-Regina -llamaba Federik a su prima al divisar que está se acercaba para evitar que se desviara hacia otro lado, pues no sabía cómo quitarse de encima a la señorita Winston.
-Federik aquí estabas, te eh estado buscando-contestó con fingida sorpresa, dispuesta a ayudar a su primo en esta ocasión aunque fuera por motivos muy ajenos a la bondad.
-Le estaba diciendo a la señorita Winston que la velada había sido de lo más encantadora -decía calmadamente aunque era más que obvio para ella su deseo de huir de aquel lugar, tal vez se le pasará el mal humor con un poco de brandy o pensándolo mejor algo más fuerte no sería mala idea.
-Señor Walsh me alegra que se esté divirtiendo-contestó con coquetería bastante obvia- pero todo es gracias a su prima -agregó viéndola -la señorita Brown animo el ambiente bailando con el señor Cavender ¿espero no haberla molestado cuando se lo pedí? -dijo aunque no mostraba el más mínimo arrepentimiento por aquella petición, hasta parecía algo enfadada como si hubiese tenido que sacrificar algo valioso y Regina debería de mostrarse agradecida por aquello.
-No me causó molestias -respondió al contrario o tal vez si me causó molestias, si no me lo hubiera presentado no me sentiría tan nerviosa en estos momentos -me alegra haber ayudado.
-¿Cuánto tiempo planean quedarse en Francia? -preguntó tratando de sonar desinteresada sin mucho éxito.
-No lo sabemos con exactitud - respondí por ambos -tal vez un mes o dos.
-Van a seguir hospedándose en el hotel Apenderst -preguntó.
-Mmm no lo sé -respondí con sinceridad y algo de desinterés en la conversación -Federik dijo que buscaría una residencia.
-Sí, ya eh hablado con algunas personas, mañana podremos instalarnos-añadió tratando de darle cierto giro a la conversación para poder irse.
La señorita Winston estuvo por decir algo más, pero se vio interrumpida con la llegada de Pru.
-Señorita Brown veo que se ha estado divirtiendo -le dijo a la recién llegada con una sonrisa pícara en el rostro.
-En efecto señorita Winston -contestó, más al ver las señas que le hacían decidió ayudar -su velada ha sido maravillosa pero me encuentro demasiado agotada debido al viaje tan largo.
-Oh lo lamento ha sido muy desconsiderado de mi parte -dijo aunque no parecía muy arrepentida.
-Creo que deberíamos retirarnos -dijo Federik ocultando la sonrisa que luchaba por aparecer en su rostro- hasta otra oportunidad señorita Winston -habló mientras besaba su mano y está se sonrojaba.
-Lo esperaré ansiosa -dijo haciendo una leve reverencia, por el nerviosismo que sentía, ni siquiera se molestó en despedirse de las flamantes hermanas Brown.
...
-Era necesario aquel número de caballero -decía Regina burlándose de su primo -si querías que deje de estar interesada, no hubiese sido mejor ser más frío.
-Tal vez pero la señorita Winston es joven -señaló como si eso lo explicara todo - se encantará de otro muy pronto y me olvidara con rapidez.
-Si tú lo crees así -dijo Pru no muy segura de aquello mientras ingresaban al hotel Apenderst.
-Por cierto mencionaste que habías encontrado un lugar, ¿cómo lo lograste tan pronto? -pregunté interesada pues creía que Federik no tenía conocidos en Francia.
-Digamos que un hombre tiene sus métodos para conseguir la información necesaria -dijo con una sonrisa, jamás dejaría que unas damas delicadas como ellas supieran del sitio donde había conseguido la información, seguramente Pru quedaría al borde del desmayo y Regina... No con ella sería peor, ella querría saber más de aquel lugar y jamás la dejaría pisar un sitio como ese.
ESTÁS LEYENDO
¿Un Viejo Vizconde? O ¿Un Guapo Libertino?
Ficção HistóricaRegina solo desea alejarse de Londres después de la pérdida de su padre, Regina piensa que el campo es el lugar ideal, ella descubrirá que después de todo necesita un cambio más drástico ¿que tal viajar a Francia? ¿Porque no? Todo antes de que aquel...