— ¿Amantes? ¿De dónde has sacado eso? — pregunto Harry a la defensiva.
— ¿Importa? — Respondió ella con una pregunta — en que cambian cosas. El cómo me haya enterado es lo de menos.
— Claro que importa — tercio, dando un paso hacia ella — importa porque quiero saber a quién debo golpear — murmuro imaginándose quien podría haber dicho tal cosa. Si fue Francis se la pagaría caro por andar hablando demás.
— ¿Enserio? ¿Entonces vas a golpearme? — repuso ella con ironía.
— ¿Tu? ¿Cómo? — inquirió desconcertado.
— Yo vi más que suficiente Harry. — Respondió con decepción. Se sentía más y más decepcionada con cada minuto que pasaba, ¿acaso era eso posible? Debía de serlo porque así era como ella se sentía.
— ¿Que viste? — preguntó con suspicacia.
— ¿Porque lo preguntas? ¿Dudas de mí?
— No Regina, no dudo de ti, pero malinterpretar las cosas es muy fácil.
— Así que ahora soy una boba.
— No quise decir eso, y lo sabes.
— Los vi besándose Harry, que más quieres que te diga. — repuso con ironía y algo de desenfreno. — Los vi besándose un par de días antes de que yo regresará a Londres, el día que cancelaste nuestra cita. Recuerdas ahora, o aún necesitas más detalles. Como el color de vestido que llevaba puesto ella aquella tarde o aún mejor la dirección del lugar.
— Soy un idiota — murmuró. Claro que no necesitaba que le recordará aquel día. Era el día en el que pensaba pedirle que se casara con él. El día que no creyó que llegaría a su vida por propia voluntad. El día en el que alguien como él había tomado la decisión de entregarle la vida a otra persona.
— Por lo menos lo reconoces, creo que ya hemos terminado todo. — Sentencio — Llévame de regreso, créeme que no te lo pediría si conociera el camino.
— No puedo, déjame explicarte cómo sucedieron las cosas.
— ¿Que necesitas explicarme? ¿Cómo la besaste?
— Fue una despedida. Nos despedimos como amigos.
— Por favor Harry, no pretenderás que crea algo así. Te despides de todos tus amigos con un beso.
— Ella y yo no somos amantes.
— No sé qué relación mantengan Lorraine y tú ahora, pero no deberías estar aquí. Ella está esperando un bebé.
— ¿Un bebé? ¿De dónde sacas algo así?
— La misma Lorraine me lo dijo.
— ¿Lorraine? — repitió el a modo de pregunta, como si en aquel solo nombre se encontraran todas las respuestas — así que allí está la causa del problema, ¿cómo puedes creerle a ella?
— Primero porque los vi besándose Harry esa ya debería de ser una razón lo suficientemente válida ¿no crees? Pero también, porque no podía creer en ti.
— Déjame explicarte todo — pidió, al ver la mirada que ella le enviaba solo pudo agregar — por favor.
— Escucharé lo que tengas que decir, más no puedo prometerte que algo cambie después de escucharte.
— Supongo que eso será más que suficiente, por lo menos por ahora.
— Lorraine si fue mi amante, mucho antes de conocerte — se apresuró a acotar — tu padre era el conde de Wartonn ¿verdad?
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¿Un Viejo Vizconde? O ¿Un Guapo Libertino?
Исторические романыRegina solo desea alejarse de Londres después de la pérdida de su padre, Regina piensa que el campo es el lugar ideal, ella descubrirá que después de todo necesita un cambio más drástico ¿que tal viajar a Francia? ¿Porque no? Todo antes de que aquel...