CAPÍTULO 9.

930 121 119
                                    

Joshua levantó su teléfono rápidamente y lo regresó a su bolsillo. Casi había sufrido un mini-infarto al ser descubierto por Mingyu.

—¿Qué?—Respondió tratando de fingir no comprender la situación.

—¿Estabas espiándome?

—¿Aquí? ¿Desde la cocina en donde cualquier persona tiene derecho a entrar? No lo creo. ¿O qué? ¿Hay algo que quisieras esconder de mí o qué pasa?

—Claro que no. Pero me parece que estás demasiado sospechoso, además no te oí bajar ni entrar aquí.

—Oh, vaya. No sabía que debía avisarte cuando me paseo por mi propia casa. Disculpe usted, señor.

—Sabes que no me refería a eso.

—No me interesa. Y no, no estaba espiándote, tan solo bajé por algo de comer, ¿me das permiso de hacerlo?

—No tienes que pedir permiso.

—Ah, gracias por aclararlo. Ahora déjame solo.

—Lo mismo digo, no deberías escuchar las conversaciones de otros.

Joshua rió divertido.—Te ves demasiado alterado, ¿quizá porque estuve a punto de escuchar algo que no debería?

—¿Entonces admites que me estabas espiando?

—No, yo no dije eso. Simplemente estás paranoico y eso solo demuestra que escondes algo que quizá, estando aquí, yo pude haber descubierto. Pero no te pongas nervioso, Mingyu; si escondes algo, tarde o temprano, yo lo descubriré.

Mingyu sonrió, pasando su mano por su cabello mientras dirigía su mirada a otra parte y eso hizo a Joshua sonreír.

—¿Ahora te pongo nervioso?—Preguntó con diversión.—No te preocupes por eso tampoco, porque para tu buena suerte, no estaré aquí a diario. Toma esto como un pequeño descanso de mí, un descanso en el cual podrás pensar en la manera en la cual te irás de mi casa y nos dejarás tranquilos a mi madre y a mí y fingirás que nada de esto pasó. Vamos, Mingyu, eres un chico joven y además no eres feo, fácilmente podrías llevar una vida más tranquila con otra persona.

—¿Acabas de decir de nuevo que soy atractivo?

—Sí, eso dije, pero de nuevo, eso empeora las cosas aquí. No estoy halagándote, te estoy diciendo las cosas que tienes a tu favor para conseguir lo que quieras, pero lejos de mi madre.

—Ahh, entonces ahora nos estamos ayudando. Perfecto, ahora déjame a mí decirte tus ventajas, ¿te parece?

Joshua no dijo nada, sin embargo, tampoco se negó ni trató de irse del lugar. Por alguna razón, estaba curioso acerca de lo que diría Mingyu.

—Tu principal ventaja, y me atrevo a decirlo sin llevar demasiado tiempo sin conocerte, es que eres un chico muy tranquilo, no pareces explotar fácilmente y eso es algo que no cualquiera posee. También eres apuesto, por supuesto, supongo que es algo que te dicen a menudo.

Joshua enarcó una ceja, preguntándose a donde quería llegar.

—Tan solo con esas dos cosas, podrías fácilmente encontrar a una novia y dejar de amargarte tanto. Mi relación con tu madre no va a terminarse sólo por caprichos tuyos, deberías entenderlo. Además, con una pareja, te mantendrías ocupado y no gastarías tu tiempo buscando evidencias de algo que claramente no existe.

Esta vez, Joshua no pudo evitar reír mientras llevaba sus manos a su abdomen. Después de un momento, a pasos lentos se acercó a Mingyu y colocó sus manos sobre sus hombros, acercando su rostro al suyo.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora