Bueno.
Parece que llegó la hora de despedirnos en realidad por que a través de este libro, pues, fué como si nosotros hubiéramos regresado a lo que éramos antes, hace muchos años.
Pero bueno. Lo bueno dura poco.
Jamás me olvidé de ella. La recordaba en todo momento y me imaginaba caminando con ella en todos esos lados a los que ella seguramente hubiera querido ir.
La imaginaba en Calcuta y en las fiestas de Marzo en donde todos nos untábamos de tiza de colores por que era una fiesta para y por los colores.
También la imaginaba en los colores de las mandalas y en los templos por que a ella le encantaba la India.
Después de que nos fuimos, los inquilinos musulmanes se quedaron con la renta de toda la casa y ahora tienen una gran familia y viven muy felices juntos.
Me casé a principios de Enero del año que seguía y gracias al dote de la familia, pude entrar a una universidad buena para estudiar Filosofia y Religión (pues nuestra religión) y empezar a dar clases a niños pobres de mi país, aunque claro, como esa profesión esta subvalorada, terminé trabajando en lo que me saliera.
No es por ofender a los educadores, pero fue verdad.
Laksmí resultó ser una mujer comprensiva y bondadosa, que, la verdad, no reclamaba nada y simplemente se esforzaba por comprenderme de la mejor manera.
Tal vez solo necesitaba eso, una persona que fuera honesta y comprensiva, por que de todas maneras, era la vida a la que estábamos destinados o mas bien, obligados.
Vivir conforme a tu religión y a tu estilo de vida no es malo, pero si se vuelve un problema cuando te das aires de rebeldía y quieres ser alguien que no eres.
Actualmente me parezco a mi padre en muchas cosas, sobretodo en lo imponente pero también en lo "dulce". Me dejé crecer una barba tosca pero bien cuidada asi que parezco ser mucho mayor que la edad que tengo.
Tuve mi primer hijo a los 21 y el segundo a los 26. Sin querérlo terminé convirtiéndome en mi papá y en la cabeza de mi familia.
Kali se logró casar con un hombre hinduista de prestigio y aunque en su matrimonio no hay nada parecido al amor, se le ve contenta.
Me pregunto si ella no hubiera querido ser cualquier otra cosa...
Ravi sigue solterón y rebelde sin causa pero es ayudante del negocio de televisores rentados de mi papá.
En este país, no habia elección. O te casas o te vuelves monje o trabajas reparando televisores descontinuados.
Hoy no me arrepiento de nada por que me doy una vida de hindú bastante honrada pero si hubiéra tenido la oportunidad de ser algo mas, alguien mas, lo seria.
Tal vez si vivo bien esta vida, solo tal vez, en la otra me reencuentre con ella y esa vez si que no la dejaría jamás.
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QUACKERZ (COMPLETA)
Ficțiune adolescențiHola soy sofia tengo 16 años y mido 1,50. Soy muy aburrida y bastante pesimista. Me fastidia todo exepto mis Quackerz. Y no, no son las galletas... Todo cambiaria el segundo dia de clases y me embriaga la emocion de solo pensarlo...