CAPITULO 7

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-Regina -llamaba Federik a su prima al divisar que está se acercaba para evitar que se desviara hacia otro lado, pues no sabía cómo quitarse de encima a la señorita Winston.

-Federik aquí estabas, te eh estado buscando-contestó con fingida sorpresa, dispuesta a ayudar a su primo en esta ocasión aunque fuera por motivos muy ajenos a la bondad.

-Le estaba diciendo a la señorita Winston que la velada había sido de lo más encantadora -decía calmadamente aunque era más que obvio para ella su deseo de huir de aquel lugar, tal vez se le pasará el mal humor con un poco de brandy o pensándolo mejor algo más fuerte no sería mala idea.

-Señor Walsh me alegra que se esté divirtiendo-contestó con coquetería bastante obvia- pero todo es gracias a su prima -agregó viéndola -la señorita Brown animo el ambiente bailando con el señor Cavender ¿espero no haberla molestado cuando se lo pedí? -dijo aunque no mostraba el más mínimo arrepentimiento por aquella petición, hasta parecía algo enfadada como si hubiese tenido que sacrificar algo valioso y Regina debería de mostrarse agradecida por aquello.

-No me causó molestias -respondió al contrario o tal vez si me causó molestias, si no me lo hubiera presentado no me sentiría tan nerviosa en estos momentos -me alegra haber ayudado.

-¿Cuánto tiempo planean quedarse en Francia? -preguntó tratando de sonar desinteresada sin mucho éxito.

-No lo sabemos con exactitud - respondí por ambos -tal vez un mes o dos.

-Van a seguir hospedándose en el hotel Apenderst -preguntó.

-Mmm no lo sé -respondí con sinceridad y algo de desinterés en la conversación -Federik dijo que buscaría una residencia.

-Sí, ya eh hablado con algunas personas, mañana podremos instalarnos-añadió tratando de darle cierto giro a la conversación para poder irse.

La señorita Winston estuvo por decir algo más, pero se vio interrumpida con la llegada de Pru.

-Señorita Brown veo que se ha estado divirtiendo -le dijo a la recién llegada con una sonrisa pícara en el rostro.

-En efecto señorita Winston -contestó, más al ver las señas que le hacían decidió ayudar -su velada ha sido maravillosa pero me encuentro demasiado agotada debido al viaje tan largo.

-Oh lo lamento ha sido muy desconsiderado de mi parte -dijo aunque no parecía muy arrepentida.

-Creo que deberíamos retirarnos -dijo Federik ocultando la sonrisa que luchaba por aparecer en su rostro- hasta otra oportunidad señorita Winston -habló mientras besaba su mano y está se sonrojaba.

-Lo esperaré ansiosa -dijo haciendo una leve reverencia, por el nerviosismo que sentía, ni siquiera se molestó en despedirse de las flamantes hermanas Brown.

...

-Era necesario aquel número de caballero -decía Regina burlándose de su primo -si querías que deje de estar interesada, no hubiese sido mejor ser más frío.

-Tal vez pero la señorita Winston es joven -señaló como si eso lo explicara todo - se encantará de otro muy pronto y me olvidara con rapidez.

-Si tú lo crees así -dijo Pru no muy segura de aquello mientras ingresaban al hotel Apenderst.

-Por cierto mencionaste que habías encontrado un lugar, ¿cómo lo lograste tan pronto? -pregunté interesada pues creía que Federik no tenía conocidos en Francia.

-Digamos que un hombre tiene sus métodos para conseguir la información necesaria -dijo con una sonrisa, jamás dejaría que unas damas delicadas como ellas supieran del sitio donde había conseguido la información, seguramente Pru quedaría al borde del desmayo y Regina... No con ella sería peor, ella querría saber más de aquel lugar y jamás la dejaría pisar un sitio como ese.

¿Un Viejo Vizconde? O ¿Un Guapo Libertino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora