How to save a life -(Ventino) [Makia]

Capítulo 20 - Guarda el secreto.

Natalia Prov:

Se me congeló el alma al escuchar que la puerta se abría y como gritaban el nombre de Makis, sinceramente, en ese momento sentí que los ovarios se me subían a la garganta y yo no podía hacer nada para salvar mi vida, solo me aferro a ella con fuerza, como si de alguna manera fuera a salvarme de todo lo malo que se venía encima. La siento que cubrirme con apresuro mientras mira hacia la persona que nos mira estupefacto.

-COCHINO TU QUE ESTÁS MIRANDO A MI NOVIA, DATE VUELTA PERVERTIDO - le grita a su hermano que está parado estupefacto en la puerta, creo que nunca se esperó ver a su hermanita desnuda con otra chica en la cama.

-NO ME VENGAS CON ESO MAKIS, QUE ESTÁS DESMHHHHHHMHHHMHMH - Makis se pone de pie y le tapa la boca la mitad de la oración para que no siga hablando, al ver que su hermana desnuda le tapa la boca, él solo abre los ojos y se remueve de mala gana intentando alejarla.

-Si te callas me alejo, pero si sigues gritando juro amarrarte en el closet hasta que me aburra - le dice en tono amenazante, ahí me doy cuenta de que ella es chiquita pero empeñosa, sus hermanos no le pasan por arriba tan fácilmente, lo veo asentir negándose a mirarla, yo solo me escondo bajo las mantas, para evitar la vergüenza.

-Cúbrete ya, no es gracioso ver a tu hermanita desnuda - él solo da vuelta la cara para no ver, mientras tanto Makis recoge las prendas esparcidas por el suelo de su habitación, ella me lanza un de sus sudaderas grandes, las que a ella le quedan enorme y a mí me quedan justas, con eso ella me pasa mis jeans, ella solo se queda con la misma ropa que estaba hasta antes de que yo irrumpiera en su pieza.

-Ya está, voltéate, fastidioso - dice de mala gana sentándose a mi lado, la verdad es que yo no puedo apartar la vista de mis manos, la vergüenza me consume demasiado.

-Promiscua - le dice él, ya no sé si en tono juguetón o de verdadero reproche.

-Metiche - le responde ella con el mismo tono, no entiendo cómo es que puede actuar con tanta naturalidad después de que nos pillaran en el acto.

-Cochina - le responde él.

-Pervertido - es la respuesta que más le duele a su hermano.

-No le vi nada, solo vi tu trasero, para la otra avisa que estás con tu novia - reclama totalmente avergonzado.

- ¿Cómo se supone que avisara? ¿Pongo un cartel en la puerta que diga no entre? - ella también está exaltada, Juan Pablo siempre ha sido más accesible que Santiago, por suerte él nos encontró.

-Pues pone un calcetín o un pañuelo, así sé que estás ocupada y no me da un ataque viéndote la nalga - por unos minutos se quedan en silencio, mirándose, hasta que explotan en risa.

-Natalia, un gusto saber que por fin eres su novia - dice él haciendo que mis mejillas ardan aún más.

-Hola Juan Pablo, perdón por el espectáculo - le respondo apenada, la verdad es que solo lo miro de reojo porque me da miedo encontrarme con una mirada de reproche.

-Que no te de pena, por primera vez en años veo a Makis sonreír, tú le haces bien - veo a Makis quien ahora baja la cabeza sonrojada, ella hace un pucherito que me derrite por dentro - Y supongo que mamá no sabe que ella está acá, así que mejor les traigo la cena, le diré a mamá que tienes más hambre que Santiago después de la resaca, así que, más te vale que estés preparada por si se le antoja subir, nada de cochinadas hasta después de la cena, esto será nuestro secreto.

Él solo se va dejándole un beso en la cabeza a Makis y a mí me da un beso en la mejilla, apenas se va miro a Makis quien no deja hacer pequeños pucheros por lo dicho por su hermano, él la puso en evidencia y al parecer no le gusta, lo que no sabe, es que a mí me encanta verla feliz, aunque le de vergüenza.