2 "Editado"

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Emma

—¿Lo tienes todo?. —me pregunta Pablo apoyado en el marco de la puerta de mi cuarto.

—Sí, creo que sí. —miro mis dos maletas abiertas de par en par sobre la cama de mi habitación. Están llenas de ropa, zapatos, discos, libros, plancha del pelo, secador... Vuelvo a mirar la lista que tengo en mi mano y compruebo mentalmente que todo lo tenga guardado. Casi llevo toda mi habitación conmigo en ese equipaje.

Mi hermano desaparece por la puerta dejándome sola en la habitación. Echo un nuevo vistazo por todos los rincones por si me dejo algo. Sé que la semana que viene volveré, pero siento como si me fuera una eternidad lejos de ellos, lejos de mi hogar, porque allí estaré sola, todo será nuevo y yo seré una pequeña oveja a la que intentarán comerse desde el primer día. Lo confieso, estoy un poco aterrorizada.

Desde que el señor Capullo, que no tuvo la decencia de presentarse, me dijo que había sido admitida, estoy preparándome la maleta. Lo primero que hice fue echar toda mi ropa de baile, descartando cualquier atuendo, blusa, zapatillas o pantalón que estuviera desgastada para que a él no le diera un infarto cuando me viera aparecer. Muy a mi pesar tengo que darle la razón. Es una escuela de un gran nombre, no me puedo presentar como si fuera una muerta de hambre. Dar pena es lo último que quiero hacer.

Hace una semana me mandaron la matricula y un nudo en el estomago se instaló en mi cuerpo desde entonces, y durante estas dos semanas que he sabido que iba a entrar, he trabajado limpiando casas o cuidando niños para ganarme un dinero extra y así poder comprarme unas bailarinas, unos leotardos y unas faldas nuevas. Me dolió mucho gastármelo en eso y no en comprarle un sillón nuevo y mas cómodo a mi abuela, pero sé que si esto sale bien podré comprarle todo lo que ella me pida.

Veo encima de mi escritorio una foto enmarcada en la que salimos mi abuela, mi hermano y yo sonriendo al objetivo. Esta foto nos la hicieron un mes antes de que nos hablaran sobre la enfermedad que nos marcó, esa enfermedad que consume a mi abuela y que no abandona mi cabeza ni un segundo de mis días. Pablo y yo salimos abrazandola cada uno por un lado, como si estuviéramos compitiendo por quién la abraza mas fuerte. Me acuerdo que ese día, hace tres años ya, nos fuimos a comer a un restaurante bastante bueno para celebrar que mi hermano y Claudia se iban a vivir juntos. Fue una bonita noticia en comparación con la que vino después.

Decido llevármela también conmigo, la guardo en una de las maletas y las cierro para no tener que darle mas vueltas. La sensación de que se me olvida algo sigo teniéndola, pero por experiencia sé que siempre me pasa cuando tengo que hacer el equipaje. Echo mas cosas en ella que llevan la etiqueta de "por si acaso" que las que realmente necesito.

Arrastrando las dos pesadas maletas, salgo al comedor donde veo que mi hermano y mi abuela, que están sentados al rededor de la mesa, me están esperando sonrientes.

—¿Ya lo tienes todo? —me pregunta ahora mi abuela.

—Se supone que sí. Pero ya no voy a darle mas vueltas que sino me llevaré toda la casa. —digo en broma.

—Pues yo creo que te falta una cosa mas. —Sin llegar a comprender sus palabras, la miro y veo como saca una bolsa con un lazo rojo de debajo de la mesa.

—¿Qué es esto? —pregunto emocionada.

—Una caja de condones. —me dice Pablo en broma y yo lo miro con mala cara mientras él intenta contener una carcajada.

—Es para que dejes a todos ciegos con tu belleza. —dice mi abuela. Doy las gracias de que no haya escuchado lo último que ha dicho mi hermano, o a lo mejor es que se está haciendo la loca.

Abro la bolsa y dentro me encuentro un leotardo precioso azul eléctrico adornado por unas piedras brillantes. El cuello está decorado con mas piedras de esas que forman un colgante precioso con un broche al final del escote. Saco la segunda prenda y es una falda ancha, como un tutu azul mas claro lleno de más brillantes. Mi cuerpo se llena de emoción de lo bonito que es y haciéndome una ligera idea de cuanto les habrá costado.

Baila Conmigo (1° Trilogía Conmigo) COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora