❀¦quince

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02 de Enero del 2019

JungKook ajustaba su corbata mientras iba entrando al edificio, haciendo una pequeña reverencia a la recepcionista para luego entrar al elevador algo apurado. Sacó su móvil para cerciorarse de la hora siendo casi las siete con treinta, hora de su entrada.

Cuando llegó a su piso, que era el principal donde estaba su oficina y la de TaeHyung, sus planes eran saludar a Lalisa como siempre lo hacía, desearle un feliz año nuevo por segunda vez para luego terminar con los detalles del proyecto que debía ser entregado ese mismo día, revisarlo aunque ya lo había hecho mínimo unas diez veces.

Sin embargo se vio confundido al no ver a la bonita chica de cabellos naranjas recibiendolo con su gran sonrisa, el puesto se encontraba vacío, cosa que le extrañaba. Lalisa junto a TaeHyung son los primeros en llegar, tenía entendido.

Dio unos pasos hasta que una chica que reconocía de los pisos de abajo iba saliendo de la oficina de TaeHyung, la chica era JinSol del área en que trabajaba YoonGi.

—Buenos días, señor Jeon —saludó con respeto inclinándose ligeramente al ser el castaño su superior —Lalisa no ha estado disponible por lo cual, paso a avisarle que el señor Kim pide su presencia en su oficina —su voz era amable y la pequeña sonrisa nunca dejó sus rojizos labios para volver a inclinarse —Tenga buen día.

Y la chica se retiró sin esperar alguna respuesta por parte de JungKook quien solamente suspiró. Desde la cena de JiMin no lo había visto, tampoco esperaba que fuera el quien le recibiera.

Además ¿Qué hacia JinSol por esos rumbos? Tenia entendido que era ella quien se quedaba a cargo cuando YoonGi no estaba y ahora se encontraba más confundido.

Paso de largo su propia oficina para tocar la puerta de TaeHyung quien le cedió el permiso para pasar. JungKook sintió su corazón golpear contra su pecho solo con sentir la mirada del pelirrojo sobre él. No le extrañaba, se la había pasado pensando en TaeHyung desde el día en que dejó Seúl, aquel lado que antes desconocía le había dejado cautivado, le había dado una nueva percepción de TaeHyung y le gustaba.

—JungKook-ah —saludó TaeHyung con su tono carente de emoción que hizo al castaño apretar los labios. No es como si hubiese pensando que todo sería diferente —Feliz año.

—Señor Kim, feliz año para usted también —devolvió JungKook con su característica dulzura en su voz mientras se inclinaba perdiéndose el momento en que TaeHyung curvo sus labios mínimamente, sintiendo un estúpido cosquilleo por verlo frente a él luego de días sin mirarlo —Tengo el proyecto terminado.

—Toma asiento, JungKook —dicho esto él castaño acato la orden. TaeHyung volvió la vista a su computadora —Entonces puedes dejarme el trabajo aquí, mañana lo mandaré a las sedes  de Busan para sellar el trato. Espero este brillante como todo lo que haces.

Y JungKook se sintió orgulloso de sí mismo, un imperceptible color rojo adornando sus mejillas —Le aseguro que no será menos, señor —asintió seguro de sus palabras —Ahora, el documento está en mi oficina pero me preguntaba ¿Por qué me citó?

—Sé que será así — dijo disfrutando de lo tímido que se ponía JungKook por los halagos a su impecable trabajo. Entrelazo sus dedos debajo de su mentón sin dejar de verlo con su característica seriedad  —Habrán nuevos cambios, no tengo idea si Lalisa te avisó sobre ello pero en la planta baja habrá nuevo personal —explicó — Entonces, su ausencia se debe a ello, está ayudando a YoonGi-ah con las entrevistas, así que, si necesitas algo puedes venir a pedirlo directamente.

—¿Es algún propósito para mejorar la eficacia y desempeño en el personal? —cuestionó JungKook un tanto extrañado.

Era raro que se abrieran entrevistas de la nada en una empresa tan grande como lo es la de los Kim, por eso mismo él no había encontrado trabajo antes.

sugar ➳ taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora