Capítulo 13.

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Había sido una larga noche pero tenía la ilusión de poder hablar con Noah nuevamente, caminé hasta la sala para tomar asiento por un momento mientras esperaba a que Noah llegará a casa. Minutos después al parecer me había quedado dormida pero un ruido me despertó, miré a mi alrededor y vi a Noah dirigiéndose a su habitación.  

Me quité los zapatos y me levanté del sillón, seguido de esto me acerqué a él sin hacer ruido. Di un par de pasos hasta alcanzarlo y logré ver un auto del que mi madre se estaba bajando desde una pequeña ventana que estaba en el pasillo, regresé hasta la sala y esperé hasta que mi madre entrara en la casa. Mi madre abrió la puerta y se veía algo emocionada hasta que me vio esperando en el sillón.

-Taylor... ¿llegaste hace mucho?- preguntó.

-No hace mucho, Matthew me trajo a casa- dije -¿Quien te trajo a casa?- pregunté.

-Sabes que bebí un poco esta noche y no podía conducir a casa- dijo cabizbaja y de inmediato cambió el tema -Me agrada que hayas tomado en cuenta el consejo que te di...

-Hablando se eso, no creo poder hacerlo... Luscious está pidiéndome cosas que no creo poder hacer mamá, debemos encontrar otra manera de ayudar a papá.

-¿Qué clase de cosas?- preguntó frunciendo el ceño.

-Quiere que mi padre trabaje para él, a lo cual no le veo problema pero... Me dio a entender de que yo debía formar parte de su familia como parte del trato- su cara se tornó algo pálida mientras su respiración se agitaba.

-¿Por qué te pediría eso?- preguntó -Es algo muy descabellado, tendremos que discutirlo- dijo.

-¿Discutirlo?- pregunté molesta -¿Me obligarás a ir más lejos? Estás perdiendo la cabeza mamá, estoy segura de que mi padre no estará de acuerdo con esto.

-Tal vez tienes razón, hablaremos de esto mañana en la mañana- dijo nerviosa -Estaré en mi habitación...- dijo subiendo las escaleras.

Mi madre desapareció de mi vista y esperé pacientemente a que pasarán unos minutos y me dirigí a la habitación de Noah, estaba un poco nerviosa pero sabía que lo que estaba haciendo valía la pena así que no lo pensé más y llamé a su puerta, segundos después estaba él en frente de mi, mi respiración comenzó agitarse y mi pecho latía a mil por hora.

-Taylor ¿no deberías estar en tu habitación?- dijo recostándose en el marco de la puerta mientras me miraba.

-Debería pero...- guardé silencio por unos segundos mientras lo miraba.

-¿Pero...?- dijo frunciendo el ceño.

-Lo siento pero en realidad no paro de pensar en lo que me dijiste en el evento- dije cabizbaja -Necesito saber que fue lo que pasó ayer en la noche.

-¿Estás segura?- preguntó -Quizás no es lo que estás esperando escuchar- dijo.

-¿Por qué lo dices? ¿Acaso fue algo tan malo?- pregunté nerviosa.

-Intentas besarme... Y dijiste que estaban siendo cosas por mi- dijo cabizbajo, sentí como si un cubo de agua fría cayera sobre mi cabeza. Sentí como mis mejillas se ruborizaron y mi temperatura corporal comenzó ha aumentar.  

-...- me quedé en silencio pues no sabía que decir.

-¿Lo ves? No debiste insistir... - dijo mirándome fijamente.

-Mira yo... lo lamento mucho, no sabía lo que hacía- dije avergonzada.

-¿Por qué te disculpas?- preguntó mirándome fijamente -Jamás dije que me molestara... 

¿Qué significa eso? 

-Hablo enserio- lo miré y una sonrisa se dibujó en mi rostro. Él me sonrió de vuelta y por un segundo no podía parar de admirar su sonrisa.

-Tal vez debería irme ahora...- dije dándome la vuelta.

-Escuché que discutías con tu madre ¿todo está bien?- preguntó -Digo... se que no es de incumbencia pero no me gustaría salir a buscarte a esta hora como la última vez...

-Yo... me sentiría mejor si pudiera hablar con alguien- dije dándome de vuelta de nuevo -Y no tienes de que preocuparte, no volverá a suceder.

-Entonces podría ayudarte con eso...- Noah se ofreció ha escucharme y no había nada que me hiciera sentir mejor en ese momento.

-No puedo decirte exactamente que es lo que está ocurriéndome pero si me serviría mucho saber que hacer...- dije. 

-Puedes pasar...- dijo haciéndome una señal para que entrara en su cuarto. Pasé y me senté sobre la cama junto a él quedando muy cerca -Soy todo oídos...

-Veras yo, siento que podría hacer hasta lo imposible por las personas que quiero pero... estaría bien hacer algo por ellos que me hiciera sentir como- sentía como si hubiera algo en mi garganta que me impidiera hablar -como si...

-Tranquila, respira- dijo Noah acariciando mi mano acariciando.

-Como si fuese una prostituta- decir algo tan fuerte me hacía sentir como una basura -Debo pagar por algo que no hice ¿crees qué es justo?- miré a Noah y mi ojos se inundaron de lagrimas, no podría parar de llorar. El llanto se convirtió como una cascada incontrolable no había absolutamente nada que lo detuviera. 

-Tranquila Taylor, hallaremos alguna manera de solucionarlo- Noah recostó mi cabeza sobre su torso acompañándola con un fuerte abrazo, me sentía segura entre sus brazos pero ni siquiera eso detuvo mi llanto.

-Debo sacrificarme yo ¿entiendes?- dije, Noah acarició mi rostro limpiando mis lagrimas.

-Debe existir una manera en la que puedas ayudar y no tengas que sacrificar nada...- dijo -Y la vamos ha encontrar.



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