FERNANDO

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Ya había pasado mucho tiempo después de lo del incidente con el hindú. Ya había escarmentado y de eso estaba seguro.
En la semana que estaba de malas con todo el mundo, mi madre descubrió que le ayudaba a un amigo a expandir droga en mi conjunto y me castigó.
No voy a entrar en detalles. Solo diré que me iba a matar la desesperación. Pero me supe controlar, eso era algo que sabía hacer muy bien y no es por presumir. Me refiero que me sabía controlar con mi madre y solo con ella...
Fue por eso que me desahogué con el grupo y fueron ellos los que pagaron los platos rotos. No era mi intención.
Pero bueno. Una semana después se olvidó el asunto y todo volvió a la normalidad. Me porté muy bien en ese tiempo...
Me encargaba de la casa y no era para meter chicas ni nada. La mantenía limpia y en orden y hasta ayudé a cuidar a mi abuela que estaba viviendo con nosotros en esa época de achaques y dolores.
Por lo que mi mama con mucho gusto me levantó el castigo.
El chico del año.
En fin. Eliana me invitó a su piñata y dudé un poco en ir por que hacia mucho tiempo que no volvía a fiestas pero al final acepté por que tampoco me emborrachaba en mucho tiempo.
Entonces si fui. Yo acompañé al Jorge y a Alejo a comprar el trago y lo llevamos a escondidas y nos dejaron entrar como si nada. La madre estaba muy feliz por su retoñito...
Pero bueno. Al final casi todos se embriagaron y yo me quedé aburrido con mi Jack Daniel's. Tena se estaba comiendo a Mafe y Jorge ya estaba muy fastidioso como para aguantarmelo, asi que me salí a beber y a respirar un poco.
Angie no me había vuelto a hablar ni yo tampoco a ella y estaba pensando en eso cuando escuché pisadas en la hierba mojada. Era Sofia...
Estaba muy cerca de mi y no había notado mi presencia así que decidí asustarla.
- ¿Muy cansada? -le dije.
Ella se exaltó y se pasmó del miedo. Literal. Entonces solté la risa y ella después se dió cuenta de que era yo. Volvió a hacer su expresión neutra de siempre.
- Creí que me hablaban desde la ultratumba... no me equivoqué- me dijo mirándome como un bicho raro.
- No es ultratumba. Yo le digo averno pero no hay ninguna diferencia...
- No por que allí viven las mismas alimañas. Es igual en todas partes. No importa si es infierno, averno, ultratumba... o incluso el mundo real.
- Si...
La miré y estaba mirando fijo a lo lejos. Tenía los tacones en la mano y le hice señas para que se sentara...
Estaba crespa y además tenía un vestido casual de color azul.
Me miró y vaciló un momento antes de sentarse pero igual lo hizo. Lejos, pero lo hizo.
- Y... ¿dónde está tu noviecito?- le pregunté.
- No es mi novio... la verdad nunca tuve uno...
- ¿Jamás?
- Jamás.
- Eso lo explica...- murmuré pero ella me escuchó.
- ¿Que?
- Que eso explica por que siempre dices lo que piensas...
- Y tengo mucho que decir.- siempre era cortante.
- Me refiero a que las mujeres que quieren tener algo con los muchachos siempre dicen lo que les conviene.
- ¿Y ustedes no hacen eso también?
- Si. No lo voy a negar...
- Tu padre no te enseño a tratar con mujeres... ni a buscar peleas con cuidado.
- ¿Por que lo dices?
- Se nota. El típico niño mimado...
- La verdad es que ni tengo papá...- la miré y ella tenía los ojos abiertos como platos- Solo lo ví una vez cuando yo tenía 9 años y le dije "Qiubo perro". Y él me dió la plata de ese mes y me fuí a buscar a mi mamá...
Logré sacarle una sonrisa pero no de alegría sino de lástima...
- Bueno. Creo que tienes excusas muy buenas...
- Eso justifica por que fui un imbécil con el hindu.
- No lo justifica del todo. Te recuerdo que fuiste víctima de tu propio jueguito...
- Si, me consta...
Silencio. Había luna menguante esa noche y la madrugada estaba húmeda y fría. No sé. Me sentía muy bien hablando con ella y eso que no era mi amiga ni nunca le decía algo...
- Lo siento por lo de Ranjit. En serio me siento culpable...
- Está bien que pienses así. Tal vez si te arrepientes ahora, en tu próxima vida no seas tan miserable...
- ¿Como que en mi próxima vida?
- Es que Ranjit dice que la vida es un ciclo y que en cada muerte reencarnamos en un cuerpo y alma diferentes. En otra vida diferente.
- Ok.- alcé mi botella y le dije- Por una vida mejor...- y le di un sorbo largo al whisky.
- Por una vida mejor- y le dí un trago de la botella...
La madrugada estaba cada vez mas fría y la luna seguía menguando.

QUACKERZ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora