37. Huye o morirás

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CHAD

Renacido.

Esa era la palabra que me caracterizaba. Ya no era aquel hombre del pasado. Ya no era el que se guiaba por los demás o el cabrón hijo de puta que a pesar de ser un jodido egoísta pensaría en cierta persona al momento de actuar. Ya no era ese hombre, ni de cerca.

Ahora era guiado por mis propios motivos. Mis oscuros motivos.

Si mis acciones hacían sufrir a terceras personas con tal de llegar a mi objetivo, no lo lamentaba. No me importaba, si la guerra había iniciado, era hora de terminarla. Siempre fui así, siempre fui el malo del cuento, yo no era el príncipe azul que salvaba a la doncella, yo era el villano que le daba la manzana envenada.

Me había enfrentado contra el mal una y otra vez desde que nací y me vi tropezado cuando bajé la guardia, mi vida era una mierda total y si había sido un egoísta desde el inicio, lo sería hasta el final. El perder era mi rutina, había cavado mi propia tumba y yo mismo quería que me enterraran con sus propias manos. Esa había sido mi elección y la aceptaba gustoso. Yo era el mal encarnado en vida. La maldad corría por mis venas.

Corinne había elegido proteger de Michelangelo desde el principio y no se lo reprochaba, a ella siempre le gustó enamorarse del enemigo, siempre cayó ante el peligro. Confiaba en lo equivocado. Prefería la maldad antes que elegir lo sano.

Al dispararle, miles de palabras corrían por mi cabeza, pero sabía mi objetivo y sabía quién era ella y con quienes contaba. Sabía lo que arriesgaba. Le había disparado y no me arrepentía, sonaba muy hijo de perra de mi parte, pero esto ya no se trataba de ella. Yo no estaba para protegerla, así lo había elegido. Esto iba más allá de lo que alguna vez fuimos y lo que éramos, esto ya no se trataba de nosotros, de nuestro romance retorcido...

Aun sabiendo el veneno que me echaría a la boca cuando alcé mi arma contra ella, no pude evitar pensar dentro de mí:

"¿Eso quieres? ¿Eliges morir estando del lado de un traidor?"

Y si ella hubiera escuchado mis palabras, probablemente su respuesta sería:

"Prefiero morir estando del lado de él que estar del lado de un miserable como tú".

Conocía a esa mujer. Era como una bala, tan letal que mataba con rapidez y sin que su oponente se lo esperara. Siempre fue más de lo que uno esperaba...

De igual modo, no podía evitar sentirme amenazado al ver con mis propios ojos la traición que recibía al ver como ella deseaba proteger sin importar qué a Michelangelo (aunque yo no estaba en posición para hablar de traiciones). Me dejaba claro que lo que le había hecho a la tumba de los trillizos había quedado en el olvido y ahora quería ser su ángel de la guarda al anteponer su propia vida para salvarlo, pero yo no era un idiota, ella algo tramaba, y desconocía exactamente qué. 

Éramos enemigos en esta guerra, nada nos unía, el rencor nos recorría, el odio; la venganza. Habíamos fallado en nuestro primer pacto el cual era estar juntos pese a todo, nuestro pacto se definía a luchar contra el mismo diablo, pero ahora nos dabamos cuenta que nosotros mismos éramos el enemigo, el demonio del inframundo nos recorría, estábamos acabados y uno de los dos cavaría la tumba del otro. 

Después que Víktor balaceó a Deyna y todo nuestro alrededor quedó hecho una completa mierda, es cuando me di cuenta que nada de lo que tenía planeado había salido como quería. Todo se había destruido. Todo era un caos. Y le había declarado la guerra al equipo de Corinne, a ellos y principalmente a ella. 

Todo se había vuelto un desastre total, había quedado demasiado conmocionado después que disparé a Corinne, a pesar que Susan me gritó que mierda estaba haciendo, a pesar que en los ojos oscuros de Corinne me miraba con una pequeña esperanza de que el hombre que alguna vez la protegió siguiera existiendo, a pesar que su mirada lanzaba un grito silencioso de "dime que sigues siendo mi bolillito", a pesar que en mi cabeza pasó el recuerdo cuando Venus me dijo papá por primera vez y supe que allí, con ella y Corinne era donde quería estar pero no podía permanecer; no me detuve... a pesar de todo eso disparé de una manera escalofriante. 

Caricias en Llamas 3 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora