CAPÍTULO 12.

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Increíblemente, los días pasaron con gran velocidad y pronto Joshua cumplía una semana de vivir con Jeonghan.

No podía quejarse, en realidad para él era cómo estar de vacaciones, y es que el vivir con uno de sus mejores amigos le hacía sentirse más libre en varios sentidos, comenzando por lo maravilloso que era poder salir por ahí sin esperar un regaño al volver después de cierta hora.

No habían hecho algo como eso aún así, en realidad, sólo se limitaban a llamar a Seungcheol y hacer cosas los tres juntos, pues ninguno estaba interesado en fiestas por el momento, ya que esperaban ansiosos la que Junhui daría como casi cada mes.

En cuanto a Mingyu, éste había asistido todos los días a casa de Jeonghan para llevarlos a la escuela y por las tardes regresaba por ellos para dejarlos frente a la puerta como habían quedado. Se mostraba tan amable como siempre y en repetidas ocasiones ofrecía invitarlos a comer, sin embargo Joshua se encargó de rechazarle en todas y cada una de esas ocasiones, diciéndole que no deseaba convivir con él, así que, como consecuencia, su relación no parecía mejorar.

Después de aquella vez en el restaurante, Joshua se había mostrado difícil y no habían cruzado palabras durante esa salida si no era solamente para que Joshua le recalcase a Mingyu lo poco o nada que le agradaba y por supuesto que se sintió molesto cuando éste último no se mostró asustado o desanimado en lo absoluto.

—¿Y cuándo volverás a casa? ¿En serio tomarás las dos semanas? Es agradable ser libre por un tiempo, pero no puedes vivir con Jeonghan sin pretender que todo está bien.—Dijo Seungcheol con sinceridad. En ese momento se encontraban en casa después de volver de una divertida competencia de bolos y ahora hablaban de todo un poco, y como era obvio, ese tema era el protagonista.

—No lo sé, es decir, eventualmente yo me iré de casa pronto con ustedes, por lo cual debería empezar a acostumbrarme; también me gustaría decir que estoy presionando a Mingyu para que, al darse cuenta de que no pienso volver, sea él quien se marche. Pero algo me dice que, si espero eso, voy a morir aquí porque no creo que se vaya así de fácil. Especialmente después de lo que me dijo la última vez que salí con él.

Ambos asintieron, ellos ya estaban al tanto de todo lo sucedido en aquella ocasión.

—Es cierto. Además, después de que hizo que se regara la noticia de nuestro "noviazgo", yo diría que él desea jugar el mismo juego que tú. No se rendiría así nada más.—Jeonghan intervino, removiéndose en el sofá en el que reposaba.

—Exacto. Además, si está tratando de jugar conmigo, definitivamente tiene que estar escondiendo algo y yo lo voy a descubrir. Ahora no sé cuándo regresaré a casa, si en estos días o al cumplirse esas dos semanas, pero estoy seguro de que cuando vuelva, habrán cosas interesantes, y cuando eso pase, voy a descubrirlo.

—Pues que tengas suerte. El tipo no es nada tonto.

—Es lo que veo.—Respondió con frustración.—Pero ya se me ocurrirá algo.

—En fin. Chicos, ¿están listos para la fiesta de este fin de semana? Junhui dijo que esta vez su amigo estará ahí y llevará esas bebidas exóticas.—Dijo Seungcheol con emoción haciendo a Jeonghan emocionarse de igual manera.

—¿En serio? Por supuesto que estoy listo, he esperado esto desde aquella vez que nos quedó mal. Tenemos que ir, ¿cierto, Shua?

Joshua asintió, no tan emocionado como sus amigos, pero definitivamente era algo que no podía perderse por nada del mundo, después de todo, una verdadera distracción era lo que le hacía falta.

Esa misma tarde, Joshua decidió ir a casa por algunas cosas que necesitaba y además no descartaba la posibilidad de encontrarse con Mingyu haciendo algo que pudiese usar, así que se aseguró de ir antes de que tanto él como la señora Hong llegasen después del trabajo.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora