Baila Conmigo (1° Trilogía Conmigo) COMPLETA.

Prólogo "Editado"

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AVISO***

Si vas a empezar a leer esta historia, te recomiendo que primero te leas "Que empiece el juego" y "Que gane el mejor" por ese orden y podrás entender algunas partes de "Baila conmigo". Esta historia puede contener spoilers sobre esos dos libros. 

Pero si queréis empezar por aquí no hay no hay ningún problema.

Que la disfrutéis. :)

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Emma

Leo y releo sin parar la carta que me acaba de dar mi hermano. Aunque sean las mismas letras cada vez que vuelvo a echarle un vistazo al papel, no puedo creerme lo que hay escrito. Levanto mis ojos que están a punto de salirse de mi cara y miro hacia mi hermano y mi abuela que están con una sonrisa enorme y preciosa en la boca mientras están a la espera de mi reacción. Los dos me miran ilusionados y felices por la gran noticia que me acaban de dar, pero yo vuelvo a leer la carta porque sigo sin poder creerme todo lo que dice.

"Querida señorita San Martin.

Con la presente, queremos comunicarle que su solicitud para la beca de danza ha sido aprobada para la formación en una de nuestras escuelas mas prestigiosas de la ciudad de Madrid. 

Así mismo, también queremos informarle que esta beca no asegura su entrada en la escuela, tendrá que pasar una prueba de selección con nuestros prestigiosos profesores, y si es aceptada, esta beca se hará cargo de todos los gastos de la academia.

La prueba será el día 3 de septiembre a las 11:00 horas en el teatro de nuestras instalaciones. Por favor, rogamos la mayor puntualidad.

Sin nada mas que decir. Un cordial saludo.

Rosa Cantos Marin

Directora escuela oficial de baile."

—Te han cogido hermanita. —me dice Pablo intentando hacerme reaccionar, porque sigo sin poder soltar el papel de entre mis manos.

—Ay mi niña, vas a ser una estrella. —dice mi abuela emocionada, con sus dos manos juntas en el pecho. El sueño de toda mi vida lo tengo ahora mismo delante de mis ojos y no puedo creérmelo. Todos estos años de sacrificio, de lucha y de superación han dado sus frutos y sigo sin poder celebrarlo porque creo que se han equivocado a la hora de mandar la carta. A mi nunca me toca nada y menos algo bueno.

—Tiene que haber algún error. —digo por quinta vez sin separar mis ojos de la hoja.

—¿Por qué no aceptas por fin que esa carta es para ti? —me pregunta Pablo mientras se coloca detrás de mí y pone sus manos en mis hombros.

—Porque hace tanto tiempo que no llega una buena noticia a esta casa que esto —y muevo el papel que tengo entre mis manos.—, me parece algo irreal.- le digo sinceramente.

—Pues ya es hora de que nos toque algo bueno. ¿No crees? —me pregunta en un susurro y cuando desvío mi mirada a él veo que está mirando a nuestra abuela, que sigue sonriente y feliz, sin llegar a saber realmente de lo que estamos hablando mi hermano y yo. 

—No puedo aceptarla. —digo cuando el peso de la realidad vuelve a caer sobre mis hombros. No puedo irme, no puedo abandonarlos y marcharme tan campante a otro lugar. Pablo se pone delante de mí para mirarme a los ojos muy serio.

—¿Por qué? —dice enfadado mientras se cruza de brazos. Desvío mi mirada a mi abuela y luego otra vez a él para que sepa a qué me estoy refiriendo. ¿Enserio no lo sabe?.

—Si paso la prueba, si me cogen, tendré que vivir en el centro. Solo podré salir de allí los fines de semana. No puedo dejaros el resto de los días solos, es una carga de responsabilidad enorme para ti, a parte de que también tienes que trabajar. 

—Tú no tienes que pensar en eso. Podremos arreglárnosla, siempre lo hemos hecho.

—¿Y Claudia? ¿No le molestará que tengas que dormir aquí y no en vuestra casa?

—Claudia sabe y entiende perfectamente lo que tenemos, la situación que hay en esta casa. Nunca se le ocurriría prohibirme o enfadarse porque paso mas tiempo con mi abuela que con ella.

—Pero... —insisto, pero mi hermano me corta exasperado.

—Ya no sé si es que me estas poniendo excusas para no hacerlo porque no quieres o porque realmente ves que es una mala idea. —y vuelve el tono enfadado a su voz. Sé que estoy poniendo excusas, pero es que enfrentarme a algo desconocido, a dejar a mi abuela aquí y no verla en muchos días, me crea una ansiedad y una presión en el pecho que no me deja respirar. 

—Sí que quiero, pero me da miedo. —confieso. Una mano, en la que se ven el paso de los años, agarra la mía, que sigue sujetando la carta, para apretarla con fuerza haciendo que levante mi vista para encontrarme con la mirada tierna de mi abuela.

—Cariño, tú puedes con todo y mucho más. —Sus palabras, sin llegar a saber cierto si a llegado a escuchar nuestra conversación o si sabe la duda que tengo de si presentarme o no, son como el empujón que me hacía falta para decidirme, como si su mirada y su voz me dieran la fuerza que necesito para enfrentarme a todo lo que pueda venir. Pablo se coloca al lado de mi abuela y le pasa un brazo por sus hombros.

-Estaremos bien hermanita.

Nota:

Hola hola!! Empezamos una nueva historia. Aquí tenéis el prologo, espero que os haya gustado aunque sea un poco corto. Pero para compensar voy a hacer doble actualización. Así que sigue leyendo que hay otro capitulo.

Muaaakkksssssss :) :)