Caricias en Llamas 3 (+18)

10. Hora de la venganza

Dedicaciones: @UnaMalaMujer  @carmen_estanga @Mariamsantana79

muchas gracias por participar con sus teorías en mi tablero, me faltaron más, pero haré otra dinámica así que las dedicatorias seguirán para largo :3

Por ahí una chica en ig me dijo que cumple años hoy, así que felicidades cariño. Este capítulo está dedicado para ti, disfrútenlo muchísimo.

La canción en multimedia se llama O Children de Nick Cave, me gusta escucharla y pensar en Chad, encaja perfecto.

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CHAD

-¡Y tú serás la que me ayude con la sorpresa a mami! -le dije a Venus quién me miraba acostada sobre su mueble especial donde le cambiaba el pañal-. Será justo en navidad Venus, no lo olvides. 

No faltaban muchos días para navidad, incluso contaba los días para que llegara. Nunca antes me había emocionado por esperar un 24 de diciembre, pero ahora que tenía a Corinne y a Venus a mi lado las cosas cambiaban. Chad Parker había dejado de ser ese hombre que vivía en soledad y oscuridad, gracias a las dos mujeres que estaban a su lado.

Venus agitaba sus manitas y sonreía importándole un rábano el olor a mierda que había en su pañal y el trabajo tedioso que me había dejado con su cagada.

-La bastardita se echa sus zurradas y no le importa porque papi siempre se las limpiarás ¿eh? -le hablé fulminándola y la pulguita se rió escandalosa como si comprendiese mis palabras-. ¿Qué rayos es lo que te da de comer tu madre que apesta peor que un baño de microbusero? -le pregunté y siguió riéndose.

Abroché el pañal nuevo que le había cambiado y le acomodé su pijama de mameluco de pingüino y la cargué en mis brazos. Lucía graciosa con su estúpida pijama que Corinne le había comprado, realmente desconocía de donde le compraba tantas pijamas raras, pero agradecía que lo hiciera porque lucía tan tierna. Se agitó en mis brazos apuntando sus manos a mi cara.

-Solo mami puede tocar esta hermosura, ya lo habíamos hablado -le dije en broma, hizo un puchero mientras caminaba a su cuna para dejarla ahí, pero al ver que la dirigía a ese lugar apretó sus uñitas a mi antebrazo y se negó gruñendo-. ¿Qué tiene de malo la cuna, mujer? -ataqué.

Volvió a gruñir apretándose a mí y reí caminando a la cama.

-Bien, tú ganas pulgosita -puse los ojos en blanco sentándome en la cama y la acomodé allí-. Pero cuando vuelva mami no tendrás suerte -le guiñé un ojo. Corinne siempre podía con los berrinches de Venus, pero yo por imposible que fuera siempre me tenía amarrados a su caprichos. Fácilmente podría lograr que me tragara una granada si me lo pidiera.

Pensaba en el pasado y en los hombres que había asesinado, incluso en mis enemigos aún vivos y seguramente si me vieran en esta situación con Venus mimándola, cambiándole sus pañales cagados e incluso leyéndole un cuento ridículo que comencé a leerle poco después que la puse en la cama para hacerla dormir, sin duda se preguntarían que rayos había pasado con el Chad Parker cruel e inhumano que mucho antes no le temblaba la mano siquiera para rebanarle la garganta a alguien, para empezar ese Chad seguía existiendo, nunca iba a morir, pero ahora tenía una familia. Una familia que cuidaría sin importarle nada. Supongo que se reirían viéndome en esta situación cursi y posiblemente yo lo hubiera hecho en el pasado si alguien me dijera: un día vas encontrarte limpiando los pañales cagados de una nena. Y sin duda, posiblemente, me hubiera gustado que se cumpliesen tales palabras.