Harry Potter y su conquista del mundo mágico

Capítulo 57 : Los caballeros de Hogwarts XI

Harry iba junto con sus amigas caminando en dirección a las puertas de salida del colegio, finalmente irían a Hogsmeade, alguien vino corriendo hacia ellos.

-Chicos espérenme!!-dijo Neville un poco agitado.

-Hola Neville, te íbamos a esperar en la entrada como te dijimos anoche.-comentó Daphne con su característico tono educado y un poco maternal.

-Oh lo siento, se me olvido-dijo llevándose una de las manos detrás de la cabeza y riendo un poco-estaba muy emocionado y no recordé ese detalle.

El buscador de Slytherin miraba a sus amigos conversar, estaba feliz de poder tener un día normal, como cualquier otro grupo de adolescentes, aunque esa normalidad fue rota cuando notó como andaban vestidos sus compañeros en relación a como estaba vestido él, los tres sangre pura usaban túnicas de mago, pero a diferencia de las de la escuela estas eran más holgadas y coloridas, con mas diseños, en el caso de sus amigas acentuaba un poco más su figura, él por su parte usaba ropa muggle, ya que, aunque amaba la magia, en lo que respectaba a ropa apoyaba a Sirius cuando decía que la ropa de los no-magos era mucho más cómoda y práctica.

-Creo que deberíamos habernos puesto de acuerdo en como ir vestidos.-dijo serio el-niño-que-vivió.

Sus amigos miraron primero a Harry y luego a ellos mismos, entendiendo a lo que se refería, se genero una pequeña tensión en el aire, pero que fue rota por Tracey que se puso a reír, luego siguió el joven Potter para finalmente todos estar riendo.

Cada vez que viajaban hacia o desde Hogwarts los jóvenes habían pasado por el único pueblo autenticamente mágico de Reino Unido, pero en esta ocasión parecía tener un aspecto nuevo.

-¿A donde vamos primero?.-preguntó emocionado el joven león.

-Neville acompañame primero a la oficina de correo se me olvidó enviarle algo a mi madre.

-Te podemos acompañar Tracey no hay problema.-comentó Harry.

-Oh no, no se preocupen, disfruten ustedes, luego nos vemos en las tres escobas, ¿vamos Neville?-dijo la castaña-rojiza mientras tiraba disimuladamente del brazo de su amigo.

Una vez que la Slytherin y el Gryffindor se alejaron lo suficiente de sus amigos Tracey le habló a su compañero.

-Gracias por seguirme la corriente, lamento no haberte dicho nada, pero vengo trabajando en este plan por varias semanas.

-¿Plan?, ¿que plan?.-preguntó un poco extrañado el muchacho.

-De que Daphne y Harry tuvieran una cita, lamentablemente nuestro querido señorito oscuro es muy obtuso para mirar a su alrededor y ver como mi amiga se lo come con la mirada, por lo que digamos que tendremos que darle....un empujoncito.-sonrió maliciosamente la chica.

-Oh vaya, ya veo, eres muy lista Tracey.

-Lo se, soy la mejor, ahora por tu cumplido y por apoyarme en mi noble misión de unir a esos dos idiotas te invitaré a comer helado.

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-¿Y que vamos a recorrer primero?.-preguntó Harry con las manos en los bolsillos.

-Bue..bueno podríamos ir a esa tienda a beber algo-dijo señalando una tienda en una calle lateral a la principal del pueblo-me han dicho que el té es exquisito ahí, podríamos hacer tiempo hasta que Neville y Tracey vuelvan.

-Me parece buena idea, vamos.

El pelinegro caminaba tranquilamente apreciando las construcciones mientras que su acompañante rubia tenia el corazón latiendo a más no poder, Harry abrió la puerta, esta movió una campanita anunciando su llegada, una bruja de pelo negro y que usaba un delantal blanco se les acercó.