Chispas de colores iban en dirección a Bellatrix, con un movimiento de varita desvió varias maldiciones, pero eso no quito la sensación que transmitían los ataques, ira, la medi-maga mantuvo a la defensiva a la lugarteniente de Voldemort.
"Esto no es posible, la mocosa Rosier no era tan buena duelista".
Con molestia la maga oscura hizo levitar los escombros de un edificio cercano y los arrojo, más la ex-Slytherin les aplicó un hechizo reductor que los hizo desaparecer.
"¿Crees que no me preparé para este momento?".-pensaba para si misma Elizabeth mientras hacia memoria.
La bruja recordaba todo lo ocurrido después del ataque a la casa de sus suegros, los aurores Longbotton habían llegado a la escena del crimen, horrorizados por lo que habían visto.
-Buscaremos a esos malditos Elizabeth, ellos pagaran, tenlo por seguro.-dijo Frank.
-Logré que se calmara tu cuñado, fue necesario el aplicarle un hechizo para que se quedara dormido el pequeño, no me quiero imaginar todo lo que vio.-dijo Alice mientras le entregaba un David de tan solo cuatro años.
"Pero esas dos amables personas también cayeron bajo las manos de Bellatrix Lestrange".
Los primeros meses luego del ataque fueron de los más horribles en la vida de la mujer, a su marido lo habían logrado estabilizar, pero tenía tantas maldiciones que no había nada que los medi-magos pudieran hacer, los abuelos de su esposo la recibieron en su casa, más un ambiente de luto se sentía en el hogar.
-Porque no estuve ahí..mi único hijo me necesito y no pude salvarlo.-decía con impotencia el señor Anderson mientras golpeaba una pared como se había hecho costumbre.
-Elizabeth, hija ven a descansar un poco, no has dormido bien en mucho tiempo, piensa tu bebe.-dijo la abuela de su esposo.
-Lo se, pero me preocupa también mi otro bebe.-dijo mientras observaba a David.
"David no hablaba, era como si un dementor le hubiese robado el alma, solamente reaccionaba cuando me veía hacer magia, ahí se ponía a gritar y a llorar ".
Un ejemplo de esto fue cuando un día Elizabeth estaba sola con David, ella se puso a cocinar algo para el almuerzo y decidió ocupar magia, ahí oyó un grito del pequeño.
-DAVID, ¿QUE PASA?.-preguntó preocupada.
-HACES LO MISMO QUE ELLOS, CON ESO MATARON A PAPÁ Y A MAMÁ, CON ESO LASTIMARON A DANIEL.-dijo señalando la varita de la bruja.
Esa fue la primera de muchas veces en que el niño se asusto al ver la magia, por primera vez en su vida Elizabeth Anderson pensó en no volver a hacer magia, por su hijo haría lo que fuera.
Una noche el pequeño niño se despertó y fue a la habitación de la bruja:
-Ely...¿donde están mi papá y mi mamá?.
-David...ellos..
-Los extraño...-dijo empezando a llorar.-¿por que esa gente mala nos atacó?, ¿que les hicimos?.
-No hicimos nada malo mi amor.-abrazando al pequeño.-yo estoy aquí y también los abuelos, tendrás pronto un hermanito o hermanita, todo estará bien.-dijo con la voz quebrada.
No importaba a cuantos psicólogos llevará al pequeño, ni lo que sus abuelos intentaran para alegrarle el día, el niño se lo pasaba sentado en un sofá sin decir nada, de la casa en la que vivían pudieron recuperar pocas cosas luego de la batalla, una de ellas eran los cómic que Daniel colecciono a lo largo de lo años, el pequeño infante empezó a revisar y encontró el gran tesoro de su hermano, la edición número uno de Batman, se puso a leerlo, Elizabeth vino con galletas de chocolate y encontró leyendo al niño, más algo cambió, la actitud sin vida se había esfumado, pero fueron las palabras que emitió la que aterraron a la mujer.
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Harry Potter y su conquista del mundo mágico
FanfictionUn ataque de ira mientras era maltratado por sus tíos iniciará una serie de acontecimientos que no solo cambiaran la vida de Harry Potter, sino también las de todo el mundo mágico. Todos los derechos de los personajes originales de Harry Potter le p...