CAPÍTULO 28.

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A mitad de semana Joshua llegó a casa luego de unos agotadores días en la universidad, ya comenzaba el periodo de exámenes y tareas exageradamente largas y laboriosas, por lo cual apenas tenía tiempo para pensar en otras cosas. Aún así, se había tomado un momento para platicar con Jeonghan y Seungcheol acerca de lo ocurrido con Mingyu en días pasados; ellos se mostraron preocupados, pero no juzgaron a su amigo, contrario a eso, trataron de aconsejarle lo mejor posible y animarle aún si toda la situación con Mingyu resultaba peligrosa.

Después de toda esa profunda charla, Joshua volvió a casa totalmente agotado tanto física como mentalmente y fue ahí donde comenzó la incomodidad, y es que ver a Mingyu junto a su madre en la sala de estar actuando de manera cariñosa le provocaba todo tipo de sensaciones desagradables que cada vez controlaba menos. Desde que la señora Hong había regresado, ellos no hacían más que mostrarse su afecto de una manera un tanto embarazosa o al menos así lo veía el joven quien tenía que presenciar ese tipo de cosas.

Aún así, había tratado de mostrarse meramente desinteresado aún cuando terminaban esas muestras de afecto y también cuando Mingyu lo seguía con la mirada, aunque esto último sucedía pocas veces, o al menos era lo que Joshua pensaba.

La señora Hong recibió a su hijo tan amablemente como siempre, preguntándole su día en la universidad y alegrándose de que volviese con bien. Antes, Joshua hubiese respondido feliz o al menos un tanto animado, pero en ese momento no podía pensar, no con el prometido de su madre ahí mirándole como si nada sucediera, Joshua era totalmente consciente de que no tenía derecho alguno de quejarse, pero no podía evitar su sentir.

—Cariño, esta noche Mingyu y yo iremos a cenar. Sé que no querrías ir con nosotros, pero aún así me gustaría invitarte. Realmente quisiera pasar tiempo con ustedes estos días que me quedan antes de tener que irme durante tanto tiempo.

Joshua sintió su estómago revolverse ante esa propuesta, jamás dejaría de sentirse extraño tratando de aceptar la relación de su madre con un chico demasiado joven, aunque en ese momento la sensación fuese mil veces peor por obvias razones. Ellos habían estado saliendo durante esos días, pero Joshua siempre evitaba los planes cuando Mingyu estaba incluido en ellos y esta vez no era la excepción.

—Prefiero no ir, pero salgan ustedes. Yo tengo tarea por hacer y realmente no tengo ganas de salir.

La mujer suspiró resignada, sin embargo no trató de insistir, pues sabía cuán aferrado era Joshua con sus decisiones aún si sólo eran simples excusas para evadir alguna situación como era lo que precisamente ocurría en ese momento.

—Bueno, hijo, pero al menos tenemos que pasar tiempo tú y yo. Te extrañé mucho, nosotros solíamos ser inseparables.

"Antes de que llegara él", Joshua pensó, sin embargo se contuvo para no decirlo en voz alta al darse cuenta de que en realidad eso sonaba como algo desagradable aún para él. Así que en lugar de eso, le dedicó una ligera sonrisa antes de responder.

—Claro, estos días que quedan vamos a donde tú quieras.

La señora Hong devolvió la sonrisa completamente satisfecha con esas palabras y después de eso no volvió a insistir con el tema.

Horas después, Joshua se encontraba en su habitación, a pesar de haber mentido acerca de tener muchas cosas por hacer, decidió adelantar sus trabajos para matar un poco el tiempo.
Unos golpes en su puerta le hicieron interrumpir su actividad y cuando dio permiso de pasar y por la puerta se asomó cierto chico de alta estatura, Joshua liberó un cansado suspiro.

—¿Qué necesitas?—Preguntó con seriedad.

—¿Puedo pasar?—Mingyu preguntó con inseguridad.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora