Caricias en Llamas 3 (+18)

7. Tentaciones peligrosas (2)

El numero 2 en el titulo del capítulo es porque anteriormente en Caricias Falsas ya se había usado. Espero sus votos y comentarios, disfruten el capítulo.

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CHAD

Todos en la habitación se habían quedado sorprendidos ante las palabras que Venus había dicho.

Yo me había quedado petrificado.

Venus me miraba con felicidad e inocencia en sus ojos oscuros, lentamente volví mi mirada a Corinne quién sonreía orgullosa porque su hija había dicho aquellas palabras a mí. ¡Para mí! ¡Solamente para mí, jodida madre!

-¡MI NIÑA LE DIJO PAPÁAAA! -gritó emocionado el alemán.

-Cada vez me sorprende más esta nena -notificó Joaquín asintiendo. Yo seguía en shock.

Venus se apretó a mi pecho y como siempre lo llenó de baba "besándolo".

-¡Aguuu! -masculló más animada y lo único que pude hacer es sostenerla en mis brazos mirándola fijamente. Realmente me había llamado papá y se sentía feliz porque había logrado algo con decir esas palabras: que yo le prestara toda mi atención.

-Dilo otra vez, pequeña pulguita -le dije mirándola y ésta arrugó sus labios dejando salir una risa y sacudiéndose encima de mí con emoción mientras aplaudía. Parecía que se sacudía de un gusano en sus piernas.

-Chad no la presiones -sonrió Corinne sentándose a mi lado y mirando a la nena en mis brazos quién regresó a verla y comenzó a sonreírle coqueta.

-Mamama... papa...¡pa! -masculló sonriendo, sus mejillas estaban rojas y sus ojos le brillaban de emoción pura.

-¡Lo ha dicho otra vez! -le dije a Corinne riendo. Parecía un loco porque a muchos les parecería algo insignificante, pero a mí putamente me emocionaba.

-Bueno señores, dejemos esto para otro día. Esta pequeña familia necesita momentos a solas -protestó Joaquín dejando caer una palmada a mi espalda, ni siquiera le presté atención, estaba concentrado en mirar a la pulguita saltando en mis muslos quién aplaudía y reía mirándonos.

Los tres hombres salieron de allí, dejándonos a solas.

-Me ha dicho papito -le dije a Corinne quién asintió besando mis bíceps.

-Y te dirás mas palabras, tenlo por seguro -apretó su mejilla en mi hombro mientras contemplaba a su hija.

Volví mi mirada a la pequeña pulga delante de nosotros quién comenzó a acomodarse entre los dos y jalaba nuestras ropas con sus manitas para que nos acercáramos más. Comenzó a aplaudir cuando ambos le miramos.

-¿Que quieres, bebé? -le preguntó Corinne a la pulguita.

-¡Esho! -dijo con vocecita débil mientras aplaudía y me regresaba a ver con confidencia.

-Mmmm igual de provocadora que el padre -sonrió Corinne fulminándola mientras le acariciaba sus cabellos rubios.

-¿Qué ha dicho? -le pregunté a la castaña a mi lado.

-Quiere que nos besemos -sonrió dejando un beso sobre mi mejilla-. Pero no frente a ti mi pulguita porque aun eres inocente para vernos besándonos, no al menos que quieras traumarte -le dijo a Venus quién hizo un puchero desilusionada.

-Pero si ya hasta nos escuchó follar -reprendí encogiéndome de hombros y me soltó un codazo.

-No empieces de lujurioso frente a la niña -me fulminó.