Capítulo 12 -Las tontas películas de amor no terminan así.

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Natalia Prov:

Estoy toda mojada , llevo sentada todo el bendito día acá, durante los recesos algunos chicos se han acercado a mirar si sigo acá y en efecto aquí estoy, a la única que no le he visto la cara en todo el día ha sido a la única persona que quiero ver, Makis no apareció, Olga vino a dejarme comida en uno de los recesos, Cami vino a ofrecerme su chaqueta en el otro, al parecer estaban empeñadas en no dejar sola a Makis porque las amenazas que la rondaban en el colegio eran serias, también se acercó la problemática ojos de gato, la causante de todo este embrollo, ella me miro con dolor en la mirada, no entiendo ese cinismo, si es ella quien hace daño a Makis, probablemente hizo esto porque quiere hacerla sufrir, intenta llamar mi atención, pero solo la ignoro, si no fuera por ella, yo no estaría acá, más helada que flatulencia de pingüino, pero por lo menos por fin se hizo la hora en que ella sale del colegio, esta vez la veo salir con la cabeza gacha, el mundo completo parece ignorar su presencia, en cambio yo, a la única que veo es a ella. Cuando llega a la puerta principal alza la mirada, se encuentra de lleno con mis ojos, cosa que a mí solo me hace sonreír, pero a ella, a ella la hace poner una mueca de incomodidad tremenda.

- ¿Sigues acá? Por favor deja de hacer esto y ándate a tu maldita casa – me dice de mala gana, justo en ese momento la chica ojos de gato la pasa a llevar cuando camina por su lado, se nota que lo hizo con mala intención, así que esta vez y solo por esta vez, decido ignorar lo que me dice Makis para enfrentar a esa chica.

-Oye, ojos de gato, mírame – le digo poniéndome al lado de Makis, ella de inmediato se gira mostrando todos sus dientes en una sonrisa marcada de satisfacción – Vuelves a tocar a Makis, aunque sea por accidente y te mato ¿Entendiste?, ¡NO VOY A DEJAR QUE TÚ, O EL BABOSO LE HAGAN ALGO! ¡AHORA LE PIDES PERDÓN!

-Natalia, basta, no hagas eso – me dice bajito Makis tomándose de mi brazo, su tacto se siente tan caliente en contraste con mis ropas mojadas y mi fría piel, sin contar que la lluvia sigue cayendo copiosamente, la chica mira nuestra unión con ese delicado roce, de inmediato su semblante se ve ensombrecido, parece que quisiera atravesar a Makis.

-Perdón, rata – dice lanzando un bufido para emprender su camino completamente encolerizada, mi vista se fija en Makis, está pálida, mira hacia donde se fue esa chica con la boca abierta, las ojeras se le marcan enormemente, pero aun así me parece hermosa, es como si la lluvia la hiciera parecer una sirena, un ser irreal que solo existe para mí, que solo me puede amar a mí.

-Estoy muerta – dice soltando su agarre, de la nada sus ojos se apagan, es como si un pesar muy grande la invadiera – Natalia, por favor no me causes más problemas, olvídate de todo, deja de hacer esto y sigue con tu vida, sigue viviendo.

-Makis, es que yo...- pero ella no me deja continuar, se da vuelta con los ojos ensombrecidos y se me pierde bajo la lluvia, dejándome ahí, con unas ganas tremendas de correr a abrazarla, pero ella ya no se ve, solo veo un impenetrable manto de gotas que me separaron de ella.

Olga Prov:

-No le lleves licor Juliana – le digo reprendiéndola al ver que mete una botella de coñac a su mochila, se supone que le llevaríamos unas cosas a Natalia, puesto que ella no piensa moverse de esa maldita silla hasta que Makis la perdone, pero definitivamente una botella de licor no estaba en mis planes.

-Es un secreto de mi papá para que no le mate la gripe, no lo hago para emborracharla, además Natalia no bebe, muy seguido – me dice ella tomando un paraguas para mí y el otro para ella.

-No deberías llevarle licor – le digo sin aceptar el paraguas que me ofrece, ella resopla frustrada y me termina por decir.

-No lo hago para emborracharla, créeme, solo quiero evitar que mi amiga se muera de hipotermia o de una neumonía, además, le llevo mantas térmicas y un par de impermeables, solo quiero cuidarla – me dice, finalmente acepto, nos subimos a su auto y ella emprende camino hacia esa testaruda, no me sorprende verla temblar hasta los huesos cuando llegamos, sigue sentada, afuera del colegio, bajo la lluvia.

How to save a life -(Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora