Capítulo 121 : Expedición al bosque prohibido I

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Damian Anderson caminó por varios minutos, tal como había dicho David ningún equipo electrónico recibía señal del exterior y las raíces eran tan densas que los sensores de su Prometeo no podían penetrar en ellas, frente a él había un espacio en forma de domo, la luz de su linterna fue moviéndose por el lugar hasta toparse con una pequeña niña, el que apareciera de improviso lo sobresalto un poco, por un momento pensó que era Nimue, pues tenía el pelo rubio, pero luego se fijo que sus rasgos eran diferentes sumado a tener los ojos azules.

-¿Quién eres tú?.-preguntó el castaño.

-Yo podría hacerte la misma pregunta Damian Anderson, hijo de Drake y Rosa, tú dices venir por una misión, pero lo que tu corazón anhela es descubrir otra cosa.

-Vengo por Excalibur.-respondió tajante ante la mención de sus padres.

-¿Seguro?, pues bueno si logras llegar hasta el final de este camino lo encontraras, pero te enfrentaras a un poderoso enemigo.

-¿Cómo podré luchar si es evidente que haces que mis armas no funcionen?.

-Tus armas no necesitaras.-señaló mientras se apartaba y dejaba vía libre para el resto del camino.

-¿Con qué me encontraré ahí?.

-Con lo que lleves contigo.

Sin más opción que seguir el norteamericano avanzo con paso firme, raíces caían del techo por lo que tenía que ir empujándolas con la mano para conseguir avanzar, a medida que seguía caminando aumentaban estas formando casi una cortina, una luz muy fuerte empezó a iluminar el túnel, la siguió y cuando removió el último conjunto de raíces fue cegado por un momento. 

Pudo apreciar un gran campo, un molino de viento estaba en la punta de una pequeña torre, animales paseaban por los terrenos, de un manzano colgaba un columpio, él reconocía ese lugar, era su casa antes de su secuestro, antes de irse a vivir con s...

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Pudo apreciar un gran campo, un molino de viento estaba en la punta de una pequeña torre, animales paseaban por los terrenos, de un manzano colgaba un columpio, él reconocía ese lugar, era su casa antes de su secuestro, antes de irse a vivir con sus abuelos, el olor de una barbacoa llenó su nariz.

-Damian mijo ven a comer está todo listo.-dijo su madre con acento mexicano mientras usaba un delantal lleno de flores.

-¿Qué diablos es todo esto?.

-Pues una barbacoa hijo, apresúrate que las hamburguesas están listas, se que son tus favoritas.-señaló Drake Anderson quien utilizaba un delantal que decía "el mejor cocinero del mundo".

-¿Qué vas a saber tú si nunca estás en casa?.-preguntó molesto el castaño.

-¿De que hablas Damian?.-preguntó Harriet quien llevaba un vestido con lunares blancos y el pelo amarrado en dos coletas, además de estar ya sentada en la mesa que pusieron fuera de la casa de los Anderson.-tus padres siempre están en casa, los dos cuidan el rancho familiar.

-¿Qué?, ¿Se volvieron locos?, ¿Qué hay de la MACUSA Y LOS RASTREROS?.

-¿Las qué?.-preguntaron los tres extrañados.

Harry Potter y su conquista del mundo mágicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora