Capítulo 24 - Completamente rota.

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Natalia Prov:

Natalia:

Hola señora Adriana ¿Cómo está?

Adriana:

Hola Nati, estoy bien, gracias por preguntar ¿Y tú?

Natalia:

Bien, disculpe la hora, pero es que hoy tuve una discusión con Makis y ella no me contesta, estoy un poco preocupada, ¿Podría ir a verla?

Adriana:

Si sabía, ella me dijo que habían tenido una pelea, iré a verla ahora y si quieres me esperas en línea para que conversen, no me gusta que estén enojadas.

Natalia:

Okay, la espero.

Estaba horriblemente inquieta, apenas desperté de ese maldito sueño, apenas habían pasado unos minutos y Makis no me contestaba, pero esa sensación de angustia y de ahogo no me dejó simplemente quedarme en la fácil teoría de que ella está bien y que solo está enojada conmigo.

¿Les ha pasado que pasa algo tan malo que su mente simplemente lo bloquea, solo permitiendo ver pequeños flashes de todo? Eso es lo que me pasaba, esos días solo se han convertido en pequeños flashes, donde lo que más recuerdo, es la sensación de que ella estaba siendo arrancada de mis brazos. Todo empezó cuando escuché a la mamá de Makis gritar, gritar para que su hijo tirara abajo la puerta y los gritos desgarradores de una madre preocupada. Después solo recuerdo haber estado en el hospital, otra vez.

-Si no hubiera sido por ti, ella ahora no estaría viva... ni ella ni la Negra – Santiago estaba sentado a mi lado, con los ojos bañados en lágrimas, instintivamente tomé su mano, quizás solo para encontrar algo parecido a Makis para encontrar sosiego.

-No debí dejar que durmiera sola, se suponía que esta noche me quedaría con ella – simplemente lloré, lloré porque sentía que no podía protegerla, sentía que esa noche, yo también le había fallado.

Eso es lo único que recuerdo de esa maldita noche, llanto desesperado, dolor en el pecho y la incesante presión de la culpa sobre mi cabeza, recuerdo que esa noche también tuve un aliado, uno inesperado, Santiago.

- ¿No te han dejado pasar a verla? – Juli acariciaba mi espalda, seguía en esa sala de hospital, ni siquiera había asistido a mi graduación, ya ni siquiera me acuerdo cuanto estuve aquí.

-No, ella aún está sedada, mañana le bajarán la cantidad de calmantes, yo no he podido verla completamente sedada, Juli, me rompe el corazón – otra vez el llanto se agolpaba en mi garganta, pero ahora, tenía a Juli acariciándome la espalda, a Cami tomando mi mano y a Olgui arrodillada frente a mí.

-Deberías verla, estoy segura de que ella te necesita tanto como tú a ella – Cami aprieta con fuerza mi mano, quizás tiene razón, debería hacerle ver que estoy aquí.

-Mañana entraré a verla, ahora no puedo, ni siquiera sé si pueda atravesar esa puerta – bajo la cabeza, avergonzada por mi cobardía, Olga toma mis mejillas y me mira.

-Cuando estés preparada Nati, porque ella te necesita fuerte – Olga tiene razón, Makis me necesita, con la fortaleza que quizás nunca tuve, pero el día no terminaba ahí, no hasta que apareció Lauren Jauregui y David Pavia en la puerta del hospital, haciéndome recordar otra fuerte emoción, odio.

How to save a life -(Ventino) [Makia]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora