Makis Prov:
Tenía razón, mi madre tenía absolutamente toda la razón, yo nunca debí existir, cada cosa que hacía empeoraba un poco más la situación, cada cosa que hacía terminaba por joder un poco más a todos los que estaba a mi alrededor, cada cosa que pasaba por mis manos terminaba gris, sin ánimos, sin vida; eso era lo que hacía, esa era mi función, desarmar y derribar cada una de las cosas nuevas que me rodeaba.
Cuando Nati me dejó en la casa, le di un beso y le prometí que le llamaría para que me pasara a buscar, quizás temía por mi integridad, quizás ella presentía algo, no sé, yo también lo presentía. Sentía el peso de años de patadas y malos tratos sobre mi espalda, sentía cada una de las cortadas volver a marcarse en mi piel, volví a sentir cada nudo en mi garganta luego de las golpizas de Jaime y de Lauren, sentí esa opresión en el pecho cuando me enteré de que mi padre había muerto, volvía sentir cada uno de los días en que los ojos de odio de mi madre aterrizaron en mí, sentí las dos bofetadas de mi madre, sentí y volví a sentir cada uno de los episodios de mi pasado, y de la nada, toda la fuerza que me costó una vida conseguir se había desvanecido.
—Eres un asco María Cristiana.
Miraba el espejo luego de ducharme, mientras tenía la navaja entre mis dedos; miraba atentamente como las marcas de años habían quedado marcadas en mi piel.
—Mi madre tiene razón, yo debería dejar de existir.
Un pequeño corte, pero no volví a sentir nada, la angustia seguía como una bola en mi pecho, esto ya no lo mitigaba, esa sensación de estar ahogándome no cesaba.
—Estoy vacía.
En el desespero de sentir algo, fue que volví a deslizar la navaja por mi brazo, hasta que ya no venía las heridas por la sangre, y aún así, no sentí nada, esta podrida por dentro, muerta, tanto que ni siquiera podía sentir dolor, todo se había ido al demonio, y ya ni siquiera podía pensar en que mi asquerosa existencia era insignificante. Mientras me curaba, mi celular se encendió con una hermosa foto de Natalia sonriendo, y ahora, aparte de sentirme podrida por dentro, me sentía culpable.
—Aló.
—Mi amor, ¿Cuánto te falta?
—Un poco más, dame 40 minutos que me quedé dormida y estoy recién comenzando a vestirme amor.
—Está bien, quizás llegue un poco antes, ¿Te molesta?
—No mi amor, si llegas antes puedes esperarme en el living.
—Está bien, te amo mi princesa.
—Te amo preciosa (Perdóname amor, perdóname por ser una cobarde).
El sonido de la línea cortada sonaba al otro lado, por más que quise decirlo, ninguna palabra salió, nada, todo se quedó dentro agrandando la bola de mierda que estaba a punto de destruirme.
Me vestí lo más rápido que pude y me propuse a escribir una carta de disculpas para Natalia, solo para disculparme por haber caído en esa mierda de flagelación nuevamente, y me dejé llevar, dejé que las palabras salieran y cuando la leí, ya no era una carta de disculpas, era una de despedida y ya no tuve el valor de cambiarla.
Natalia, mi amor.
Escribo esto con las últimas fuerzas que me quedan, porque ya ni ponerme de pie puedo, quiero pedirte perdón, perdóname por no encontrar las fuerzas para luchar, perdóneme por dejarte sola una vez más, perdóname por todo el daño que te hice por miedo y por ignorancia, perdóname por meterme en tu camino y hacer que desperdiciaras años de tu vida conmigo, perdóname porque yo ya no tengo salvación, perdí todo lo que me importaba y todo lo que amaba, perdóname porque la depresión me ganó.
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How to save a life -(Ventino) [Makia]
Fanfic¿Cómo salvas la vida de alguien que no quiere ser salvado? ¿Cuánto puede hacer una desconocida por alguien que está al borde del abismo? Una de ellas tiene un extraño poder que la puso en el momento indicado a la hora correcta, la otra es un alma de...