Y llegaron las vacaciones y fue la época mas loca de mi vida. No fue típico"amor de verano"sino mas bien"aproveche que nadie está viendo".
Y era así. Le pedía permiso a mi mamá para ir a casa de él para ayudarle con las tareas y luego... coger.
La casa estaba sola casi todos los días por que los mellizos estaban en un curso para aprender castellano y los padres de él trabajaban todavía y los inquilinos solo venían a la casa para dormir y comer. Literal.
No voy a negar que la primera vez me dolió. Osea... Ranjit no tenía 32 cm pero era válido. Además una está tan nerviosa que no se fija en eso. No piensa en eso. Mas bien me preocupaba por no manchar el sofá y la verdad es que después de organizar todo, la sala estaba como nueva.
Pero el punto es que hacíamos tareas primero como niños juiciosos que éramos y después nos acostabamos.
La segunda vez fue en su cama y eso fue diferente por que pensé que él se iba a arrepentir pero de hecho él fue el que tuvo la iniciativa. Siempre la tenía.
Una vez nos empezamos a besar y de la nada, apareció la mujer musulmana de ojos hermosos y pensé que nos había visto.
Pero solo subió para decirnos que el té estaba listo.
- Tenemos que ponerle un cascabel.
Así que a partir de ese momento nos volvimos mas cuidadosos. Pero eso no evitó seguir viéndonos. Y siempre en su casa...
Después de la segunda vez, nos metimos en una puerta mediana debajo de las escaleras pero era suficiente para los 2. Era al estilo del cuarto de Harry Potter cuando vivía en casa de sus tíos.
No sé. Después de esas 3 veces diría que nos habíamos vuelto expertos en eso... sabíamos a que hora voltearnos o en que momento parar, como acomodarnos bien y como quitarnos la ropa de prisa y ponerlas en algún lugar fácil para luego vestirnos fácil.
Malditos depravados...
- Algún dia haremos las posturas del Kamasutra...- me dijo él.
- Pero que mierdas...- y no pude evitar reirme -¿Te estas escuchando?
Me imaginé a él y mi haciendo las posiciones de esos muñequitos raros.
- Sip.
- No necesitamos hacer eso. Estamos bien así por que hacemos el amor...
Que carajos acababa de decir. Él me miró con una expresión neutra... ¿Que me quería decir?
- Entonces...¿hacemos...el amor?
- No se -fui sincera.
- Es que nunca antes había hecho eso y no se como saberlo...¿Que se siente follar entonces?
- No tengo idea... no quiero preguntar a nadie de eso pero te digo que... me siento bien...
- Si también yo. Pensé que era él único.
Últimamente solo nos mirábamos y solo eso era necesario para saber lo que queríamos. Tenía ganas de perder la virginidad hace mucho tiempo pero nunca aclaramos si lo hacíamos por diversión o si lo hacíamos por que nos amabamos en serio...
- Me siento... libre de hacer lo que quiera. No sabes todo lo que me he tenido que aguantar a parte de las ganas...- nos reimos- en serio... no sé. Pero creo que lo nuestro no es coger y ya...
- Si es verdad... es mas bien... sexo con amor...
- Eso es difícil de hacer...
- Pero nosotros lo hacemos.
Tenía razón.
- Oye ¿en tu religión no está mal lo que hacemos?
- Se supone que le debo dar mi virginidad a la mujer de mi vida... -wow- pero los hombres podemos hacerlo con otra si queremos y si no estámos casados o comprometidos... aún así... no se... tenemos que pedirle perdón a los dioses si lo hacemos fuera del matrimonio.
- ¿Te condenan?
Me miró fijo.
- Tu eres mi condena...
No pude sopotar la risa...
- Eres el hindu mas cursi del mundo...
Él también se rió.
- Es verdad- dijo él- no podía hacer eso. Si mis padres supieran que tengo sexo y me emborracho de vez en cuado, me venden a una red de trata de blancos y se compran un iphone cada uno con el dinero...
Otra vez estallé en risas.
- Ay no... virgen hasta el matrimonio decían...
- ¿También es pecado en tu religión?- me preguntó.
- Si. Yo si que me voy al infierno...
- Podríamos ir juntos y hacerlo en la cama de Satán...
Jueputa. Corrompido de porquería.
- Emmm... creo que tu infierno es diferente al mío pero puedo pedirle permiso al diablo a ver si nos presta la cama...
-¿Irás a la fiesta de Eliana?
- Si. ¿Y tú?
- Creo que ese día me iré a Bogotá. A uno de esos centros hinduistas en donde hacen yoga y oramos...
- De paso pídeles perdón a tus dioses que nos vieron hacer cochinadas...
- No -dijo con fastidio- lo haré cuando ya no te vea.
No sabía en que momento pasaría eso pero no quería pensar en eso... por el momento.

ESTÁS LEYENDO
QUACKERZ (COMPLETA)
Novela JuvenilHola soy sofia tengo 16 años y mido 1,50. Soy muy aburrida y bastante pesimista. Me fastidia todo exepto mis Quackerz. Y no, no son las galletas... Todo cambiaria el segundo dia de clases y me embriaga la emocion de solo pensarlo...