5. Prueba de paternidad

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Para las que supieron todo el chisme entenderán este mensaje, y para las que no, explicaré rápido: CELL está en riesgo de ser cancelado porque a pesar de haberles dicho que iba a buscar una solución al plagio que está sufriendo la trilogía, no encontré ninguna y no quiero caer en un problema revelándoles al autor del plagio.

Wattpad no es seguro para mis libros, no es seguro para ningún escritor, mis libros pueden ser fácilmente plagiados y estoy arriesgándome en seguirlos, pero lo hago porque quiero, porque no sería comodo para mí irme sin acabar esto. Necesito ver mucho apoyo de ustedes para ver si vale la pena arriesgarme en terminar el libro aquí en Wattpad aun sabiendo que el plagio no se ha resuelto por completo. Lo único que les pido es apoyarme con cada capítulo votándolo, comentándolo, si decidí terminar el libro fue por ustedes y en serio sería muy triste ver que cumpliendo, ustedes no cumplan para lo poco que les pido. Y al responsable de esto, y a todos los que copían los libros de muchos escritores le digo: podrás robarte nuestro trabajo, pero nunca el talento.

les adoro mucho mis amores, no olviden el trato que hemos acordado. nos leemos el próximo sábado, disfruten este capítulo :3

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De no ser porque Chad estaba acostado en la cama se hubiera ido de culo junto a mí.

Me había quedado petrificada, sin embargo, no me hallaba sorprendida. Solo estaba con miles de cuestiones en mi cabeza. Chad por su parte se había quedado completamente en silencio, como si dentro de él todo se hubiese quedado en pausa. 

Me alejé de él sin estar nerviosa, más bien me encontraba confundida y cogí el teléfono, marcándole a Peter mientras ponía el alta voz.

-¡JODIDA! -me atendió al segundo timbre-. Traté de localizarte en casa de Chad, pero Susan me dijo que se fueron a Rusia... ¡Tienes que volver ya a Estados Unidos! -gritó eufórico.

-Lo haremos por la mañana -fue lo único que respondí sin siquiera atreverme a preguntar algo mas porque sin siquiera tener las pruebas, en mi corazón sentía que ella no podía ser hija de mi propio hermano. Así de simple.

Peter colgó sin estar seguro de mis palabras.

Volví mi mirada a Chad quién estaba poniéndose su camiseta a pesar de no haberse siquiera secado. Me daba la espalda.

-Ya dejó de llover -susurró sin regresar a verme, su voz había sonado áspera. Supe que algo estaba pasándole, algo muy raro.

-Mi ropa sigue mojada -me excusé como una prueba de retarlo para averiguar que le pasaba, y quizás para estar más tiempo en ese motel. Sólo los dos. Solos.

Lo escuché gruñir en lo bajo.

-Va a secarse en el camino -masculló ignorándome por completo llevando su chaqueta a su hombro mientras se dirigía hacia la puerta dispuesto a salir de ahí dejándome en bragas.

-¿Planeas dejarme aquí, casi desnuda sin hacerme nada más que ignorarme? -alcé la voz, en busca de joderlo. ¿Quería joderme? Le iba a enseñar quién jodía mejor.

Se paró en seco en la entrada de la puerta, noté que apretaba la mandíbula y apretaba sus manos en puños. Esperé que dejara de darme la espalda porque el enojo que estaba sintiendo en ese momento era un disfraz, lo conocía como la palma de mi mano.

-¿Tan cobarde eres para irte de este motel sin metérmela? -mascullé con maldad, en un intento de hacer retroceder sus decisiones.

No regresó a verme siquiera.

-¿Desde cuando Chad Parker se volvió tan aburrido? -alcé una ceja.

Lo escuché respirar con fuerza. Estaba logrando mi objetivo, pero no lo suficiente porque pretendió ignorarme y dar un paso afuera.

Caricias en Llamas 3 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora