QUACKERZ (COMPLETA)

ELIANA

Hasta que por fin me dejan hablar.
Soy la mas pequeña en estatura y en edad del grupo y todo comenzó cuando llegué al colegio.
Era una niña buena y exelente estudiante y cuando llegué en sexto grado me junté con Daniela, Paula y Vale. Éramos un grupo bueno y bien estudioso y además éramos amigas.
Hasta que me alicé el cabello.
Ustedes dirán que estoy loca pero eso lo cambió todo. Mi mamá es costeña por lo que yo era negra y crespa. La verdad se diría que tenía un afro en la cabeza. Nadie me decía nada y pasaba desapercibida hasta que llegué al colegio con el cabello liso y largo y Mafe y sus amigas me dijeron que me veía bonita y los muchachos me miraban más...
Y no sé. Desde ese momento me aliso el cabello casi todos los días y sé que lo tengo quemado y con orquilla pero no me impotaba.
Lo que sea para verse bonita.
Desde noveno grado creo que me empecé a hacer amiga de Mafe y ellas. Mafe en serio era muy suertuda con los chicos y era muy popular y noté que sus amigas también lo eran.
Yo quería ser como ellas. Entonces me desligué de mis antiguas amigas y terminé por buscarlas solo para tareas y trabajos...
Y Mafe y ellas se burlaban de mi en secreto pero lo que sea por ser como ellas.
Quería tomarme fotos lindas como ellas y tener esa popularidad. Así que me empecé a hablar más con Mafe y las otras y me aceptaron.
Al principio fue difícil por que ellas hablaban de cosas que yo no hacía y todas escuchábamos las aventuras de Mafe y sus experiencias.
Era consciente de que me utilizaban y que seguían hablando mal de mí. Mafe era buena persona pero a veces se pasaba con lo comentarios y eso...
Luego me dí cuenta de que solo yo hacía las tareas y los trabajos y que ellas solo se copiaban. Asi que me volví irresponsable y mediocre igual a ellas...
Lo que sea para seguir siendo su amiga.
Después de mucho tiempo me dí cuenta de que había cambiado totalmente pero que con el tiempo yo me había hecho parte de ellas. Hasta iba a un grupo de volleyball con ellas.
Después mis antiguas amigas me empezaron a hablar sobre eso, que mis relaciones eran tóxicas y que solo me usaban, que se seguían riendo de mí...
Entonces yo les respondía toda grosera y altanera, que no se metieran en mi vida y que Mafe era una amiga de verdad.
Después de eso no me volvieron a hablar ni yo a ellas pero siempre eran amables y me ayudaban si les pedía algún favor...
Tiempo después ya me había acoplado bien a ellas y me incluían y todo. Habían rumores sobre los muchachos del grupo que les caía mal y que creían que yo era una copia fastidiosa de Mafe pero no me importaba.
Era verdad que me quería parecer a ella, me quise parecer a Paula que tiene la vida perfecta, me quería parecer a cualquiera pero menos a mi. No a mi.
De hecho, había cambiado tantas veces que... ya no sabía quién era... o quién había sido yo.
Era una batalla siempre, entre la niña buena y la chica rebelde. Pero bueno...
Lo que sea para ser como ellas.
En fin. Aquí estoy y aquí estamos y me prometí dar la última fiesta de 15 como.se debe. Oh si.
Los invité a todos y pensé que no iban a venir pero siq ue vinieron. No por mi pero si por la fiesta...
Y si que fue la FIESTA... metieron trago a escondidas, Jorge se puso a bailar, y Paula se...¿emborrachó? Eso si que no lo creía.
El hecho fue que el Jorge y el Alejo se pusieron de abejas a meter ron a escondidas y le dieron a Paula un traguito y no sabían que Paula ya le había puesto bastante a los cocteles de la mesa, así que, por supuesto, se emborrachó la pobre.
Pensé que todo iba a estar bien y que solo era cuetión de cuidarla y evitar que hiciera alguna estupidez... pero no. Casi me voy de culo cuando la ví bailando con... ¿Jorge?
Ay no. El caso fue que se bailaron todo el rollo de vallenato y que la pobre Paula estaba tan mareada, que no se dió cuenta cuando Sofia corrió por atrás y le bajó el vestido.
Maldita sea. Después ella se sentó y Jorge se puso a bailar en el escenario junto con de animador de la fiesta y todos ya estaban cansados. Eran como la 1 de la mañana pero todavía la gente quería bailar.
Entonces me dí cuenta de que ni Sofia ni Fernando estaban y como la recepción era tan grande, en cualquier lugar se podrían estar manoseando o haciendo algo peor...
El lugar tambien tenía un espacio al aire libre asi que no me fiaba de ningún lugar.
Revisé los baños y hasta debajo de las mesas pero nada.
Entonces giré la vista hacía la ventana y la ví a ella hablando con alguien...