Capítulo 20.

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Terminé la llamada con Thomas y busqué algo cómodo en mi guardarropa, después de esto busqué mi maleta de viaje y guardé algunas prendas para viaje de mañana. No tenía ni las más mínima idea de cuánto duraría el viaje para ver a mi padre.

Minutos después escuché el timbre y estaba segura de que se trataba de Thomas, salí de mi habitación y bajé rápidamente para recibir a Thomas. Abrí la puerta principal y me llevé un gran sorpresa, Ramé bajando de su auto junto a Noah mientras sonreían de oreja a oreja.

-Debes ser muy cuidadoso, necesitamos que te recuperes pronto...- dijo Ramé ayudando a Noah a salir de su auto.

¿Necesitamos? 

Inexplicablemente pude sentir cómo mi sangre comenzó a hervir, Noah estaba deslumbrado con Ramé y se me hacía imposible verlos juntos un segundo más.

-¡Noah!- me acerqué hasta Noah y besé su mejilla -¿Cómo te sientes?

-Mucho mejor...- dijo Noah indiferente.

-Agradezco mucho que lo hayas traído a casa, Ramé- dije dirigiendo a Ramé -Pero creo que después de todo lo que has hecho yo puedo llevarlo a su habitación para que descanse.

-Taylor...- dijo Noah.

-Espera Noah, debo agradecerle- dije.

-Taylor...- Noah interrumpió de nuevo y fijé mi mirada en él -Vine por algunas de mis cosas, descansaré en mi departamento estas semanas- dijo desviando la mirada hacía el suelo.

 ¿Qué? No sobreviviré tanto sin él.

-¿Podemos hablar un segundo?- dije a Noah y él aceptó, nos hicimos a un lado mientras Ramé esperaba cerca a su auto.

-¿De qué quieres hablar Taylor?- preguntó Noah.

-No tienes que irte, yo puedo cuidarte. Conmigo estarás más que bien... o ¿te vas por lo qué pasó?- pregunté.

-Debo disculparme por malinterpretar las cosas, no quiero que pienses mal de mi...- dijo Noah.

-No- interrumpí -No debí decirte que estaba mal, de hecho no me lo esperaba. Eso fué todo...- la expresión en el rostro de Noah cambió de inmediato.

-¿Eso qué significa?- preguntó animado.

-¡Tay!- la voz de Thomas interrumpió nuestra conversación, Thomas se acercó a mí y me abrazó con fuerza. Thomas no era un persona muy afectuosa pero estaba segura de que se había enterado de lo que había ocurrido.

Noah caminó hasta Ramé y después de unas palabras ella le ayudó a entrar a la casa.

-Thomas...- necesitaba terminar de hablar con Noah pero se me fué imposible, solo pude ver como Ramé y Noah entraban a la casa mientras él se apoyaba en ella.

-¡Mi vida es una desastre!- dije desanimada.

-Camino aquí me enteré de absolutamente todo ¿como te sientes?- preguntó.

-Mal, mal muy mal- dije -No volveré al instituto, Noah se irá de casa y mañana viajaré a ver a papá- dije apoyándome en el hombro de Thomas.

-¡¿Qué?!- preguntó Thomas.

-Si, se qué estuve esperando ver a mi padre pero todo ha sido una...- Thomas me interrumpió.

-¿Noah se irá?- preguntó de nuevo -Esto... es- lo interrumpí.

-¿Increible?- pregunté.

-Desgarrador- me alejó de él y tocó su pecho -Estuve a punto de perderte y ahora se irá él... Justo cuando comenzaba a entender porque gusta, comenzaba a gustarme a mi también.

-¡Baja la maldita voz!- dije molesta.

-¡Lo sabía! Hace mucho no actuabas tan dulce ni siquiera conmigo- aseguró Thomas.

-Tu vida es mucho más sencilla que la mía ¿como lo haces?- pregunté -No debes juzgarme.

-¿Eso crees?- dijo -Yo creo... Que eres tu quien hace su vida un drama- aclaró mientras yo fruncía el ceño.

-Noah y yo...- dije sin pensarlo -Nos besamos pero lo alejé porque...- me detuve antes de decir algo que no debía.

-Tienes miedo a enamorarte, clásico y muy básico por cierto- dijo Thomas -O... podría ser aún más básico si solo te estuvieras conteniendo para que tu madre no se diera cuenta de quieres con tu guardaespaldas, ¡ja! como para una película ¿no crees?- comentó Thomas.

-¿Ah?- dije confundida -No te desvíes del tema, por favor.

-Ya todo tiene sentido- dijo con un sonrisa en su rostro -Es tu madre, por eso tu vida es un drama...

-¿Mamá?- pregunté -Estás loco Thomas, el maldito problema es que no deja de coquetear con la hija del doctor Thompson y justo cuando llegaste estaba a esto- dije mostrándole el pequeño espacio entre mis dedos pulgar e índice -De solucionarlo todo, pero se arruinó.

-Regresamos a lo básico... Celos, peor que un virus- dijo Thomas.

-Entonces... ¿Qué debo hacer?- dije inquieta sin entender muy bien el punto.

-Absolutamente nada- dijo Thomas -Deberías salir a beber algo... Puede ser la única manera en la que entiendas- dijo despreocupado.

-Thomas...- dije.

-¿Sí?- preguntó.

-Ramé, la hija del doctor Thompson quien es doctora está aquí por Noah. Le fracturaron las malditas costillas por intentar salvarme ¿cómo crees que saldrá así?- aclaré.

-Buen punto...- dijo Thomas.

Entramos a la casa y nos sentamos en la sala, desde ahí se podía ver el pasillo que llevaba a la habitación de Noah. Thomas y yo nos sentamos en el sillón que daba directamente a la habitación de Noah.

-Taylor...- dijo Thomas -Espiar es algo vergonzoso ¿lo sabes?- preguntó él.

-¿Tienes una mejor idea?- dije frunciendo el ceño y él negó con la cabeza -Sabes... Aunque digas que mi madre es la razón por la que mi vida es un drama, he aprendido ciertas cosas como por ejemplo qué debes ser cauteloso y muy retorcido al estudiar a tu oponente- dije mirando en dirección a la habitación de Noah.

-Mmm hmm- dijo Thomas dirigiendo la mirada al mismo sitio.

-Así que tú, mi querido complicé me ayudarás con eso...

-¿Espera yo?- preguntó Thomas asombrado, una pequeña sonrisa se desbordó de mi rostro.

-Estamos de acuerdo en que sería muy evidente si soy yo quien se acerca a ella, Noah sospecharía de una actitud tan extraña en mi pero en tí no... Deberás ingeniartelas para acercarte a ella y mantanerla lejos de él- dije señalando discretamente a Noah con la mirada -Mientras yo no esté aquí...

-Taylor, no quiero meterme en problema...- dijo Thomas -Pero esto suena muy mi estilo, agente encubierto, misión secreta. Tengo mucho que ofrecer...- dijo Thomas animado.

-Tommy, con lo de encubierto es suficiente- dije. Después de esto le pedí a Thomas que me acompañara a mi cuarto para empacar mi maleta de viaje y él aceptó.




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