CAPÍTULO 23.

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La canción terminó y esa fue la señal para que los dos chicos se separasen. Estaban metidos en una especie de trance que no los dejaba hablar ni reaccionar, pero el sonido del teléfono de Joshua los hizo volver a la realidad. Una realidad que en ese preciso momento ninguno de los dos deseaba enfrentar.

—¿Hola?—Joshua respondió agitado.

—¿Qué sucedió contigo? Dijiste que vendrías.—Dijo Jeonghan al otro lado de la línea haciendo a Joshua recordar sus propias palabras dichas más temprano.

—Ahh... se me hizo tarde, supongo que ya han terminado.

—Por supuesto que no, apenas son las once menos treinta, ¿algunas vez hemos terminado tan temprano?—Cuestionó arrastrando sus palabras, denotando su estado de embriaguez.

—Bueno, no, pero-

—Joshua Hong, dime qué es tan importante como para que aún no hayas colgado el teléfono y estés camino a casa de Seungcheol.

Joshua suspiró. En ese momento no tenía cabeza para pensar y mucho menos para salir por ahí, pero sabía que de no hacerlo, recibiría un interrogatorio exhaustivo por parte de sus amigos el lunes por la mañana en la universidad y no estaba seguro acerca de querer contarles lo sucedido con ellos molestos.

—De acuerdo, voy ahora. Dame veinte minutos.

—Perfecto, te esperamos.

Joshua finalizó la llamada y se encontró con Mingyu de nuevo sentado en el sofá, su mirada aún parecía perdida, pero Joshua sabía que estaba consciente.

—Yo... voy a casa de Seungcheol. Volveré mañana temprano.—Anunció con incomodidad. A esas alturas ya no sabía de qué forma debía hablarle al prometido de su madre con el cual acababa de besarse por segunda ocasión.

—¿No es muy tarde para salir?—Mingyu reaccionó, formulando esa pregunta con verdadera preocupación.—Si es por lo que acaba de pasar yo-

—Es algo en lo que había quedado con ellos esta mañana, sólo que... lo olvidé. Volveré mañana temprano, no te preocupes.

—Pero igual es tarde para salir, apuesto a que no planeabas irte tan tarde de aquí. ¿Por qué no me dejas llevarte? Yo podría pasar por ti temprano también.—Mingyu propuso con nerviosismo, pues aunque Joshua aceptara aquella propuesta, él no estaba seguro de poder ir tranquilo en el auto con el hijo de su prometida.

—Es que... no sé si...

—¿Qué?

—Mingyu, ¿qué es lo que acaba de suceder?—Joshua se atrevió a preguntar. En realidad no era como que esperara una explicación detallada, pero quería estar seguro de que Mingyu se sintiera como él o al menos de manera similar.

—No lo sé, Joshua. No lo sé.—Respondió con sinceridad.—Yo creo que deberíamos pensar las cosas y hablarlo con calma mañana, por ahora estaría muy feliz de ir a dejarte a casa de tu amigo, si quieres, claro.

Joshua asintió con lentitud. También se sentía extraño y quizá incómodo, pero no estaba molesto, al menos no en ese momento cuando aún no lograba asimilar a ciencia cierta lo que sucedió. Supuso que quizá ir a beber unos tragos le ayudaría, eso y que además podría contarlo a Jeonghan y Seungcheol para recibir consejos.

—De acuerdo.—Dijo finalmente y no pudo evitar sentir algo en su interior cuando Mingyu liberó de sus labios una sonrisa.

Subieron al auto en silencio y el camino no fue diferente, a excepción de las veces en las cuales Joshua le indicaba a Mingyu el camino, ninguno se atrevía a decir algo más o iniciar una conversación, además de que cada uno se encontraba metido en sus propios pensamientos.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora