RANJIT

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Llegué a mi casa a eso de las 4 y estaba molido hasta los huesos. Esta noche había quedado de ver a Sofia en su balcón (awww) para hablar y eso. Habíamos acordado en hacer "votos de castidad" por algún tiempo... o por lo menos hasta que a su madre se le bajáran los humos.
Mientras tanto, pretendía dormirme o relajarme hasta que fueran las 9 o 10 de la noche para ir a su casa.
Ahora que lo mencióno, creo que salir por la ventana y saltar tejados no era una buena idea que digamos...
Pero en fin. Abrí la puerta de la casa para encontrárme a toda mi familia sentada en la sala. Mi tio Vishnú, mi tia Sakti, mi primo Hánuman y... mi prima Laksmí.
- ¡Hola Ranjit!- me dijo lanzándose a mi cuello.
- Hey... - estaba confundido sobre ellos ¿Que diablos estában haciendo? Mi tio no tenía tanto dinero para viajar de Nueva Delhi de la noche a la mañana pero aquí estaban. Todos. Y hasta Laksmí que la ultima vez que la ví teníamos como 12 años.
- Siéntate hijo,- me dijo mi padre cuando terminé de saludar a todos- tenemos algo importante que decirte.
Los miré a todos desconfiado. Si papá decía eso, significaba que me iban a hacer algo... pero nunca se sabía. Mi tío tenía la sonrisa de oreja a oreja y mi padre había sacado la sangría que tenía guardada para ocasiones especiales. Mi tía estaba impaciente y hace rato que no veía saris que es la vestimenta típica de las mujeres. También tenían ellas un bindi que es el punto rojo que se colocan entre las cejas y que, según el hinduismo, es el lugar de la sabiduría y además el lugar en donde se retiene la energía... el sexto chakra.
Otra vez hablando de basura hinduista...
- Ranjit- dijo papá- hemos estado pensando y te preguntarás el motivo de la visita.- miró a mi tio en una mirada cómplice. Ahora qué...- Vas a cumplir los 18 años en noviembre y... yo... nosotros...
- ¡Escúpelo ya!- dijo mi madre desde la cocina.
- Querémos decirte que ya tienes la vida hecha. ¡Te comprometerás con tu prima Laksmí el mes que viene!
Creo que no les necesito explicar lo que pasó por mi cabeza. Sólo diré que habrí mis ojos como si me fueran a hechar gotas mientras mi mamá corría hacia mi para abrazarme y Ravi me daba palmaditas en la espalda...
Lo olvidaba. Otro pequeño detalle.
Es tradición que las mujeres se casáran antes de los 18 por que es más una obligación que un simple arreglo entre adultos. Las mujeres son indeseadas en mi cultura por que eso signifiacaba tener que dar un dote a la familia del novio cuando se casára y eso nos dejaba prácticamente en la calle... pero sin embrago teníamos que hacerlo. Lo de Kali era situación aparte por que era todavía muy pequeña y por que no pudimos contactar otra familia hinduísta cercana, aunque en el centro de yoga al que fuímos parecía una abeja buscando flor por que la mayoría de instructores eran hombres. La única que se quiere casar a los 13 años y medio...
Volviendo al tema, antes de viajar de vuelta a Colombia, mi tio me preguntó si me gustaba Laksmí y yo le dije que si pues por que... era mi prima. O sea, era buena jugando a las traes y nos ganaba en los juegos de hombres pero nunca la ví con otros ojos. Además era un puberto en ese tiempo...
Digo, hasta era bonita y todo. Era un poco mas alta que Kali y tenía mucho mas cuerpo. Los ojos eran iguales que a los de todos excepto a los de mi mamá por que los de ella eran pequeños y color café.
El cabello de lluvia le caía hasta las caderas  y el azul oscuro de su traje le sentaba muy bien. Además era graciosa y simpática pero no hasta el punto de coqueteárle a alguien. También era muy lista e inteligente y hasta preparaba un curri demasiado delicioso... mi tia le había enseñado todo bien y mi tio la mostraba y hablaba de ella como si fuera un trofeo.
Era la chica que cualquier hombre quisiera tener pero... ¡Por Brahama! ¡Es mi prima-hermana!
Estaba perdido en mis pensamientos cuando papá volvió a hablar esta ves para preguntárme como me parecía la idea...
- Oh... emmm... bien, supongo.
Y todos estallaron en aplausos. Mi tio no se cambiába por nada y Laksmí chillaba de alegría. Pero por dentro... quería gritar.
La celebración terminó hasta muy entrada la noche y mi papá y mi tio terminaron llorando de lo borrachos y por que al fin una alianza uniría a la familia mucho más. Aunque solo fuera por dinero, claro está. Las mujeres hablaban de la fiesta de compromiso primero y después de la boda, súmamente emocionadas, así que aproveché la confusión para ver si estaban los inquilinos en su habitación y no estaban... tal vez hablar con ellos de su matrimonio me hubiera sentado bien en ese momento.
Entonces me dirigí a mi cuarto para ver al cielo, a ver si los dioses me enviában una señal, un mensaje, una voz... algo. Pero no. En vez de eso me dejaron ver la luna que estaba en cuarto creciente en un cielo encapotado y sin estrellas.
¿En esta ciudad nunca habría luna llena?
Suspiré cansado y cerré los ojos. Pensaba en mi futuro, en mis amigos, en ese colegio algo mediocre, en la ciudad fría y en ella.
No éramos pareja, nunca lo hablamos pero lo único seguro que sé es que con ella soy... yo, simplemente. Dejando atrás todo ese rollo de la religión al que me hallaba sometido, me gustaba estar con ella por que... era como ver al mundo de otra manera, con su lado horrible y desilusionante... ¿se dice así? No sé. Jajaja.
Pero esa era la idea.
Se supone que la persona que amas te hace ver el mundo mejor, pero yo lo veía de la manera como ella lo hacía... y eso me encantaba.
Que güevón ¿no?
Pero es así. Me acosté en mi cama y aunque me sentía cansado, me quedé mirando al techo pensando en si decirle a mi familia lo que me pasaba o nó... era una completa mierda estar asi. No me había sentido nunca así pero en ese momento comprobé que era una porquería.
En eso entró Kali a mi habitación justo cuando estaba listo para caer profundo.

QUACKERZ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora