Harry Potter y su conquista del mundo mágico

Capítulo 64: Nunmengard I

La navidad cada vez estaba más cerca, ya que sus dos estudiantes estrella de pociones no estarían para esa fecha, el profesor Slughorn pensó en organizar una fiesta del club de las eminencias luego de las fiestas, por otro lado el-niño-que-vivió reflexionaba en uno de los vagones del expreso de Hogwarts sobre un acontecimiento que le ocurrió cuando finalmente se decidió a hablar con Daphne al salir de las tres escobas.

En general el grupo de los caballeros de Hogwarts logró llevarse bastante bien, incluso pudieron acoger de buena manera a la chica Granger, aunque parte de ese exito se lo podría deber al factor de las cervezas de mantequilla, este grupo sería muy útil para lo que planeaba a futuro, pero por el momento debía recomponer su relación con la chica de pelo dorado.

-Neville, ¿puedes llevarte al resto del grupo un poco más adelante?.-dijo el buscador de Slytherin cuando volvían al colegio.

-¿Esta todo bien Harry?.-preguntó el Gryffindor un poco preocupado.

-Si, solamente necesito enmendar mi metida de pata.

El joven león logró reunir al grupo, les empezó a contar una historia de cuando hizo magia accidental y lleno de plumas la túnica de su abuela, el  Slytherin buscó aprovechar la oportunidad.

-Daphne.-dijo un poco tímido.

-Si, ¿que necesitas?.-dijo de manera un poco ruda.

-¿Podríamos conversar un poco?.

-De acuerdo, ¿te parece que volvamos por la orilla del lago?.-preguntó la rubia.

-Si, sería perfecto.

Luego de varios minutos de haberse desviado del camino principal los dos Slytherin caminaban por el borde del lago negro.

-¿Y de que quieres conversar?.-dijo sin disminuir el tono rudo.

"Por Merlín, ¿por que las chicas tienen que reaccionar así aún cuando uno quiere arreglar las cosas?"

-Quería hablarte de mi actuar contigo en el último tiempo, he sido...un idiota, lo siento mucho.-dijo agachando la cabeza sin poder enfrentar la mirada de la chica.

Daphne abrió la boca ligeramente sorprendida y se detuvo de su caminar.

-¿Es enserio?.

-Si, fui muy insensible y siendo honesto...no se como actuar en el aspecto romántico.

-¿Y por que tendrías que actuar romántico conmigo?.-dijo lo más sería que pudo pero no pudo evitar decirlo con cierta ansiedad.

-Pues..tú..bueno...yo..bueno..tú..-empezó a decir Harry sin poder armar bien las palabras y sudando como si estuviera jugando la final del mundial de quidditch.

-¿Tú y yo que?.-dijo la chica acercándose más al Slytherin.

"Vamos Potter, te enfrentaste dos veces a Voldemort, tienes un basilisco de mascota y te enfrentaste a un tipo con armas anti-mágicas, NO PUEDES ENTRAR EN PÁNICO PARA DECIRLE A LA CHICA QUE TE GUSTA PUES...QUE TE GUSTA".

Inhalando y expirando para calmarse Harry buscó la mirada de Daphne y le empezó a hablar.

-Quería pedirte disculpas, pues no he te correspondido adecuadamente tus sentimientos, al principio en verdad no me di cuenta, nunca tuve un ejemplo de amor romántico en mi vida ni tampoco me guiaron mucho, bueno Sirius me a estado enseñando algunas cosas...pero eso no viene al caso, desde hace algún tiempo hasta la fecha te he empezado a ver de otra manera, me gusta conversar contigo, estar contigo, como me regañas siempre para que ocupe bien los cubiertos, tu forma de mirarme y como te preocupas por mi.-dijo sonrojado-lo que quiero decir es que tengo miedo que te pase algo, bueno, tengo miedo de que le pase algo malo a cualquiera de las personas que quiero, pero...si a ti te llegase a pasar algo no me lo perdonaría, pues tu..