━ ❝ En la vida se necesita un poco de dulzura ❞
Diciembre en Seúl significaba como normal y mundialmente que las fiestas navideñas se encontraban a la vuelta de la esquina, para todos, todos a excepción de TaeHyung.
El como presidente de una de las...
El día estaba bien, para su gusto, un día simplemente nublado, la fría brisa de los comienzos de marzo haciéndole sentir relajado, necesitaba esa calma, de hecho, después de todo no era un sábado cualquiera, era un sábado en que su paciencia se pondría en juego y el día en que se iba a replantear si tener o no mocosos en algún futuro.
Aunque ya estaba pensando seriamente en que mocosos suficiente tiene con JungKook ¿Por qué iba a desear mas ?
Y ahí estaba, frente a la casa de SeokJin no queriendo huir cuando ni tan siquiera le había visto la cara a su primo. Enterró por unos segundos su rostro entre sus brazos que reposaban en el volante soltando un profundo suspiro, debía poner en orden su cabeza, su concentración tenia que ir al cien por cien a Solar. Entonces luego de aquella pequeña motivación donde casi rogaba a su cabeza sacar a JungKook por unas horas o quizás hasta el día siguiente, con un último suspiro de calma interior finalmente decidió bajar de su auto, sacando primeramente las llaves luego de estacionarlo detrás del auto de SeokJin a sabiendas que iban a usar una camioneta para el viaje que el rubio iba a emprender junto a su esposo.
No terminó de estacionarse cuando ya unos ojitos marrones junto a otro par mas oscuros ya estaban para recibirlo al pie del pequeño sendero que les llevaba a la entrada del hogar de los Kim — TaeHyung, te estaba esperando — SeokJin le recibió con una sonrisa de oreja a oreja.
TaeHyung inspeccionó su vestuario no estando acostumbrado a verlo sin un traje a la medida, esta vez era diferente, SeokJin se veía casual y fresco. Ahora de verdad creía que su primo necesitaba vacaciones, se veía tan relajado con su pequeña hija en brazos y esa alegre sonrisa junto a sus rubios mechones hechos un desastre.
—Veo que estas listo — respondió elazabache, luego llevando su mirada a Solar a quién le dedicó una sonrisa, de inmediato la pequeña paso de estar abrazada a su padre a casi tomar entre sus brazos la pierna de TaeHyung quien rió tras la acción y alboroto el cabello castaño.
SeokJin sonrió ante la escena manteniendo su mirada enternecida en su pequeña, luego entrecerrando sus ojos en dirección a TaeHyung — Ni creas que no noté la forma en que me mirabas, mocoso irrespetuoso. Se que no he descansado bien en bastante tiempo, no era necesario mostrarte sorprendido por verme relajado.
SeokJin se veía molesto, su cara subio a un color rojo mientras mencioanaba todas aquellas palabras de forma rápida. Cuando terminó, TaeHyung y Solar se echaron a reir dandoles igual que pronto podrían estar en problemas por la mirada de indignación que el rubio les obsequiaba mientras su mano se posaba de forma dramatica en su pecho, sin embargo todo drama se esfumo cuando fuertes brazos le rodearon de la cintura, unos suaves labios se posaron en su cuello de forma prolongada y aquel varonil aroma impregnandose en su nariz.
—Qué asco, no vengan con sus cursilerias aqui, hay menores de diez años —TaeHyung mencionó mientras tapaba los ojos de Solar quien aun dejaba salir pequeñas risas que a todos los presentes dejaba enternecidos.
Tras el comentario de TaeHyung, NamJoon puso en blanco sus rasgados ojos oscuros y sin soltar a su precisos esposo, miró hacía TaeHyung —Supongo ya sabes lo que tienes que hacer ¿No?
TaeHyung destapó los ojos de Solar y asintió a la pregunta de NamJoon —Tranquilo, hyung, Solar estará dormida, llena e intacta para cuando ambos regresen — tras sus confiadas palabras, obsequió una pequeña curvatura para que ambos tambien estuvieran seguros de sus palabras.
NamJoon miró de reojo a SeokJin, SeokJin le devolvió la mirada e inclinandose un poco, depositó un suave beso en su mandibula dandole a saber que todo estaria bien, SeokJin más que nadie sabia lo mucho que significaba para NamJoon estar un tiempo considerable lejos de Solar.
NamJoon se acercó hasta Solar, poniendose en cuclillas para estar a la altura de la pequeña. Sus largos dedos tomaron el mechon suelto de la niña depositandolo tras su oreja —Volveremos pronto —le dijo y la niña con una sonrisa asintió, sabiendo a lo que su padre se referia y sin NamJoon esperarlo, ella se abalanzó hacia el en un calido abrazo el cual el hombre correspondió apretandola suavemente contra si —Papi te ama, princesa —susurró acariciando su cabello.
Solar se separó levemente y dejó un besito en la mejilla de NamJoon —Tambien te amo, papi —con aquella aniñada voz respondió. NamJoon se puso de pie nuevamente y miró hacia SeokJin quién tal parecia estaba conmovido.
—¿No hay nada para papi Jin? —SeokJin mostró un pequeño puchero y enseguida Solar corrio hacia él, SeokJin tomandola y alzandola entre sus brazos dandole un montón de besitos en el rostro y luego ella abrazandole por el cuello —Volveremos pronto, princesa, cuida de tu tio TaeHyung y recuerda que te amo — en tono dulce le murmuro y ella asintio.
—Te amo más, Papi Jin —y eso derritió el corazón de SeokJin.
TaeHyung estaba siendo testigo de toda la escena y se encontraba tan conmovido, sentia su corazón volverse pequeño y replantearse ¿De verdad quería algo así? ¿Unos pequeños brazos rodeando su cuello mientras con torpeza y tierna voz le murmura que le ama? En esos momentos de verdad quiso saber que se sentiría ser SeokJin quién ya tenía su vida hecha junto a una familia.
—S-SeokJin hyung, ¿Llego tarde?
Y esa dulce voz no siendo necesariamente él propietario un niño de seis años le caló hasta el corazón, sintiendo cada pequeña extremidad de su cuerpo querer temblar. Definitivamente no se esperaba tener a JungKook en la casa de SeokJin, mucho menos diciendo eso, ¿Qué demonios significaba todo eso?
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