Capítulo 19.

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Salí de su estudio sin terminar nuestra conversación y me dirigí a la puerta principal, por lo ocurrido anteriormente esperaba ver al doctor Richard Thompson tras la puerta pero me llevé una gran sorpresa después de todo.

Abrí la puerta sin ver la mirilla y una chica de tez morena de mediana estatura llevaba una bolsa consigo, su cabello lucía como si acabara de salir de la peluquería. Era realmente hermosa.

-¡Hola!- dijo muy animada dandome una enorme sonrisa.

-Eh... Hola- dije algo confundida.

-Soy Ramé Thompson, la hija de Richard ¿puedo pasar?- preguntó amablemente, me hice a un lado y le permití pasar.

-Soy Taylor...- dije mientras cerraba la puerta.

-Espero no te moleste que venga a cubrir a mi padre, tuvo una cirugía de último momento y no quería hacer esperar a la señora Evans- dijo apoyando su bolsa en el suelo.

-No, claro que no...- dije -Te llevaré entonces- las dos nos dirigimos al habitación de Noah.

-Entonces... ¿eres doctora al igual que tu padre? Disculpa si te molesta la pregunta pero quiero asegurarme de que esté en buenas manos...- dije mientras caminábamos en medio del pasillo, ella dio un pequeño suspiro y enseguida respondió.

-Si, aún que llevo muy poco de graduarme he aprendido mucho de mi padre. Y no te preocupes solo daré un pequeño diagnóstico, no es algo de lo que debas preocuparte ¿está bien?- dijo con una pequeña sonrisa. Unos metros antes de llegar le enseñé la habitación de Noah desde fuera, ella enseguida pasó mientras yo esperaba apoyada en el marco de la puerta.

-Hola, soy Ramé- dijo ella acercándose a Noah mientras este estaba tumbado boca abajo sobre la cama. Noah de inmediato se giró haciendo una mueca de dolor.

-Soy Noah- dijo él cerrando los ojos de dolor, ella tomó asiento sobre la cama a un lado de Noah y al otro lado apoyó su bolsa sacando un par de guantes.

-Te revisaré ¿está bien?- dijo ella, Noah abrió los ojos y de inmediato fijó su mirada en esta -Puedes decirme exactamente que te ocurrió...

-Bien- dijo sin quitarle la mirada de encima, ella sacó una pequeña linterna de su bolsa y le pidió a Noah que mirara al frente -Tuve un pequeño percance en el trabajo y me lastimé un poco pero no es para tanto...- dijo Noah.

-Bien, eso veo- dijo ella pasando la linterna por cada uno de sus ojos -Tienes unos ojos muy lindos por cierto- aseguró y Noah hizo una sonrisa a boca cerra.

Ella guardó su linterna y sacó un estetoscopio de su bolsa, le pidió que respirara hondo algunas veces mientras colocaba este sobre su pecho y después sobre su espalda, seguido de esto le pidió que se quitara la camisa que se había puesto mientras mi madre y yo hablábamos en su estudio.

-¡Agh!- Noah dio un pequeño gemido de dolor y enseguida ella se alarmó.

-Eso no suena muy bien...- dijo ayudándole a quitar su camisa.

-...- Noah guardó silencio y se hizo del lado en donde tenía el moretón.

-Bien, haremos otras pruebas más y te dejaré descansar ¿está bien?- dijo ella, le pidió que tosiera, le hizo un poco de presión en el pecho y Noah hizo un gemido de dolor. Ella le ayudó a ponerse nuevamente la camisa, quitó sus guantes y puso todas sus cosas dentro de su bolsa, seguido salió de la habitación.

-Debo hablar con tu madre...- dijo dirigiéndose a mí, de inmediato nos dirigimos a su estudio. Mi madre estaba firmando unos documento cuando llamé a su puerta y nos permitió seguir.

-Mamá, ella es Ramé Thompson. La hija del doctor Richard, acaba de revisar a Noah y quiere hablar contigo- mi madre rápidamente quitó los anteojos que llevaba puestos, normalmente no lo usaba a menos de que fuera necesario. Lo puso sobre la mesa y se levantó para saludar formalmente a Ramé.

-Ow, no puedo creer que ya estés tan grande y es más increíble que sigas los pasos de tu padre. Es un gusto Ramé- dijo mi madre acercándose a ella para besar su mejilla.

-Igualmente señora Evans- dijo Ramé.

-Toma asiento por favor- dijo mi madre a Ramé mientras yo esperaba de pie.

-Señora Evans, Noah puede estar presentando un fractura en las costillas y si no se trata como tal puede ser bastante grave. Normalmente este tipo de fracturas no requiere de cirugía solo un reposo de unas 6 semanas y un par de terapias de respiración- dijo tomando asiento.

-Ya veo...- dijo mi madre regresando a su escritorio.

-Necesitaba hablar con usted para decirle que lo conveniente es llevarlo al hospital para realizarle un par de placas y saber si exactamente se trata de una fractura o una fisura, también debemos administrarle un analgesico pues siente mucho dolor- dijo.

-Está bien, haz lo que haga falta- aseguró mi madre. 

-Está bien, llamaré una ambulancia. Mi padre se hará cargo de él así que puede estar tranquila- aclaró Ramé. Tomó sus cosas y salió del estudio de mi madre con su teléfono en mano.

Salí del estudio de mi madre para ver a Noah pero esta me llamó de regreso.

-¿A dónde vas?- preguntó.

-A ver a Noah y decirle todo lo que está ocurriendo ¿por?- pregunté.

-Nada, solo que veo que estás muy preocupada por él. Más de lo normal a decir verdad, tú no eres así Taylor ¿qué tramas?- dijo mi madre.

-Mmm, déjame ver- dije sarcásticamente acariciando mi barbilla -Tal vez qué está así por mi culpa mamá, solo ten un poco de imaginación mamá.

-Tienes razón...- dijo desviando su mirada -Sin embargo no creas que por eso saldrás de aquí, recuerda lo que estuvo a punto de pasarte. Conseguiré un nuevo guardaespaldas mientras Noah esté tomando su terapias y esté de reposo, después todo volverá a la normalidad. Regresa a tu cuarto, ahora- me ordenó.

Malas palabras y muchas maldiciones estaban atravesando mi mente en ese preciso momento, subí a mi habitación y cerré la puerta de un golpe, me metí a la ducha y tiré la ropa que llevaba puesta en un rincón, entré en la bañera pues necesitaba tiempo para pensar lo que había acabado de ocurrir.

Noah y yo nos habíamos besado recientemente y aunque estaba empezando a sentir cosas por él  lo estaba alejando de mi. 

¿Por qué?  Soy un idiota. 

Enseguida regresó a mi mente la imagen de él sonriéndole a Ramé, mis manos hicieron de ellas un puño e intentaron golpear el agua de la bañera salpicando burbujas de jabón por todos lados. Salí de la bañera y tomé una toalla para amarrarla alrededor de mi cuerpo, busqué mi teléfono y le marqué a Thomas.

-¡Maldición! Pensé que habías desaparecido, debes ser más considerada conmigo-

-Lo lamento Thommy, han pasado tantas cosas que no creo que tengas tanto tiempo para decírtelo todo ¿estas en el instituto?- 

-Tengo mucho tiempo Tay... y si aunque sabes que no soy muy fan de las clases-

-Entonces... ¿crees que pueda verte?-

-¿Insinúas que me escape del instituto para verte?... Necesitaría una excusa para decirte que no. Te veré en tu casa en... 20, no 15 minutos-

•Mi Guardaespaldas•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora