Capítulo 85 : La batalla de Londres II

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Londres era un campo de batalla, explosiones y chispas de todos los colores inundaban el ambiente.

-Aquí escuadrón Gamma, soldados iniciaron fuego contra nosotros en las cercanías del museo británico, los detectores de magia indican que están bajo la maldición imperius.

-Aquí escuadrón Alpha, divisamos aviones de la real fuerza aérea, los detectores de magia indican que están bajo la maldición imperius.

-Aquí escuadrón Lambda, buques de guerra ingresaron por el río Támesis, están volando los puentes, los detectores de magia indican que están bajo la maldición imperius.

Stark desde el cuartel general del MI7 veía su peor pesadilla hecha realidad, un ataque total contra su país y ellos a oscuras, de no ser por antenas repetidoras que tienen los agentes en sus trajes y que permiten mantener la comunicación sin depender de los satélites estarían totalmente incomunicados.

-Que todos los agentes pasen a balas recubiertas con suero, disparen no a matar contra quienes estén controlados, los magos y los cazadores deben neutralizar a la menor brevedad a las fuerzas enemigas.

Los agentes obedecieron, empezaron a iniciar el fuego contra los muggles, procuraron no darles en algún punto letal, al entrar en contacto las balas de color rojizo con el cuerpo de los afectados estoy gritaron por un momento de dolor, más volvieron casi de inmediato a la normalidad.

-Soldados la ciudad esta bajo ataque, disparenle a todo lo que lleve una túnica negra.-dijo uno de los muggles del MI7 dentro de su armadura.

Los soldados estuvieron un poco confundidos, pero al ver lo que pasaba y la alerta que habían recibido antes de perder las comunicaciones se dispusieron a luchar.

Las ambulancias intentaban recoger heridos, pero cuando se acercaban a los civiles eran hechas volar en pedazos por un encantamiento, niños pequeños lloraban al ver que sus padres no se movían luego de recibir rayos verdes en el cuerpo, sin que pudieran comprender se desarrollaban combates que no solo eran trascendentales para el destino del mundo, sino también para las vidas de muchas personas.

Entre el humo y las explosiones llegaron al campo de batalla Remus Lupin y Nymphadora Tonks, el primero vio hacia un hombre lobo que intentaba morder a un niño que intentaba hacer reaccionar a su mamá ya muerta, pudo reconocer el pelaje, aún cuando ahora la criatura era mucho más grande que la última vez que lo vio.

-GREYBACK!!.-rugió Remus Lupin con furia.

El hombre lobo se giró y a su manera formó una sonrisa, ya no tenía las cuerdas vocales para formular palabra alguna, pero ya no le importaba, su anhelo de convertir a todos los que quisiera y en todo momento en hombres lobo era un deseo que anhelaba por años, recordaba a ese niño, era muy similar a un mago del ministerio, que lo llamo "bestia inmunda", recordaba la satisfacción al morder a su único hijo y volverlo en eso que odiaba.

Remus lanzó encantamientos mientras Tonks se aparecía cerca del niño y lo sacaba rápidamente de ahí.

El hombre lobo abrió sus fauces mientras se acercaba dispuesto a dejar más que una cicatriz en esta ocasión, el ex-Gryffindor repitiendo el truco de su novia hizo una aparición y luego le lanzó una maldición a su rival que le impacto en su espalda, este aulló de dolor, pero para sorpresa del atacante la herida solo fue superficial, la bestia retomó su ataque y Remus volvió a hacer el mismo truco, pero a una distancia mayor, le hizo gestos al enemigo para irritarlo y este vino, no tenía mucho tiempo, sacó rápidamente un frasco con líquido rojizo y lo impregno sobre un pedazo de metal que había en el suelo, le hizo un pequeño encantamiento y espero, pero para que el hombre lobo no sospechara lanzó varios hechizos hacia él, algunos le llegaron más no lo detuvieron totalmente, cuando faltaban 5 metros el ex-prefecto se concentro, alcanzó a ver como una de las garras del oponente le rozaba la cara, pero también pudo apreciar como el pedazo de metal salia disparado y penetraba la carne de Fenrir Greyback.

Remus se re-apareció unos metros de ahí, pudo ver la agonía del hombre lobo, el suero anti-magia de David destruía las partes en las células responsables de generar la magia, si se aplicaba en un mago sentiría un dolor horrible como si le aplicaran un cruciatus, pero a mayor nivel mágico..más dolor, pudo ver como en los ojos de Greyback había sufrimiento, pero por su parte, el noble Gryffindor prefirió por una vez no mostrar compasión, especialmente por el hombre responsable de años de sufrimiento, solo espero hasta que este simplemente dejó de respirar, de todas formas una vez colocado el suero en una criatura como él ya no había vuelta atrás.

-REMUS.-dijo Tonks mientras se acercaba a él.-¿estás bien?.-preguntó preocupada.

Más el ex-hombre lobo solo atino a besarla ahí mismo, aún cuando una guerra se libraba a su alrededor, la metamorfomaga quedó anonadada.

-Vayámonos, aún hay una guerra que ganar.

-Si...-dijo totalmente ida la peli-rosada.

Ambos se abrieron paso entre varios magos que atacaban a muggles indefensos.

-Tonks..hace tiempo quiero preguntarte algo.-dijo mientras le lanzaba una maldición en la cara a un mortifago.

-Estoy un poco ocupada Remus.-mencionó mientras lanzaba un incendio a unos inferis cercanos.

-No se si tengamos otra oportunidad.-añadió mientras creaba un protego para protegerse de restos de edificios que caían por culpa de un avión muggle que atacaba irónicamente a los muggles por culpa de la maldición imperio.

-Pues soy toda tuya.-dijo mientras hacia desaparecer los escombros que levitaban en la burbuja protectora.

-No me des la respuesta sin oír la pregunta primero.-puntualizó el hombre de castaños cabellos.-Tonks, desde hace mucho he sentido algo que nunca había sentido por ti, las noches patrullando junto han sido..mágicas.-dijo un poco baboso el hombre.

-A mi también me gusta estar contigo Remus.-dijo mientras empujaba al hombre a un callejón pues pasaba delante de ellos un super-gigante.-y no me importa la edad, yo te quiero tal y como eres.-mencionó ahora mirándolo a los ojos.

Más no pudieron seguir hablando pues el gigante recibió un disparo en la cabeza, que lo hizo perder el equilibrio y pisó el edificio que daba con el callejón en el cual se escondían los dos magos.

Los aludidos corrieron seguidos por una nube de humo que los perseguía.

-Bueno lo que quería decirte, es que me alegra estar a tu lado, ya que..

-REMUS HAZ LA MALDITA PREGUNTA LUEGO PARA QUE TE RESPONDA QUE SI.-dijo ya hastiada de la demora.

-¿Nymphadora quieres casarte conmigo?.-dijo mientras saltaban hacia una tienda para protegerse del polvo.

El polvo los cubrió de pies a cabeza, ambos tosieron por las pequeñas partículas que ingresaban a sus pulmones, se limpiaron la zona de los ojos, pareciendo ambos un par de mapaches de tierra, Tonks sin más demora se giró hacia el hombre y dijo con una sonrisa de oreja a oreja:

-SI, QUIERO SER TU ESPOSA.-mientras se lanzaba a besarlo con polvo y todo.

Una vez se calmaron, Remus miró más detenidamente a su prometida y no pudo evitar reír.

-¿De que te ríes?.-dijo hinchando sus mejillas más de lo normal debido a sus habilidades mágicas.

-Es que JAJAJAJ pare...pareces un mapache.

La aurora se miró al espejo que había en la pared y aunque roto aun servia para su propósito, la futura novia miró a su novio y también se puso a reír, no fue gracias a una explosión y a un mensaje por los transmisores del MI7 que dejaron de hacerlo.

-TONKS, REMUS, ¿DONDE DEMONIOS ESTÁN?, necesitamos refuerzos, muévanse YA!!.-dijo Allison molesta.

-Verdad que estamos en una batalla.-dijo Tonks como si hubiese olvidado algo trivial.

-Vaya usted adelante señora Lupin.

Hola a todos, aquí les traigo el segundo capítulo de la batalla de Londres, espero que les guste, no olviden votar y dejar sus comentarios :D


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