Al momento Noah llegó con un dispensario de primeros auxilios, posiblemente se estaba tomando esto muy enserio.
-Ven acércate...- dijo apoyándose en la cama. Me acerqué a él y de inmediato comenzó a curarme la herida.
Había vivido con Noah ya por unos días y no me había tomando la molestia de para mirarlo a detalle. Tenía unos hermosos ojos azules que en ese justo momento estaban puestos en mi, su rostro era delgado y perfilado, cada vez que sonreía unos encantadores hoyuelos adornaban sus mejillas.
-¿Todo bien? ¿Sientes dolor?- preguntó Noah mirándome fijamente.
-Si, todo bien- respondí y le di una pequeña sonrisa -¿Puedo hacerte una pregunta?- dije mirando el dispensario.
-Claro que si...- respondió enseguida.
-¿Por que trabajas en esto? ¿Digo que es lo que encuentras emocionante de estar tras personas pedantes como yo?- aclaré.
-No eres pedante, eres diferente- sonrió -Antes era policía, pero tuve muchos problemas. Descubrí cosas que dejaron muy mal a la academia a la cual pertenecía...- dijo -Terminé- dijo mientras me daba un espejo.
-...- hubo un silencio incomodo, así que tomé el espejo y vi el rasguño que Sarah me había dado.
-Fue decepcionante, trabajar por años para personas tan malas que... me llenó de furia y saqué la verdad a la luz- dijo poniéndose de pie, enseguida caminó hasta el guardarropa y se quitó la camisa enfrente de mi -Lo que sucedió después no fue lo mejor...
-¿Qué ocurrió?- pregunté.
-A los demás policías, por supuesto que nada. Saben cómo manipular evidencias, pero mi familia y yo corrimos peligro desde ese momento, mis padres jamás me lo perdonaron y tuvimos que mudarnos aquí a Los Ángeles.
-Oww, debe ser una pesadilla- dije molesta, Noah buscó una funda limpia y se la puso.
-Perdí mi empleo y mi familia me odia, es mucho peor que eso- dijo dejando la habitación.
Tal vez había sido algo muy grave para que toda su familia estuviera en peligro, podía ver que Noah en realidad era una buena persona.
Regresé a mi habitación e intenté comunicarme con mi madre un par de veces pero nunca respondió, en mi teléfono también tenía muchas llamadas de Thomas pero estaba molesta, sabía que sería una mala idea ir a esa fiesta y no le importó.
De repente Noah me llamó así que baje rápidamente.
-Hay un chico en la puerta ¿lo hago pasar?- preguntó Noah.
-No tranquilo, yo atenderé- seguramente se trataba de Thomas.
-Esta bien, llámame si necesitas algo- dijo sonriendo.
Me dirigí a la puerta principal y era alguien que no esperaba ver. ¿Qué rayos estaba haciendo aquí?
-¿Aarón?- dije confundida mientras atendía la puerta.
-Taylor...- me sonrió y de hecho esta vez lucia sincero.
-¿Que rayos haces aquí? Dime por favor que tu hermana no vendrá- dije preocupada mirando angustiada a mi alrededor.
-¿Podemos hablar?- preguntó -¿Puedo pasar?
-¿Hablar? ¿Acaso no fui clara Aarón? Solo me metes en problemas- dije molesta -¿Qué es lo que tienes que decir? Deja ya todas tus formalidades y se claro de una vez por todas.
-Mira yo... estoy muy apenado por lo que sucedió ayer y quiero disculparme por Sarah, está teniendo muchos problemas y en realidad no se que le ocurre- dijo Aarón -Y sobre lo demás, tú enserio me gustas y ya no se que hacer para que tú lo entiendas- dijo tomando mi mano.
-Absolutamente nada justifica la violencia, logró hacerme daño Aarón- acomodé mi cabello dejando ver a Aarón lo que su hermana me había hecho -Tú estás buscándome problemas todo el tiempo con ella- dije saliendo de la casa y cerrando la puerta.
-¿Qué es lo que quieres que yo haga? ¿Qué escoja a una de las dos?- dijo agitándose el cabello.
-Tu solo piensas en ti, nunca sabré que fue lo que le dijiste de mi para que ella actúe como una loca frenética, esto ya ha ido muy lejos. Esta más que claro que tú y yo solo somos un par de extraños ahora, es mejor que dejes de insistir en algo que no funcionará- dije con sinceridad.
-No tienes que fingir conmigo Taylor, tu sabes perfectamente que sientes cosas por mi- se acerco a mi y me robó un beso.
-¿Qué haces?- dije alejándolo de mi -Esto no es juego Aarón ¿entiendes?- intenté regresar a la puerta pero este me tomó por el brazo -¡Suéltame!
-No te hagas la difícil Taylor, has esperado mucho por esto- sujetó mi brazo con fuerza impidiendo que me fuera.
-¡Suéltame ahora mismo!- agité mi mano con fuerza haciendo que me soltara -No te atrevas a tocarme de nuevo.
-No seras la primera que me diga que no, así que no te hagas de rogar- tomó mi brazo de nuevo causándome dolor mientras me forzaba a besarle.
De repente Noah apreció detrás de mi.
-¡Suéltala! ¿Qué no escuchaste, idiota?- dijo Noah poniéndose agresivo, se acercó a Aarón y le dio un empujón haciendo que Aarón cayera sobre el césped del jardín.
-¿Quien es este idiota, Taylor?- pregunto Aarón levantándose de inmediato.
-Lárgate ahora mismo o te haré mucho daño ¿entiendes? - dijo Noah furioso poniéndose delante de mi.
Aarón no tuvo más remedio que irse, mientras tanto Noah me llevó dentro de la casa, preocupado me dejó en el sillón en cuanto iba por algo de hielo.
Sentía un poco de dolor y este comenzaba a ponerse algo morado.
-Ponte esto...- dijo Noah, tomé el hielo y lo puse en mi brazo.
-Muchas gracias...- estaba muy apenada -Debes creer que todos mis días son así pero no en realidad.
-¿Como permites que te hagan todo esto? No está bien que todos hagan contigo lo que quieran Taylor- comenzó a caminar de un lado a otro por toda la sala, estaba algo tenso.
-No lo sé, yo estoy en contra de la violencia- dije con una pequeña sonrisa -No pienso reaccionar de la misma manera que ellos.
-No es para nada gracioso- dijo con un tono muy rudo -¿Que habría ocurrido si no hubiese llegado?
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•Mi Guardaespaldas•
Roman pour AdolescentsMi familia a pesar de tener mucho dinero también tiene muchos problemas, mi padre por su parte al intentar tener más comodidades puso mi vida en riesgo y nunca le importo. Ahora me encuentro viviendo con mi guardaespaldas cada vez nuestra convivenci...