KALI

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Hola! No hago parte de los Quackerz pero quise hablar por que supe que mi hermano habló lo suyo. Ahora me toca a mi.
Desde que mi padre le anunció a Ranjit lo de su matrimonio, sé que algo dentro de el se quebró. Lo conocía muy bien y de inmediato supe que algo estaba mal.
Esperé que se subiera a su habitación o a que esté a parte para hablar con él...
-¿Cómo estás?-me senté al borde de su cama.
Él fingió su sonrisa de siempre pero eso fue suficiente para saber que se sentía mal.
- Bien.
- Es la respuesta mas seca que he escuchado en mi vida.-me reí un poco pero él no rió.
- En serio dime algo.
-¿Cómo qué?
-¿Quiéres casárte a los 18, de verdad?
- Con Laksmí... ese era el plan, supongo.
- No te lo creo. Ni tu mismo te crees eso...
Suspiró profundo y me miró a los ojos.
- Quiero la verdad.-le dije.
-¿La verdad?
Asentí.
- Bien. Pero solo por que eres mi hermana y fastidiosa...
Reí pero él se veía... asustado o... nervioso. Tomé su mano y estaba sudada ¿Qué le pasaba?
- Bien... -suspiró por segunda vez- Es que... yo... Desde que llegué a ese colegio... yo...
Odio que fuera tartamudo cuando estaba nervioso...
- ¡Ayyyy! Suéltalo ya...
Se exasperó un poco y de pronto dijo:
- ¡Estoy enámorado! ¿Okay?
- Es obvio... -dije lo más lógico- Siempre te ha gustado Laksmí y la boda estaba arreglada desde hace como 5 años así que...
-¡De ella no!¡De Sofia!
Y pues... se me salieron los ojos de lo grande que los abrí. Miré su rostro y supe que estaba hablando en serio. Ay no...
-¿Pero que demonios te pasa? ¿No ves que ella no es hinduísta?
- Mamá y papá tampoco lo son...
- Pero tú tienes el privilegio de tener a alguien para casarte y asegurar tu futuro junto a ella y no solo a ustedes 2 sino...
-¡No me importa! ¡Kali, mírame! ¡¿Te parece esta la cara de un hombre feliz?!
Estaba al borde de llorar y nunca lo había visto con esa expresión de... no saber que hacer. Se sentó en la cama y me agarró de los brazos... en seguida se acomodó en mi hombro y empezó a llorar.
Usualmente, él era el que me consolaba y trataba de darme ánimo en mis momentos de crisis paténticas. No podía creer que él ahora esté vuelto mierda y yo lo esté abrazando. No Ranjit...
- Oye tranquilo- dije después de unos minutos- Respira... o... no sé... -lo aparté lentamente y nunca olvidé su cara en ese momento.- Trata de calmárte...
Pero no dejaba de sollozar. Tuve que ir a la cocina por agua y pañuelos para el pobre tonto. Le dí el agua y le limpié el rostro con un pañuelo para calmarlo y dejar que respire más que todo por que ni respiraba bien...
Cuando se calmó y se bebió toda el agua le dije que hablaramos en serio:
- Ahora si... ¿Que-demonios-te-pasa?
- Lo que escuchaste...
Lo miré sin creerlo todavía... es imposible que el hubiera hecho eso. No tenía sentido.
- Sabes que eso no se puede hacer y mucho menos ahora.-le dije.
- No entiendes nada. Eres muy joven todavía para entender estas cosas...
- Claro que las entiendo... ya no soy una bebé y más te vale contarme todo...
Me miró pensativo y después me dijo que si le comentaba algo a alguien, me iba a desmembrar los brazos. Y pues en serio se desahogó: me contó sobre las fiestas, las borracheras, las tareas, Fernando, Sofia, escapadas, alcohol, sexo...
- Pero... usaste condón ¿cierto?-le pregunté.
Ranjit puso una cara mal disimulada que en seguida lo delató.
- Solo dime que ella no ha tenido mareos ni nada de esas cosas...
- Claro que no.
- Ah, ok.
Silencio.
Lo miré y tenía los ojos clavados al techo. Jamás lo había visto así de... taciturno. Bueno, al menos no cuando estaba tan pensativo. Suspiré y pensé en subirle el ánimo...
-¿Sabes? Hay una leyenda que dice que la gente enamorada no quiere comer pan y que además los objetos de cristal que tocan, se vuelven azules...
Hizo una mueca de desagrado y me dijo:
- Pero que mierdas tan extrañas dices...
Cerró los ojos y luego se espabiló de golpe.
- Un segundo... ¿Has estado leyendo mis libros?
Esa era la intención... que se diera cuenta de que su hermanita era una sapa.
- Mmm... sip... un poco...
Tenía los ojos como para echarles gotas pero no tenía ganas de desmembrarme todavía, así que bajo la vista y se acostó mirando a la pared.
- Ranjit.
- Kali.
- Habla con mi padre... si te vas a volver así de por vida, es mejor que ni vuelvas a ver a Laksmí. Tienes que hacer algo...
- Cuando me case con ella puedo esconderla o matarla a escondidas y luego quedar viudo. Los hindus no se pueden casar otra vez.-se giró a verme con una cara de triunfo.
- No es gracioso. En serio. Puedes negociar con papá... puedes decirle que ella es la indicada para Ravi. Sabes que él le tiene unas ganas tremendas...
- Ravi le tiene ganas a todas...
Silencio otra vez. Estaba desanimado otra vez. Iban a ser como las 11 de la noche.
- Escucha...-dije- Si no resuelves los problemas de tu corazón idiota, te vas a cagar tu vida y la vida de ella también.
Me levanté y giré el seguro de la puerta cuando me dijo:
- Ok... voy a hablar con mi padre.

QUACKERZ (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora