4. Visitando a mis trillizos

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La canción de multimedia define mucho a Charinne y el proceso de todo lo que han pasado a lo largo de la trilogía. The Forgotten de Green Day es sin duda un tema perfecto para este libro, ¿os gusta?

Le dedico este capítulo a la hermosa de Andreinarobles_30, gracias x todo tu apoyo, feliz cumpleaños adelantado, te quiero, disfruta este pequeño regalo de  mi parte

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CHAD

-¡Yo quiero ser como mi papá! -comenzó a cantar Franciscus-. ¡Me haré un bigote con la crema de rasurar! Su corbata y sus zapatos me pondré, si si, y me iré con él a trabajar!

Lo miré frunciendo el ceño ante su cantada que más bien eran gritos. Parecía que sacrificaban a alguien.

-¿Acaso están sacrificándote para una ofrenda al diablo? -me burlé, pero la garrapata me ignoró.

-¡Cómo mi papá! ¡Qué lindo sería parecerme a mi papá! -siguió cantando aquella canción de Topo Gigio, importándole una mierda.

Corrió hacia mí queriendo que lo cogiera en mis brazos, pero lo ignoré y Corinne río agachándose a él para atraparlo.

-¿Así que quieres ser como tú papá? -le susurró ella peinando sus cabellos oscuros.

-¡Tatatata! -comenzó a gritar Venus desde su cuna, agitándose por querer salir y hacer sus travesuras junto a la garrapata.

-¡A Venus le encanta esta canción y a mí me encanta cantársela! -sonrió la garrapatita bajándose de Corinne, corriendo hacia Venus.

Corinne sacó a Venus de la cuna y la llevó con ella a la cama, la pequeña pulga comenzó a agitar sus manos a sus tetas en señal de tener hambre.

-Todo este tiempo estuve dándole fórmula -le hice saber mientras me acercaba a ellas. Corinne se entristeció al escuchar eso-. Seguro ya extraña tus tetas como yo.

Mi palabras perversas le hicieron sonreír, pero no lo suficiente para deshacer la culpabilidad de su mirada.

-Espero algún día me lo pueda perdonar porque yo nunca -masculló bajándose la blusa, no llevaba brasier, sus tetas las llevaba libres, haciéndole más fácil el trabajo para Venus.

La pequeña bola oxigenada comenzó a buscarle los senos a su madre y en un segundo ya se encontraba comiendo entusiasmada. Sentí los mismos celos del pasado cuando Corinne le había dado de comer cuando apenas llevaba un mes de nacida, pero esta vez ya no me puse a pelear y solo la dejé comer.

-Papaíto, ¿Cuándo podlemos ver a nuestros hermanitos? -preguntó la garrapatita.

Corinne se tensó al escucharlo, pero no dejó de darle de comer a Venus quien aplaudía y chupaba el pezón de ella sin ningún mañana.

-¡Quiero conocerlos! -insistió al ver que ninguno le había respondido.

-Garrapatita... -comenzó a decirle ella, pero dejó de hablar cuando Venus, inesperadamente, comenzó a toser fuertemente y Corinne rápidamente la alejó de sus tetas asustada por la magnitud de su tos repentina.

-¡Tranquila! -le dije y le quité a la bebé con suavidad, tomándola en mis brazos. Venus comenzó a chillar y Corinne me miró preocupada, en pánico. 

Llevé a Venus a mi hombro y comencé a darle pequeñas palmadas a su espalda en un intento de ayudarla a respirar pues sus pulmones eran demasiado débiles, comenzó a llorar más fuerte mientras seguía tosiendo con desesperación.

-¡Chad! -Corinne gritó asustada, mirando a su bebé mientras yo hacía el intento de calmarla en mi hombro. La mirada de Franciscus le cambió al ver a su "hermanita" llorar y toser al mismo tiempo.

Caricias en Llamas 3 (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora