How to save a life -(Ventino) [Makia]

Capítulo 13 - Voy a cuidarte.

Natalia Prov:

Me duele la cabeza, horriblemente me duele la cabeza, de lo último que me acuerdo, es que estaba sentada frente al colegio de Makis, con la ropa toda mojada y muerta de frío, así que hice caso del consejo de Juli y me serví un corto de coñac, uno termino en diez y cuando me di cuenta ya no quedaba nada en la botella, después todo fue una nebulosa negra, pero de algo estoy segura, y es que definitivamente estaba muy calentita y acostada como para estar en la silla frente al colegio.

-Por favor... suéltame... me estás ahogando – escucho una voz amortiguada, me parece conocida, pero es tal mi dolor de cabeza que no puedo pensar, no puedo procesar, así que con suelto a quien sea que esté abrazada.

-Perdón – digo cerrando los ojos con más fuerza mientras me aprieto los puntos específicos de la sien.

- ¿Estás bien? ¿Necesitas algo Natalia? La verdad es que no sé mucho de resacas, pero le puedo preguntar a mi hermano, él sabe mucho sobre eso – esa dulce voz no hace más que acelerarme el corazón, y solo hay una persona en todo el mundo que es capaz de lograr eso, Makis, con mucho pesar abro los ojos, intentando que el sol no me cocine las dos neuronas que me están funcionando ahora.

-Makis – suelto en un suspiro cuando me encuentro con su rostro rojito, tiene los ojos chinitos y el cabello desordenado, no se puede ver más bella, es preciosa – Perdóname – le digo tomando su rostro para colisionar sus labios con los míos, ella jadea por la sorpresa, intenta alejarse pero tomo con firmeza su nuca para dejarla junto a mí un poco más, empiezo a mover nuestros labios con delicadeza, hasta que siento su mano posarse en mi mejilla, ya sin ningún miedo acaricio su labio inferior con mi lengua, pidiendo sutilmente permiso para saborear la suya, entreabre sus labios ligeramente dándome paso, pero siento que la tengo lejos, así que paso mi mano por su cintura para pegarla a mí, ahí me doy cuenta que su pijama consiste en una camiseta grande y un pequeño short, me separo levemente de sus labios soltando un gemido, es casi por instinto que tomo su muslo para pasarlo por sobre mis caderas, dejándola sentada a horcajadas sobre mí, vuelvo a atacar sus labios con alevosía, una de mis manos acaricia su muslo con delicadeza, no puedo creer lo suave que es su piel, lo hermoso que es besarla, nuestras lenguas bailan con desespero, como si nuestras bocas pudieran fundirse en algún momento, siento sus manos acariciar mi espalda y mi cabello, sus dedos juegan en mi nuca incitándome a besarla con más fuerza, lamentablemente la falta de oxígeno nos hace separarnos con la respiración agitada.

-De...detente... por favor – dice ella intentando alejarse de mí, pero la tomo fuertemente de la cintura para que no logre su cometido, sigue sentada sobre mi regazo, la estrecho contra mí para dejar mi cabeza suavemente acomodada en su hombro.

-Por favor preciosa, no te alejes de mí, déjame explicarte todo – le digo acomodando una de mis manos en el centro de su espalda.

-Natalia, ayer me dijiste todo, no tienes por qué explicarme nada – me dice con la voz bajita, le permito tomar un leve espacio entre nosotras para conectar nuestros ojos.

-¿Por qué no me crees Makis? – sin querer unas lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, no puedo contenerme más, siento que la estoy perdiendo y aún no he tenido el pacer de tenerla, de amarla como se merece , porque empecé a querer a la persona que es, pero esa idiota ojos de gato mató toda mis esperanzas – De verdad me gustas tú, yo solo te quiero a ti, quiero enamorarte y enamorarme, por primera vez sentí que mi corazón empezaba a ser de alguien, pero no quieres creerme, de verdad yo solo quiero quererte como te mereces.

-Shhh, Natalia no llores – me dice secándome las lágrimas con ternura, sus pulgares acarician mis mejillas con ternura – Te creo, de verdad creo que tú no besaste a Lauren, pero no podemos estar juntas, yo no soy buena para ti, tu mereces estar con alguien linda, inteligente, alguien que sepa sonreír y que sepa cuidarte.