mi pero no lo ignoré pues creí que no era de mucho importancia.
-Creo que por fin podré saludarte de la manera correcta...- escuché una voz cerca de mi y de inmediato me giré con delicadeza.
-¿Matthew?- dije sorprendida, él se acercó a mi y besó mi mejilla.
-Por la expresión de tu rostro, podría decir que no me cuerdas ¿me equivoco?- preguntó alejándose de mi.
-Creo que tienes toda la razón...- dije entre risas, él se rió al igual que yo y me ofreció algo de beber -Creo que olvidé algo importante...- dije estirando mi mano hacia él -Felicidades, nuevo asesor jurídico- él estrecho su mano con la mía y me sonrió.
-Vivimos en el mismo vecindario y fuiste mi primero novia...- de inmediato abrí los ojos como plato.
-¿Hablas enserio?- pregunté mientras sentía como mis mejillas se ruborizaban.
-Si... la mejor que he tenido- dijo dedicándome una sonrisa.
-No tenía ni la mejor idea, tengo recuerdos muy vagos sobre mi niñez- dije apenada.
-Yo podría ayudarte a recordar, con una cita ¿si no tienes novio?- aclaré mi garganta.
-Me alagas enserio pero...- dirigí la mirada a mi madre que se encontraba en la mesa con los Koch y me estaba mirando fijamente -Es una buena idea...- dije cabizbaja.
-No sabes cuento me alegra...- dijo mirándome fijamente -Debo irme, te llamaré- se acercó a mi de nuevo y me besó la mejilla. Después se alejó mientras me daba un sonrisa.
Busqué a Thomas para hablar con él pero se veía un poco ocupado discutiendo con otros chicos, sin embargo me vio sola y se acercó a mi.
-Y bien ¿conseguiste lo que buscabas?- preguntó Thomas.
-Si, algo así- dije mirándolo fijamente.
-...- Thomas se quedó en silencio esperando a que fuera clara con él.
-Me dijo que me puse ebria y que hice otras cosas- Thomas se asombró.
-¿Que cosas? Dime por favor que sigues siendo virgen- le di una mirada fulminante.
-¡Basta!- dije molesta -El mayor problema es que aún no lo sé y no sé como preguntarle. No quiero lucir desesperada ¿comprendes?- dije haciendo una mueca, Thomas dirigió su mirada a Noah y se mordió el labio.
-Aunque no sería una mala idea- dijo -Solo míralo, es muy guapo. Deberías alejarte del licor, solo para prevenir- me quitó la copa que sostenía en la mano y se la llevó.
Me sentía agotada mentalmente y realmente quería irme de la fiesta, estaba segura de que había cumplido con los deseos de mi madre por el día de hoy así que busqué a Noah para que me llevara a casa.
-Oye ¿ya te vas?- preguntó Matt desde lejos, me giré y asentí -Podría llevarte entonces, mi casa está de camino a la tuya.
-¿Te iras de tu propia fiesta?- pregunté asombrada y él sonrió.
-Creo que está muy aburrida, además se irá la persona con la quiero estar...- dijo convencido.
-Fingiré que no escuché eso- dije entre risas.
-¿Que dices?- replicó.
-Está bien...- dije, me ofreció su brazo para tomarlo de ahí y salimos del salón, el valet buscó el auto de Matt y subimos en el. Matt condujo a casa y no dejaba de mirarme.
-Creo que olvidamos algo muy importante ¿no crees?- dijo mientras conducía.
-No sé de que hablas- dije confundida.
-Aun no tengo tu teléfono ¿como te llamaré para nuestra cita?- preguntó.
-Olvidaste pedírmelo...- dije. Matt se estacionó frente a la puerta principal de mi casa.
-Toma- dijo enseñándome su teléfono -Escribelo- dijo, escribí mi número en su teléfono y se lo regresé.
-Muchas gracias por traerme a casa...- dije, me acerqué a él y besé su mejilla. Bajé del auto y mientras abría la puerta él se fue.
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•Mi Guardaespaldas•
Teen FictionMi familia a pesar de tener mucho dinero también tiene muchos problemas, mi padre por su parte al intentar tener más comodidades puso mi vida en riesgo y nunca le importo. Ahora me encuentro viviendo con mi guardaespaldas cada vez nuestra convivenci...