4 "Editado"

3.6K 382 75
                                    

Emma

—¡Otra vez! —nos grita Alberto desde el principio de la clase mientras nosotros bailamos al ritmo de la música. La primera clase del curso de bailes latinos fue Salsa y nosotros, individualmente y mirándonos al espejo de enfrente, repetimos todos los pasos de introducción al estilo de baile que ha hecho el señor Capullo a modo de lección mientras en los altavoces suena Marc Anthony cantando "Vivir lo nuestro".— ¡No! —vuelve a gritar apagando la música con el mando a distancia desde su posición.— ¡Como no os centréis vais a suspender todos! —nos dice con autoridad. —¿Qué es lo que no ha quedado claro? ¡Lo voy a repetir por última vez! —y encendiendo otra vez la minicadena, se pone delante de todos nosotros, y con fluidez, con una soltura y una determinacion que a mí me deja boquiabierta y totalmente observando cada cosa con atención, nos demuestra por qué es profesor. Si no fuera tan autoritario confesaría que es una delicia verle bailar. Apaga la música cuando ha terminado el baile y nos mira con ojos cabreados.— ¡Otra vez!.

La música vuelve a sonar y la voz de Marc Anthony me invita a repetir los mismos pasos que Alberto. Deseando hacerlo bien, y con el corazón a mil por el esfuerzo, hago uno tras otro a la misma vez que mis compañeros. En ellos veo también los años de experiencia en comparación con lo que hago yo. Vuelvo a sentirme patosa y muy por debajo del nivel de ellos aunque intente con todas mis fuerzas hacerlo igual que el profesor, pero sé que estoy a años luz de bailar como él.

Alberto nos escruta a cada uno, observando desde cerca todos los movimientos mientras nos va rodeando hasta volverse a colocar en uno de los laterales de la clase con el mando entre sus manos. Después de dar dos vueltas sobre todos los alumnos, se pone a mi lado consiguiendo que me ponga nerviosa al sentirme observada y mi concentración se va por el desagüe, haciendo así que trastabille. En cuanto lo hago, él desaparece de mi campo de visión y me siento ridícula.

—¡Por parejas! —nos dice como si fuera un sargento. Yo me quedo sin saber que hacer. ¿Con quién me pongo si no conozco a nadie? Deseando que alguien se ofrezca para no sentirme otra vez ridícula, veo como todos se van juntando y yo me voy quedando sola. Una mano toca mi hombro y me giro esperanzada. Unos ojos color miel y una sonrisa de oreja a oreja me devuelven la mirada. 

—¿Bailas conmigo? —me pregunta mientras extiende una mano para que yo se la coja.

—Sí, claro. —y en mi interior estoy respirando con tranquilidad y dando gracias a cualquier Dios, persona o cosa que haya allí arriba y que me haya ayudado a no parecer otra vez una rarita.

—Muy bien. Si todos ya tenéis pareja quiero que me escuchéis con mucha atención. La paciencia se me está acabando con vosotros y no volveré a repetir los pasos porque no os ha dado la real gana de estar atentos. —nos avisa mientras le pide a una chica cualquiera de la clase que se acerque para que le ayude a enseñarnos el ejercicio. Cuando están cara a cara él le coge las dos manos.— La salsa se compone de ocho tiempos en los que pisamos todos excepto el 4 y el 8 que coinciden con las pausas. El chico empieza con el pie izquierdo hacia delante mientras que la chica lo hace con el pie derecho hacia atrás. —y hace el paso guiando a mi compañera mientras veo como se está sonrojando. Yo también lo haría, no soportaría que todos me estuvieran mirando y observando cualquier movimiento que haga mal.— Haremos este paso seis veces para luego hacerlo lateralmente otras seis veces. —nos muestra el baile.— Y cuando lo terminemos haremos otros seis de cruzados. —y lo hace. Suelta a la chica sin decirle gracias ni nada, consiguiendo que se quede sin saber que hacer a continuación para terminar uniéndose de nuevo al grupo, y él vuelve a mirarnos con autoridad a todos con los brazos cruzados.— Esto es lo mas básico de la salsa, como no lo hagáis bien os puedo decir que estáis suspendidos porque a todo lo demás que está por venir no llegareis.

Baila Conmigo (1° Trilogía Conmigo) COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora