Joshua despertó a las diez de la mañana. Normalmente acostumbraba a ser un chico madrugador, pero debido a los tragos que traía encima del día anterior, había resultado difícil levantarse temprano en esa ocasión.
Se dio cuenta de que Mingyu ya no se encontraba en casa debido a que trabajaba los sábados por la mañana, así que se levantó dispuesto a comer el desayuno solo.
El resto del día no fue nada especial, el personal de limpieza llegaba los fines de semana por lo cual no había mucho por hacer, así que lo único que le quedó fue retomar sus estudios para el examen que se aproximaba para el lunes por la mañana.
Horas después Mingyu llegó a casa, los sábados sólo trabajaba medio día por lo cual había decidido de nuevo pasar al centro comercial para comprar algunas cosas. Al llegar a casa se encontró con Joshua sentado en el sofá viendo un show de televisión que al parecer lo tenía lo suficientemente entretenido como para percatarse de su presencia.
—¿Qué estás viendo?—Preguntó logrando hacer que el chico se sobresaltase de una manera muy cómica.
—Es un programa de remodelación de casas.
—Sí que estás enamorado de tu carrera, ¿cierto?
Joshua sonrió.—Sí, supongo que sí. Este tipo de programas me han gustado desde siempre y aún más cuando comencé con mi carrera.
—Ya veo. Pues entonces te dejo verlo mientras preparo algo para comer.
—¿Quieres que te ayude?—Joshua preguntó y eso hizo a Mingyu sorprenderse, no era como que no le agradara la idea, pero realmente era extraño ver a Joshua siendo amable y sin intentar correrlo de su casa en cada oportunidad.
—Claro, eso me gustaría mucho.—Respondió dedicándole una sonrisa que Joshua correspondió y posteriormente llevaron a la cocina todo lo que Mingyu había traído para ponerse manos a la obra.
—¿Te gusta la paella?—Mingyu preguntó al mismo tiempo que sacaba todos los ingredientes.
—Me encanta.—Respondió con emoción.
—Eso me alegra porque de hecho también me sale muy bien. Seguro va a gustarte mucho.
Joshua asintió con una sonrisa que hizo al contrario estremecer, y minutos después ya se encontraban demasiado concentrados con la receta.
Una vez que terminaron se sentaron en la sala para seguir viendo el programa de Joshua mientras comían y Mingyu volvió a sentirse emocionado cuando los ojos de Joshua brillaron al probar el primer bocado.
—En serio eres muy bueno, ¿tomaste algún curso de gastronomía o algo así?
—Bueno... si por curso te refieres a pasar todas las tardes de mi infancia y adolescencia metido en la cocina con mi madre, pues entonces sí.—Dijo con diversión.
—¿Tu madre es buena cocinando?
—Muy buena. Mi abuela sí estudió gastronomía y fundó su propio restaurante, luego le enseñó a mi madre y ella a mí. Desde pequeño quiso que yo aprendiera a cocinar aunque no me dedicara a esto. La idea no sonaba mal, pero finalmente me decidí por otra cosa. De cualquier forma ese gusto por la cocina sigue latente, cada que tengo tiempo preparo mis propios platillos, aunque ahora es distinto, porque te... porque los tengo a ustedes para probarlos.
Los labios de Joshua se curvearon formando una sonrisa.—Entiendo. Pues con gusto puedo probarlo todo, en serio tienes talento.
—Gracias, Joshua.—Mingyu expresó más alegre de lo planeado.—Y dime, ¿tienes planes para más tarde?
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FATHER? ✨ MinShua 💫
Hayran KurguTras haber perdido a su padre a corta edad, Joshua Hong no recuerda lo que es tener una figura paterna en casa y mucho menos recuerda haber visto a su madre tratando de rehacer su vida. Las cosas cambian cuando la señora Hong anuncia que tiene una...