How to save a life -(Ventino) [Makia]

Capítulo 5 - Sálvala.

Camila Prov:

Entramos a la segunda clase y no vi a Makis, es raro, ella nunca se salta una clase, además la vimos en la primera y en el receso se perdió, cuando veo la esquina del salón, cerca de Jaime y su grupo de idiotas veo la mochila de ella, eso hace que me preocupe el doble, así que toco levemente.

- Olgui, Makis no está - le digo acercándome a ella para que nadie escuche lo que le digo, ella mira sobre mi hombro corroborando lo que le dije.

- ¿Se habrá ido? - me pregunta con un deje de preocupación en el rostro.

- No creo, mira dónde está Forero, ahí está su mochila, me late que esos animales le hicieron algo - le respondo mirando disimuladamente dónde está ese sonriente chico, parece satisfecho, como si nada lo perturbara.

- Hijo de perra, le hizo algo - dice ella con los puños apretados, mira con autentico odio a ese chico, es que es un monstruo, solo ensañarse con esa pobre chica porque no quiso salir con él es demasiado retorcido, la ha torturado por más de un año y no se cansa - ¿Cuánto falta para que termine la clase?

-10 minutos máximo – le respondo con la vista fija en esa estúpida sonrisa de suficiencia de ese pedazo de imbécil – No te preocupes, no lo dejaremos salir hasta que nos diga donde demonios está Makis.

Por fin el profesor da por finalizada la clase, para nuestra suerte él sale rápido del salón al igual que la mayoría de nuestros compañeros, veo que Jaime toma la mochila de Makis y se dispone a salir del lugar, pero Olgui se pone frente a él.

- ¿Dónde está Forero? – le pregunta con la cara transformada por la rabia, él la mira desconcertado.

- ¿Qué le hiciste hijo de las re mil putas? – le digo sobrepasado a Olgui dispuesta a dale un buen golpe para que quite la cara de idiota, pero Olgui me toma de la cintura frustrando mi cometido.

- ¿Qué te pasa loca? – me dice él tratando de salir, pero una fuerte cachetada lo deja desconcertado, él me mira después preso de la rabia se tira en mi contra dispuesto a golpearme, pero entra uno de mis amigos Juan Pablo.

-LE PONES UN DEDO ENCIMA FORERO Y TE JURO QUE NADIE RECONOCERÁ TU ASQUEROSA CARA – le grita empujándolo hacia atrás.

- ¿Dónde está Makis idiota? ¿Qué le hiciste? – le digo sintiéndome aún más segura con Juan Pablo de mi lado, él resopla de mala gana, sabe que está solo, sus amigos alcanzaron a salir antes de que lo enfrentáramos, resopla de mala gana.

-Ese pedazo de perra está metida en uno de los armarios de las escobas, siendo basura, es ahí donde siempre debió estar – dice tirándome la mochila a la cara mientras sale hecho una furia del salón, no espero nada y salgo corriendo viendo cada uno de los armarios de escobas hasta que por fin encuentro uno que está cerrado, apenas lo baro veo a Makis con algunos moretones, desmayada.

-Makis – le tomo la cara y empiezo a acariciarle la mejilla – Makis, bebé, despierta por favor, Olgui anda a buscar agua – pero ella está impactada, se ve muy pálida, muy débil, así que Juan Pablo se va corriendo llegando en unos cuantos minutos con una botella de agua, me preocupo de mojarle la cara, haciendo que ella se remueva – Makis, bebé ¿Te duele algo? ¿Puedes caminar?

- ¡Déjame, déjame! – se empezó a remover entre mis brazos hasta que se dio cuenta que era yo, no era nadie que le quisiera hacer daño, sus ojos aún demuestran terror, pero más que nada dolor, un tremendo dolor que estos momentos dudo que sea físico, las lágrimas empiezan a correr por su cara, llora amargamente mientras la abrazo.

-Tranquila, ya no estás sola, no vas a estar nunca más sola – la abrazo fuerte, siento otros brazos sobre mi espalda, Olgui también nos está abrazando, dejamos que Makis se descargue, la siento temblar entre mis brazos mientras que con fuertes sollozos deja salir su dolor y su frustración.