❀¦uno.

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━🍥;; Introduccion + YoonMin.

09 de Diciembre del 2018

Un frío Domingo por la mañana, las siete de la mañana para ser exactos.

TaeHyung ajustaba las muñequeras de su elegante traje a la medida mientras veía por la ventana de su lujoso departamento en uno de los condominios más caros de Gangnam. La nieve caía lentamente en cada tejado, adornados con esa grácil capa blanca que hacía a la ciudad verse más hermosa. Eso logró robarle una pequeña sonrisa antes de tomar las llaves de su auto y la tarjeta de acceso de su departamento para poder salir directo a su trabajo, sí, a su trabajo un domingo por la mañana.

Ya en su auto y al recorrer las calles, su mente empezó a divagar con respecto a los copos cayendo por toda Seúl.

La nieve le hace recordar a las navidades de su infancia. Amaba pasarla con sus amigos y su familia, lo diferente es que actualmente, quería estar concentrado en mejorar la empresa, hacerla mucho más eficiente de lo que ya era, porque confiaba en que algo bueno podría convertirse en algo mucho mejor aún si eso significaba hacer algunos sacrificios en el camino, la cena navideña y su propia vida personal, incluso. Deseaba dejar un buen legado para su familia.

Bueno, primero necesitaba sucesores siendo el mayor de tres hermanos pero ya habría tiempo para ello ¿Cierto?

Esta el hecho que también se encuentra molesto consigo mismo por haberle mentido a JiMin, que tan solo se estaba preocupando por él, pero tenía que hacer algo para que su mejor amigo dejara de presionarlo en dejar de lado una de las mayores responsabilidades en su vida, simplemente no podía, cada día contaba y no estaba dispuesto a desperdiciar ni uno solo.

Por ello le había encomendado eso a JiMin, conseguir un gerente general antes de la cena navideña. Si bien es cierto que el trabajo estaba bajo control sin uno pero aún lo necesita, también le había servido como excusa para no asistir a la cena que organiza el de cabellos rosados cada año. Es científicamente imposible conseguir un empleado en temporada de invierno. Ni para JiMin que es quién le daba sentido a la frase "Nada es imposible" lo sería.

Ama las cenas navideñas, pasar tiempo con las personas que ama pero no se podía permitir perderlo. Ahora tiene una responsabilidad mucho más importante en mente, más importante que todo lo anterior, eso es su empresa y nada ni nadie le haría cambiar de parecer.

🍥🍥🍥

JiMin estaba ya en la empresa desde hace unos minutos, se encontraba en la oficina de YoonGi uno de los altos mandos en la industria y también su esposo.

—Minnie, no puedo dejarte ver los documentos de la empresa así como así, sabes mejor que nadie que TaeHyung me mataría —volvió a decir por centésima vez a su insistente y pequeño esposo que estaba a nada de volverse un pequeño pollito furioso.

Esto YoonGi lo reconoció cuando el menor infló sus mejillas y cruzó sus brazos sobre el pecho mirándole con reproche.

Soltó el aire retenido en sus mofletes y colocó firmemente una de sus pequeñas manos en el escritorio del mayor —Cariño, solo quiero ver que es lo que mantiene tan ocupado a TaeHyung como para que no asista a la cena navideña que todos los años —remarcó las últimas palabras haciendo que el azabache finalmente despegara sus ojos de los papeles bajo sus manos — Hacemos. Solo estoy preocupado, Yoonie. Parece que Tae le da más importancia a esta empresa que a su vida, digo, ¡Ni siquiera ha tenido una pareja desde que esta a cargo!

YoonGi suspiró y entrelazó sus manos entre si con sus codos sobre el escritorio —Amor, esta empresa es la vida de TaeHyung y siempre hemos estado de acuerdo entre todos que falta poco para que la haga su pareja —el azabache entorno sus ojos ante la mirada que le dirigió su pequeño esposo, parecía un cachorro regañado —¿Has hablado con él? —cuestionó estando a punto de acceder.

JiMin asintió —Dice que su "importantísimo" —hizo comillas con sus dedos al aire y tratando de imitar el tono de TaeHyung —gerente general o lo que sea, renunció y que por ello está con el agua al cuello respecto al trabajo —explicó mostrando un puchero a su esposo al finalizar —Amor, por favor, es por su bien y porque necesito saber qué tan importante es el gerente, la verdad.

YoonGi pareció estar satisfecho, ahora estaba más claro —Bueno, en la empresa esta todo en orden
— informó mostrando ahora una mueca con sus labios bajando la mirada a los documentos debajo de sus brazos— Con o sin DoWoon, TaeHyung lo tiene bajo control, quizás solo fue una excusa para deshacerse de ti. Quizás desde un inicio tenía planeado no ir a la cena navideña —YoonGi se mostró sincero en cada palabra. Analizándolo desde otro punto de vista y conocer a TaeHyung desde hace tiempo le hacía reafirmar eso. Es algo que el pelirrojo haría, sin dudas.

Se colocó de pie al ver la expresión de su pareja; labios entreabiertos, ceño fruncido, sorpresa en todo sentido en sus facciones pero más que eso, JiMin estaba furioso y eso YoonGi lo supo reconocer.

El azabache arrastró la silla de JiMin hacia afuera para ponerse en cuclillas frente a él. Sus grandes y venosas manos viajaron hasta las mejillas de su menor, acariciandolas y tratando de darle tranquilidad, cosa que consiguió en segundos.

—Quizás deberías dejarlo solo, ¿Crees que vale la pena tratar de ayudar a alguien que no quiere ser ayudado? —la voz de YoonGi es serena, haciendo que JiMin se relajara.

—Me pidió que le consiguiera un gerente, eso es lo que haré y luego no me volveré a cruzar por su camino en lo laboral, amor, será lo ultimo que haré para que Tae decida ir a la cena navideña
—repuso pasando sus manitas por el suave cabello de su mayor —Sigo preocupado, es mi mejor amigo y ya tengo a alguien en mente para que me ayude a quitarle lo amargado que se trae. Te juro que no seré yo quien lo haga entrar en razón. Solo le conseguiré un gerente y ya.

—¿De verdad no volverás a intervenir de esa forma en la vida de TaeHyung cuando consigas un gerente? No quiero que salgas lastimado, bebé —los pulgares de YoonGi acariciaban con adoración la suave piel en las mejillas del de rosada cabellera.

—De verdad, amor, lo prometo —asintió muchas veces como un pequeño niño y YoonGi sonrió suavemente.

—Espero que lo que sea que tengas en mente funcione para que deje a un lado esa enfermiza obsesión con el trabajo y con ello, la amargura.
—una risita dejó los labios de JiMin.

—Necesita un poco de dulzura en su vida, así como llegué a endulzar la tuya.

—Lo hiciste, mí amor, endulzaste mi vida y no me arrepiento de haberte dejado hacerlo —YoonGi acunó el rostro de su esposo entre sus manos, se colocó a la altura de sus labios y dejó un suave beso, luego uno más largo en su frente— Te amo.

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sugar ➳ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora