CAPÍTULO 13.

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Joshua permaneció recostado en su cama mirando hacia un punto específico del techo. No sabía qué hacer después de lo sucedido en la habitación de Mingyu, y es que todo había sido tan extraño que no hubo oportunidad para pensar.

Salir corriendo pareció ser la mejor situación para huir de aquella sensación en su pecho, así que ahí estaba, pensando en todo y en nada a la vez mientras escuchaba a la señora Hong y a Mingyu conversando en la habitación donde hacía un momento había estado con Mingyu semidesnudo frente a él.

Aquello lo hizo enrojecer súbitamente, no podía negar que el tipo no estaba mal, de hecho podría decir que quizá podría ser alguien agradable en quien podría fijarse, pero definitivamente no podía aceptar que estuviese ahí descaradamente pretendiendo querer formar una familia, así que todo aquello le hacía terminar molesto.

Suspiró. Necesitaba contarle lo sucedido a sus amigos, quizá ellos tendrían esas palabras que le harían sentir más tranquilo como solía ser cada vez que algo no estaba bien en sus pensamientos.

Antes de que pudiera decidir retirarse hacia la casa de Jeonghan, su puerta se abrió dejando ver a la señora Hong. Su expresión era extraña, como si estuviese insegura de verle la cara a su hijo.

—¿Puedo pasar?—preguntó con cierto temor.

Joshua asintió sin ningún rastro de molestia o incomodidad, no es como si no lo estuviera, pero en realidad su mente aún estaba en otro lado, recordando al prometido de la mujer quien a pasos lentos se adentraba en la habitación para sentarse junto a él en la cama.

—Hijo, me duele mucho que estemos peleados, tú y yo siempre hemos sido muy unidos y no quisiera que nuestra relación se viera afectada por algo así.

—¿Por algo así? No estamos hablando de cualquier cosa, mamá; estamos hablando de que vas a casarte con un chico que tiene casi mi edad y tú pareces estar muy tranquila con eso, esperando que yo lo acepte como si fuera lo más normal del mundo. Yo quiero verte feliz, pero sé cómo piensan los chicos de mi edad y no quisiera que salieras lastimada por alguien como él.

—Hijo, entiendo que estés preocupado y te lo agradezco, pero quisiera pedirte que confiaras en mí como siempre lo has hecho, tú sabes que mis decisiones siempre son acertadas y te aseguro que esta no es la excepción.

—Yo no puedo creérmelo esta vez. Hay algo en ese chico que no me gusta.

—¿Y qué podría ser?—Preguntó con sincera preocupación.—Mira, sé que no has convivido mucho con Mingyu, pero me parece que el tiempo que han estado en la misma casa él ha demostrado ser alguien atento y responsable. Ha acudido por ti y Jeonghan todos los días a la escuela y además jamás se ha portado grosero.

—Eso es porque quiere quedar bien contigo, y no digo que esté mal, cualquiera lo haría con su pareja. Pero no alguien como él, créeme, mamá, él esconde algo y yo voy a descubrirlo. Y ya, no quiero hablar más del tema, no deseo pelear contigo. Me voy a casa de Jeonghan, tan sólo venía por algunas cosas de la escuela.

La señora Hong suspiró con resignación.—De acuerdo, hijo. Ve con cuidado, espero que pronto podamos hablar bien de esto y que puedas aceptar a Mingyu. Eso me haría muy feliz.

—Lamento no poder complacerte esta vez. Nos vemos, mamá.

Dicho aquello, dio un beso en la mejilla a su madre y salió de la habitación para abandonar la casa.

Antes de irse, se encontró con Mingyu en la sala de estar y no pudo evitar recordar lo sucedido hacía unos momentos, así que con su cara a punto de ruborizarse, salió de la casa sin siquiera voltear a verlo, provocando una risa en el contrario.

FATHER? ✨ MinShua 💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora