❀¦treinta

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09 de marzo del 2019

You can't stop me loving myself!

JungKook con toda la pereza del mundo, tanteo su mesita de noche para poder observar la hora aunque sabía perfectamente que eran las cinco con treinta como todos los días de semana.

Tomó el teléfono desconectando el puerto de carga y parpadeando pesadamente, finalmente pudo observar que pasa un minuto de las cinco con treinta, más no fue eso lo que le terminó de levantar; en letras pequeña bajo los gigantes números, brillaba la fecha y notó por el evento en sus notificaciones que era la fiesta de YoonGi.

Esa fiesta a la que debia asistir por compromiso.

Suspiró pesado, antes suponía debía ir al trabajo por lo tanto recurrió a levantarse y tomando su bata del sillón en su habitación, procedió a salir de su pieza encontrandose con la cocina bajo una cortina de humo, la alarma contra incendios sonando, vidrio quebrandose por su compañero sacando el extintor y consiguiente, lluvia artificial cayendo del techo.

Hoy será un largo, largo día.

🍥🍥🍥

—A que no sabes lo que hizo tu genial mejor amigo. —canturreo el hombre de labios gruesos con una cantarina sonrisa, TaeHyung en el asiento del copiloto iba cambiando las emisoras en la radio.

—Definitivamente no hay nada en la radio a plenas cinco de la mañana. —pronunció dandose por vencido y apagandola para dirigir su inexpresiva mirada al duende que tenía por acompañante. —¿En qué te metiste ahora? —alzó una ceja en su dirección.

JiMin relamio sus labios dando la vuelta a la esquina para llegar a la agencia, avanzando hasta el estacionamiento. —Invite a alguien a la fiesta de Yoonie y también decidí que no será en casa.

TaeHyung aún estaba un poco desconcertado como confundido. —Pues, lógicamente tienes que invitar gente, es una fiesta ¿No? —con obviedad dio a saber y él mayor no quiso decir más.

—Eres un aguafiestas pero a lo que iba. —nuevamente se dedicó a sonreír y antes de decir algo más, estacionó el auto y fue ahí cuando TaeHyung a dedicó a ver a sus alrededores, casi ningún auto a parqueado ¿pero por qué?

Su mente conectó casi de inmediato pero en lo que menos acordó, JiMin salía casi corriendo del auto. —Pedazo de pigmeo, eres un maldito.

—¡Quienes no están invitados ya recibieron un mensaje con que tienen el día libre! ¡De nada! —canturreo el de cabello rosado cruzando la puerta que daba la entrada al edificio.

TaeHyung en un supiro, salió del auto no viendole más remedio al asunto dejando a JiMin hacer lo que se le diera la gana.

Sin embargo, un pequeño pensamiento paso por su cabeza ¿JiMin habrá invitado a JungKook?  Y sinceramente, era una pregunta boba después de todo, JungKook es él pequeño amigo de su otro pequeño amigo, debe de estar sí o sí  o bueno, eso suponía.

🍥🍥🍥

—Entonces, dejamos cualquier cosa que había pendiente en el pasado, fue tranquilo hablar con él en todo momento —la voz de su compañero de departamento abría paso entre el silencio del ambiente y para JungKook estaba siendo una feroz tortura mientras salían del edificio.

Él castaño suspiro —Me alegra que hayan hecho las pases con JiMin, hyung —musito sincero y con una pequeña sonrisa que parecía más una mueca —Y en fin, supongo que te veo más noche.

JungKook iba a voltearse pero él de cabellos naranjas le tomó del brazo suavemente así encarandolo nuevamente, con ello, le mostró las llaves de su auto colgando entre sus dedos —JiMin me dijo que me quería en la agencia así que, puedo darte un aventon.

JungKook volvió a sonreír en respuesta —Con tal cierres la boca en todo lo que queda de camino, acepto, de otra forma, te daré una patada en el trasero y te vas en autobús.

🍥🍥🍥

Eran las siete de la noche y JiMin se encontraba haciendo los últimos preparativos de la fiesta sorpresa para YoonGi. Él pequeño de rosados cabellos estaba incluso hasta histérico, quería que todo saliera bien.

Por parte de JungKook que no sabía una mierda antes de estar ahí, terminaba de darle el toque a sus pastelitos que fueron protagonistas el día de la inauguración de la academia. Él castaño se encontraba exhausto pero realmente satisfecho con su trabajo.

Se detuvo un momento con la mesa de los postres detrás de él y apoyaba sus manos en esta suavemente, sin poner todo su peso para no causar un desastre. Sus ojos observaron todo a su alrededor, la elegancia y el buen ambiente que había, JiMin puso todo de él en esa pequeña sorpresa sin embargo, la sorpresa para él vino en el momento que aquel alto magnate en traje color blanco y negro camino hasta quedar frente a él.

Definitivamente, Kim TaeHyung  era lo más cercano a la definición de etéreo que podia haber.

JungKook no pudo evitar el color en sus mejillas o esa ligera timidez que se apodero en él como siempre cada vez que hablaba o simplemente estaba cerca de TaeHyung. Sus propias manos dejaron de apoyarse en la mesa para asi entrelazarse entre ellas mientras le dedicaba la más nerviosa de sus sonrisas.

—Llevamos un par de meses trabajando y aún no entiendes que ponerte nervioso frente a tu superior de esa forma no es algo muy profesional que se diga —con un poco de burla fueron sus palabras de saludo hacía Jeon quién arrugó su nariz en leve disgusto.

—Tampoco crea que es un gusto tener su presencia, señor Kim —contraataco tratando de sonar seguro de sí mismo dejando de lado la leve timidez que dejo ver. Volvió su mirada al azabache que mantenia la recta linea en sus labios como una ligera curvatura que le demostraba ternura.

—Sé que estás más que encantado de tenerme aquí —vacilante y mirando a todos lados, se permitió tocar suavemente las hebras de JungKook simulando estar desarreglando su peinado.

Él menor totalmente acostumbrado a los pequeños ataques que tenía el azabache contra su cabello, simplemente resoplo. Era mejor eso a tenerle como si fuese un robot programado o algo peor.

—¡Ahí viene! —se escuchó la voz de uno de los invitados y todos habían tomado acción de esconderse en el primer lugar que vieron, menos JungKook y TaeHyung que se quedaron paralizados.

TaeHyung fue él primero en reaccionar viendo hacia todos lados, topandose con un JiMin rojo en colera haciendo señas de que encontrarán un lugar donde esconderse y con la mirada del de cabello rosa encima, no dudo en tomar la mano entre la suya para asi moverse donde el recordaba estaba su oficina, obviamente que no estaba seguro por la espesa oscuridad que había luego de apagar las luces.

Fue entonces que después de tantear la pared unos minutos, abrió una puerta que ni tenía idea de donde había salido para asi abrirla y aún teniendo bajo su agarre a JungKook, encerrarse junto a él.

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sugar ➳ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora