Capítulo 9.

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Era Noah quien tocaba la ventana. Bajé el cristal y lo miré fijamente.

-¿Qué estás haciendo aquí?- pregunté.

-¿Qué crees?- dijo -Regresemos a casa, por favor. Estoy cansado para hacer parte de tus juego hoy- dijo haciendo una mueca.

-¿Estás loco? Es al primer lugar que no iría- dije apoyando mi cabeza sobre el volante.

-Bueno... vamos a mi casa ¿te parece bien?- levanté mi cabeza con rapidez y asentí. 

Noah subió a mi auto y me guió el camino para llegar a su casa, tomamos un par de minutos, no estábamos muy lejos de aquel lugar. Al llegar me estacioné y entramos a un edificio mientras él no paraba de bromear al respecto, tomamos el ascensor y llegamos a su departamento.

-Tal vez no sea algo que sea muy habitual para ti, pero así vivimos los mortales- dijo sonriendo mientras abría la puerta, di algunos pasos llegando a la sala principal.

-Tal vez no sea algo que sea muy habitual para ti, pero así vivimos los mortales- dijo sonriendo mientras abría la puerta, di algunos pasos llegando a la sala principal

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-Bromeas, ¡me encanta! Es tan, tan... aburrida que no me extrañaría que alguien te dudara sobre tu edad- dije soltando una carcajada quería que se molestara, era un lugar simple pero acogedor.

-Estaba bien, toma asiento y trata de no envejecer. Por favor- dijo mientras revolvía los ojos -Vuelvo enseguida- dijo caminando al interior de la casa mientras yo esperaba en la sala.

- ¿Tienes algo para beber?- dije mirando mi teléfono.

-Busca algo en la despensa y toma lo que quieras- Noah  se escuchaba al final de la habitación. Miré en la despensa y solo habían diferentes tipos de cervezas, vinos y agua mineral. Tome una cerveza y caminé hasta llegar a la sala, enseguida Noah regresó y me miraba confundido.

-¿Pasa algo?- dije mirándolo fijamente.

-No tienes edad para beber- se abalanzó sobre mi intentado quitármela. Por un momento quedamos tan cerca que podía sentir su respiración, nuestros rostros estaban a pocos centímetros uno del otro pero segundos después él se alejó de mi y me dio la espalda.

-Nadie se tiene que enterar, será nuestro secreto- intentaba deshacer la tensión del momento, dio algunos pasos por la habitación y se sentó a mi lado haciendo cara de molesto. 

-Deberás tomar agua mineral, no beberás mientras estés bajo mi responsabilidad...- Noah tomó la cerveza y la puso devuelta en la despensa, a cambio me trajo agua mineral. Comencé a bromear y se le hacía imposible borrar una sonrisa de su rostro. Fue una larga noche y ya no podía mantenerme de pie.

La mañana siguiente me levanté al escuchar la voz de mi madre interrumpiendo en mi cuarto.

-Taylor- dijo apoyándose en la puerta de mi habitación -Hoy en la noche habrá un cena que ofrecerá la familia Koch y quieren que estemos ahí- mi rostro solo expresaba disgusto por lo cansada que estaba, asentí pero de mi boca no salió ni una sola palabra.  

Mi madre salió de la habitación y tomé mi teléfono que estaba a mi lado para ver qué hora era sin embargo comencé a revisar las fotos de mi teléfono y había una en especial.

Solamente imaginaba que era una foto que había tomado Noah, había pasado la tarde con él pero simplemente no recordaba nada

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Solamente imaginaba que era una foto que había tomado Noah, había pasado la tarde con él pero simplemente no recordaba nada. Me levanté de mi cama y tomé una larga y relajante ducha, fui a la planta baja de la casa pues necesitaba algo de comer. 

Camine hasta la cocina y vi que en el estudio no estaba mi madre por lo tanto debía de haber salido. Tomé un poco de café y cereal, tenía mucha curiosidad de preguntarle a Noah que había ocurrido la noche anterior, caminé hasta su habitación y golpeé su puerta un par de veces pero no respondió. 

Me apoyé sobre ella y esta se abrió, no hay nadie ahí pero logre ver desde fuera el monitor principal de las cámaras de seguridad encendido. No pude resistir y sin darme cuenta ya estaba dentro de la habitación, todo era muy extraño marcaba exactamente la fecha del día anterior, la cámara del estacionamiento y también las 2 de la madrugada.

La incertidumbre me estaba matando, el monitor se controlaba desde una laptop así que ingresé, comencé a ver el monitor y era una video de Noah y de mi, Noah había estacionado mi auto dentro de la casa para que mi madre no se diera cuenta de que no hay llegado a casa la noche anterior, Noah me pedía que guardara silencio pero yo hacia muecas y saltaba de un lado a otro. No podía creer lo que mis ojos estaban viendo, tenía mucha vergüenza ¿Qué podría estar pensando Noah de mi en este momento?

Si ni siquiera había bebido ¿por que actuaba de esa manera? ¿por que no recordaba nada?

No sabia que pensar según lo que había visto en el vídeo, salí de la habitación dirigiéndome nuevamente a mi cuarto cuando me encontré a Noah en el pasillo. Noah se acercó a mi pero no sabía que hacer así que seguí caminando sin dirigirle la mirada.

-Buenos días...- dijo Noah pasando por mi lado.

-Buenos días- dije entre dientes.

Seguí mi camino a mi habitación para intentar recordar lo que había sucedido la noche anterior.

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