Capítulo 116 : Comienzan las olimpiadas mágicas I

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-Finnigan ponte la camisa dentro del pantalón, Abott por favor arréglate ese pelo y Nott por el amor de Merlín párate bien.-dijo exasperada la profesora Mcgonnagal mientras revisaba que los estudiantes de su colegio estuvieron perfectamente presentables para cuando llegaran los estudiantes de las otras cuatro escuelas mágicas.

El día había llegado, eran los primeros días de octubre y la fecha indicada para el arribo de las otras delegaciones de estudiantes, la escuela Hogwarts se había puesto de gala, hasta el último rincón del establecimiento había sido limpiado y revisado, los alumnos estaban en las afueras del colegio ordenados cada uno junto a su casa y de menor a mayor en lo que a edad se refiere.

El director junto a los cuatro jefes de casa y a Barty Crouch, quien era el jefe del Departamento de Cooperación Mágica Internacional, presidian la comitiva de bienvenida.

-¿Aún nada Hagrid?.-preguntó la profesora Sprout.

-Nada aún por los cielos, pero deberían llegar pronto.-comentó el guarda bosques mientras escaneaba el cielo con unos binoculares.

La escuela entera se estaba impacientando cuando unos objeto atravesaron las nubes del firmamento, ocho grandes caballos alados tiraban de un carruaje de color azul pálido, en una de sus puertas tenía el escudo de la academia de magia Beauxbatons  grabado, dos varitas de oro cruzadas una con la otra y ambas emitiendo tres chispas, guiado por Hagrid en tierra el conductor del vehículo aterrizó sin problemas en una zona amplia y segura, la puerta del carruaje de tres pisos se abrió y unas escaleras se fueron materializando hasta tocar el piso, el profesor de cuidado de las criaturas mágicas se acercó a ayudar a bajar a los pasajeros, la primera persona en salir fue una mujer sumamente alta, de casi dos metros, vestía un fino abrigo de piel, descendió los peldaños con movimientos gráciles, detrás de ella jóvenes de varias edades y vistiendo túnicas color azul turquesa bajaron también, intentaron caminar con la misma elegancia que su directora pero rápidamente notaron que ya no estaban en el cálido sur de Francia, el invierno de Escocia se pudo sentir y varios no pudieron evitar frotar sus manos.

-No es tan bonito como nuestga escuela.-comentó Fleur mientras se bajaba del carruaje.

-Es verdad pero no podgás negag que tiene un aige medieval encantadog, aunque sea tosco.-comentó Jean Luke.

 -Olympe es un placer volver a verte.-dijo el director Dumbledore dándole un gentil beso en la mano derecha de la mujer.

-Es un gusto vegte Albus, el viaje fue tganquilo, incluso fuimos escoltados por esas aves metálicas que montan los muggles desde que cguzamos el canal de la mancha.-comentó la directora sobre la escolta que le había proporcionado la real fuerza aérea.

-Le presento al profesor Flitwick, ustedes se quedaran en las dependencias de la torre de Ravenclaw, cualquier duda que tengan no duden en hacérselas a él.

La escena le pareció graciosa al alumnado pues había una diferencia abismal entre las alturas de ambos docentes.

Luego de esta presentación el lago negro empezó a brillar, las aguas empezaron a burbujear para luego en una explosión un inmenso barco a velas emergió, en estas velas estaba grabado el escudo del establecimiento, un águila bicéfala, había llegado el instituto Durmstrang, los estudiantes bajaron en pequeños botes guiados por su director Igor Karkarov.

-Él era un ex-mortifago, se salvó de Azkaban pues denunció al hijo de Barty Crouch.-le dijo Severus a Harry al oído.

El Slytherin pudo ver como el tal Igor le daba un afectuoso abrazo a su director como si se tratasen de dos viejos amigos, ese tipo no le agradaba, alguien que cambiaba su lealtad con tanta facilidad no era alguien de fiar.

Harry Potter y su conquista del mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora