CAPÍTULO 25.

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—Aunque así sea, seguro va a pasar pronto. Tú eres la pareja de mamá y seguirá siendo así mientras me demuestres que la quieres como ella merece.—Joshua explicó con cierta inseguridad.

—Por supuesto, eso no tienes siquiera por qué dudarlo. Y entiendo, no volverá a suceder y nos olvidaremos del tema. Lo de ayer nunca pasó.

—Perfecto.

Se dedicaron una sonrisa apenada, tratando de actuar con naturalidad. Posteriormente, casi como si hubiese sido invocada, la señora Hong llamó por teléfono.

—¿Hola?

—Cielo, ¿cómo estás?—Preguntó la mujer a su prometido quien había colocado el altavoz para que Joshua pudiese escuchar.

—Muy bien, ¿y tú? ¿Estás divirtiéndote?

—Por supuesto que sí, el estar en reuniones todos los días no hace que me estrese, el ambiente aquí es muy bueno y he podido salir a conocer la ciudad. Tenemos que venir aquí los tres para pasarla bien.—Propuso con emoción.

—Me parece una grandiosa idea.

—¿Está Joshua contigo?—Preguntó la mujer.

—Estoy justo aquí.—Joshua respondió.

—Hijo, ¿cómo estás?

—Estoy bien, extrañándote.

—Ay, cariño. Yo también te extraño. A ambos. Pero en tres días estaré de vuelta. De hecho llamaba para decirles eso además de saludarlos, quería asegurarme de que estuvieran vivos los dos y especialmente mi prometido.

Joshua rió.—Él está a salvo mientras no se vuelva molesto. Puedes dormir sin preocupaciones.

—Eso me tranquiliza.—Rió y Mingyu le imitó.—En fin, chicos, solo quería decirles eso, estaré de vuelta en unos tres días y probablemente llegue alrededor de las seis de la tarde.

—Iremos por ti. Confirma la hora ese día, cariño.—Mingyu dijo y Joshua tuvo una desagradable sensación al oír su última palabra.

—Por supuesto, cielo. Entonces hablamos en estos días. Los amo a los dos.

—Y nosotros a ti.—Mingyu respondió y posteriormente la llamada terminó.

Ambos permanecieron en silencio después de eso, no sabían exactamente qué decir después de haber aclarado su pequeño asunto y decir que esa comodidad de días anteriores estaba intacta sería mentir.

—Yo... supongo que iré a casa de Seungcheol. Tengo que asegurarme de que sigan vivos.—Anunció antes de ponerse de pie para dirigirse a su auto. No obstante, se detuvo un momento.—Gracias por el desayuno.

—Ni siquiera lo menciones.—Mingyu respondió.—Ve con cuidado.

Joshua solamente asintió y minutos después abandonó la casa.

Cuando llegó a casa de Seungcheol, pasó un tiempo para que la puerta se abriese, y cuando eso pasó, Joshua se encontró con un Jeonghan bastante adormilado y con resaca.

—Cielos, luces terrible.

—Y tú tan guapo como siempre.—Jeonghan respondió con fingida molestia y posteriormente lo invitó a pasar.

—¿En dónde está Seungcheol?

—Está tomando un baño. ¿Pero tú por qué te fuiste ayer sin despedirte?

—No pensé que estuvieran disponibles para que me despidiera de ustedes. Ya sabes, Seungcheol estaba con su celosa novia y tú... bueno, tampoco la estabas pasando mal.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora