21 "Editado"

3.4K 368 91
                                    

Emma

Siento un pequeño vacío dentro de mí al ver que Alberto no hace ninguna intención de acercarse en todo el día ni al día siguiente. Sé que es mejor así, que hagamos como si no hubiéramos pasado un fin de semana que para mí a sido perfecto, pero tampoco quiero que lo dejemos en el olvido. Esto se ha convertido en un quiero pero no puedo insoportable.

No sé lo que esperaba cuando volviéramos a empezar la rutina y las clases. No esperaba favoritismo ni que me tratara de una forma diferente a los demás, pero ilusa de mí si que me imaginaba que él buscaba cualquier excusa para acercarse, que cogía cualquier motivo para entablar conversación conmigo y eso no ha pasado. Solo he tenido silencio por su parte y alguna mirada furtiva que me encantaría que hubiera durado un poco más. 

Durante toda la semana nos hemos comportado como habíamos acordado, él mi profesor y yo una alumna más. Hemos dado a entender a todos que entre nosotros nunca ha pasado nada, que no estuvimos cuarenta y ocho horas prácticamente follando como animales. Y aun que me muera de ganas por volver a acercarme a él, no puedo permitirme ser la idiota que va en busca de un poco de su cariño. 

A sido un infierno mirarlo desde la distancia estos últimos cuatro días. Verlo dar clases, observar como baila y como nos enseña cada día con una nueva ropa de deporte que a conseguido que muchas veces me quedara embobada mirándole, ha sido una tortura para mis hormonas. Me pongo la excusa de que a más gente a parte de mí les pasaría. Se les caerían las bragas solo viendo como se le marcan los músculos en los brazos desnudos y a través de su camiseta de tirantes cada vez que hace cualquier movimiento, pero ver la pasión que le pone en cada paso, en cada movimiento que haga, y esa mirada tan autoritaria, está haciendo que pierda la poca cordura que me queda en la cabeza. Todo eso lo he sentido yo en mi cuerpo, en mi propia piel, y saber que ya no lo volveré a tener me deja un sabor amargo en la boca.

No me atrevo a decirlo en voz alta porque sé que si lo hago se hará aún más real. No puede ser que me esté gustando más de lo debido mi profesor de baile.No puede estar pasándome esto a mí.

***

Pablo 13:31

Han empezado esta mañana con las obras en casa de la abuela.

Me han dicho que tardarán una semana.

Yo 13:32

¿Y quién ha pagado toda la reforma?

Pablo 13:32

Me han dicho que se ha hecho cargo el seguro.

Yo 13:33

Menos mal.

Pablo 13:33

¿Te importa dormir este fin de semana también en la escuela?

Yo 13:34

No hay problema, pero mañana y el domingo comeré con vosotros.

Pablo 13:34

Vale, puedo recogerte el sábado si quieres.

Eso me hace pensar en la posibilidad de volver a pasar el fin de semana en casa de Alberto, pero lo descarto enseguida después de lo distante que ha estado esta semana conmigo. Está claro que con nuestra despedida del domingo pasado si que firmamos nuestro punto y final.

Yo 13:35

Me parece bien.

Pablo 13:35

Vale.

Nosotros vamos a comer.

¿Necesitas algo?

Baila Conmigo (1° Trilogía Conmigo) COMPLETA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora